Barcelona, una capital del videojuego construida desde abajo
La ciudad crea un ecosistema tecnol¨®gico con grandes empresas como King o Digital Legends y el impulso p¨²blico y privado de estudios independientes
Un joven de rasgos pixelados ha sido secuestrado y despierta en una habitaci¨®n en la que solo hay un ordenador. Desorientado, no sabe a d¨®nde ir ni qu¨¦ hacer. El jugador, conectado al ordenador que hay en ese mismo espacio, es su ¨²nica esperanza para resolver los enigmas de la sala y poder salir de ella. Con esta idea, una especie de escape room al rev¨¦s, I?aki D¨ªaz y Dani Moya, fundadores del estudio Appnormals Team, han conseguido sacar a la venta su primer gran proyecto de videojuego, llamado Stay.
El videojuego, que trata sobre la empat¨ªa (el personaje se siente solo si el jugador no interact¨²a con ¨¦l), ha tenido buena acogida y ha logrado vender unas 15.000 copias. Pero el camino para hacer negocio de lo que tambi¨¦n es su pasi¨®n no ha sido f¨¢cil: desarrollar la idea, buscar editor, aprender a contar el proyecto, encontrar financiaci¨®n, contratar a personal especializado, ir a ferias, empezar a vender... Un camino, en su caso, de m¨¢s de tres a?os, en el que los dos creadores han encontrado un gran aliado en el impulso de la administraci¨®n y de las entidades privadas.
La Generalitat y el Ayuntamiento se han fijado en una industria que crece y crece aupada por el inter¨¦s del p¨²blico y la democratizaci¨®n de los videojuegos al llegar de forma masiva al m¨®vil. Catalu?a, con 130 empresas constituidas (y m¨¢s de 40 estudios que ya desarrollan sus proyectos aunque todav¨ªa no tengan entidad legal), concentra el 30% de las compa?¨ªas en Espa?a, y casi la mitad del empleo y de la facturaci¨®n.
El polo de atracci¨®n para la creaci¨®n de videojuegos y de otros servicios tecnol¨®gicos en que se ha convertido Barcelona ha tenido continuidad con la llegada de las grandes tecnol¨®gicas a la ciudad. La predilecci¨®n de gigantes tecnol¨®gicos por Barcelona para asentar sus sedes (Microsoft, Facebook, Siemens y otras empresas como Nestl¨¦ o Lidl han reforzado sus divisiones digitales en Barcelona) se explica no solo por el menor coste que suponen las oficinas y los salarios, sino tambi¨¦n por el talento local que buscan las multinacionales, por el efecto de la celebraci¨®n del Mobile World Congress y por el camino abierto por los peque?os productores.
¡°El auge del sector de los videojuegos se explica por varios factores: hay talento, hay impulso de las administraciones, hay ferias especializadas para desarrollar una cantera, los inversores apuestan, y hay casos de ¨¦xito, algo imprescindible para que Barcelona pueda llegar a competir, por ejemplo, con Berl¨ªn¡±, afirma Miquel Mart¨ª, consejero delegado de Barcelona Tech City, instituci¨®n que da apoyo al Pier01, un espacio donde se concentran buena parte de las startup de la ciudad. Los casos de ¨¦xito como Social Point o Digital Legends se suman a la llegada de grandes empresas de videojuegos: Ubisoft, creador de Assassin's Creed; King, padre del archiconocido Candy Crush; o empresas como Zeptolab, Riot Games o Scopely han elegido la capital catalana. ¡°Adem¨¢s, empresas como Chartboost, sobre publicidad en videojuegos, empiezan a crear una estructura de servicios que potencian el ecosistema¡±, a?ade Mart¨ª.
Diversificar mercados para eludir la pirater¨ªa
Una de las dificultades con las que se encuentran todos los estudios es la normalidad con la que los jugadores espa?oles acuden a la pirater¨ªa. "Los estudios tienen que mirar al mundo entero, porque es yendo a todos los mercados donde encontrar¨¢n las oportunidades", dice Marisol L¨®pez, de ICEC. En el caso de Appnormals Team, I?aki D¨ªaz y Dani Moya se perder¨¢n esta edici¨®n del Barcelona Games World para asistir a otra feria que se organiza en Suecia. "Ahora tenemos que vender, y hemos apostado por mercados como el n¨®rdico, con mucho poder adquisitivo, y el chino", afirma D¨ªaz. En el caso del pa¨ªs asi¨¢tico, el juego tuvo un gran impacto (la mitad de las ventas van a China) gracias a que un youtuber lo recomend¨®. Esto ha sido un espaldarazo para los creadores de Appnormal Team, que llevan colaborando desde 2011. Aparte de su proyecto principal han tenido que desarrollar otros juegos solo para el m¨®vil, para poder facturar y sobrevivir. "Es un modelo de negocio contranatura, porque no empiezas a tener retorno hasta mucho despu¨¦s. Hay infinidad de estudios que no pueden llegar al m¨ªnimo para sobrevivir", dice D¨ªaz.
Alrededor de estos grandes pilares, la Generalitat, el Ayuntamiento y entidades privadas han construido una especie de hormiguero de estudios que se nutren del inter¨¦s que despierta el sector. ¡°Son personas con mucho talento y pasi¨®n, nosotros les ayudamos a saber venderse, a hacer un plan de negocio¡±, explica Marisol L¨®pez, directora del ?rea de Cultura Digital del Instituto Catal¨¢n de las Empresas Culturales, dependiente de la Generalitat.
L¨®pez se encontr¨® en la universidad con otro de los grandes impulsores del sector, Simon Lee, cuando empezaron a crear un grado sobre videojuegos. Juntos, y con la inversi¨®n de Caixa Capital Risc (y, m¨¢s tarde, del ICUB de Barcelona) crearon GameBCN, un programa de incubaci¨®n y aceleraci¨®n de empresas de videojuegos que ya va por la cuarta edici¨®n y que est¨¢ ubicado en el centro de investigaci¨®n Can¨°drom.
Lee es un referente en el sector por su trabajo durante ocho a?os como director de dise?o en Digital Legends, una de las grandes empresas, junto con Novarama o Social Point, fundadas en Barcelona. ¡°Hay un ecosistema maduro, con empresas internacionales, locales, de todos los tama?os, hay soporte institucional, estudios oficiales, ferias...¡±, detalla Lee a trav¨¦s de un correo electr¨®nico.
Industria cultural
El problema, coinciden L¨®pez y Lee, es conseguir que alguien tan apasionado como un programador de videojuegos convenza a un inversor. ¡°Los equipos, aunque tienen un acceso muy r¨¢pido a las herramientas de desarrollo, no son conscientes de la importancia de saber trabajar en equipo y de forma eficiente, ordenada hacia una fecha de entrega, ni tienen presentes los temas del negocio, la monetizaci¨®n o el marketing¡±, explica Lee. Tambi¨¦n se acuerda de los inversores: ¡°Hay que demostrar a la clase inversora que el sector es atractivo, pero que las reglas suelen ser algo diferentes a las de las dem¨¢s startup¡±.
Estas reglas tienen mucho que ver con las del cine y dem¨¢s industrias creativas: empezar a facturar cuando ya llevas varios meses o a?os de trabajo. Es el caso de Altered Matter, una empresa de cinco personas que tambi¨¦n fue seleccionada en el programa de GameBCN. Carles Trivi?o, ingeniero que trabajaba en una empresa de fabricaci¨®n de molinos de viento, se pas¨® al mundo de los videojuegos primero como hobbie y m¨¢s tarde lo vio como negocio. Este, llamado Etherborn, es un juego en 3D en el que el personaje explora un mundo de plataformas y puzzles basados en la gravedad: la estructura modifica la gravedad del personaje y este puede moverse por todos los escenarios.
El juego todav¨ªa est¨¢ en fase de desarrollo y llevan dos a?os prepar¨¢ndolo. ¡°La parte visual y est¨¦tica es muy importante, y por lo tanto llevamos mucho tiempo trabajando para competir con los grandes. Esto, junto con el hecho de tener equipos peque?os y poca experiencia, te obliga a necesitar m¨¢s tiempo y mucha promoci¨®n¡±, explica. Trivi?o detalla que el ecosistema barcelon¨¦s ha sido clave, no solo por la financiaci¨®n que da el programa de aceleraci¨®n, sino por el hecho de trabajar con otros estudios cerca: ¡°Nos ayudamos entre todos, no tenemos la sensaci¨®n de estar compitiendo, porque el mercado es muy grande¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.