Las mafias traen a sin papeles de Vietnam como si fueran menores
La ley obliga a trasladarles al centro de Hortaleza, de donde algunos han desaparecido antes de que se compruebe su edad
Los tent¨¢culos infinitos de las mafias de tr¨¢fico de personas ya han penetrado en el centro de acogida de Hortaleza, donde se hacinan decenas de menores extranjeros no acompa?ados. La polic¨ªa ha detectado la llegada al aeropuerto de Barajas de ciudadanos vietnamitas indocumentados que se declaran adolescentes, son trasladados a la instalaci¨®n y luego ¡°desaparecen¡±, esfum¨¢ndose por las calles de la capital antes de que se compruebe su edad. Aunque ese grupo representa una minor¨ªa entre los cientos de acogidos, tampoco es el ¨²nico que llega a Hortaleza a trav¨¦s de Barajas, donde los hind¨²es se suman a marroqu¨ªes o argelinos.
¡°En Espa?a est¨¢n entrando vietnamitas utilizando dos v¨ªas principales¡±, explica un mando policial implicado en la lucha contra la inmigraci¨®n irregular. ¡°La primera, solicitando protecci¨®n internacional; y la segunda, como menores no acompa?ados¡±, sigue este interlocutor. ¡°Aprovechando estas posibilidades, entran, se quedan y desaparecen¡±, describe. ¡°Hay conciencia policial del problema y se llevan varias investigaciones para desmantelar estas tramas delictivas, detener a sus responsables y liberar a las v¨ªctimas¡±, remata sin aventurar un n¨²mero concreto. ¡°Son muchos [entre un m¨¦todo y el otro]. En la ¨²ltima investigaci¨®n se ha constatado que una sola organizaci¨®n hab¨ªa conseguido introducir m¨¢s de 700 [vietnamitas]¡±.
Entre enero y septiembre, la Comunidad de Madrid dice haber atendido a 926 menores migrantes. Esa cifra ha reventado las costuras del sistema de acogida regional y ha puesto en duda la solidaridad de los municipios madrile?os. Tres Cantos se neg¨® a acoger a un grupo de adolescentes en la residencia Palacio Vald¨¦s. Somosierra intenta evitarlo ahora. Y Pozuelo de Alarc¨®n pone trabas administrativas a su presencia en el municipio. Mientras tanto, los menores se hacinan en Hortaleza, un centro que acoge a m¨¢s de cien migrantes pese a estar dise?ado para atender a una treintena.
All¨ª, los adolescentes ocupan las aceras y parques colindantes mientras se resuelven su situaci¨®n. Su presencia divide a los vecinos, rotos entre los que les ayudan con colectas de ropa para combatir el invierno y los que piden su marcha acus¨¢ndoles de protagonizar hurtos. En medio, el descontrol de un centro desbordado, en el que los trabajadores llevan meses multiplicando esfuerzos mientras los menores duermen tirados en el suelo y entran y salen casi a su libre albedr¨ªo.
M¨¢s de 50 nacionalidades
Los 4.100 ni?os que est¨¢n bajo la tutela de la Comunidad de Madrid provienen de hasta 50 pa¨ªses distintos, seg¨²n datos proporcionados por el Gobierno regional. En paralelo, la llegada de menores extranjeros no acompa?ados se mantiene en toda Espa?a: a finales de septiembre hab¨ªa 395 adolescentes tramitando su residencia en el pa¨ªs, seg¨²n una respuesta parlamentaria del Gobierno.
De ellos, 272 eran procedentes de Marruecos, 21 de Argelia, 24 de Guinea y 15 de Ghana. Tambi¨¦n hab¨ªa ni?os de Bangladesh, China, Canad¨¢, India, Honduras o Paraguay.
En el caso concreto de la Comunidad de Madrid, y siempre seg¨²n las cifras oficiales del gobierno central, a 30 de septiembre se estaba tramitando la autorizaci¨®n de residencia de una decena de menores.
¡°[Hind¨²es y vietnamitas] llegan al aeropuerto, est¨¢n indocumentados y se declaran menores¡±, resume una fuente conocedora del d¨ªa a d¨ªa de los trabajadores del centro de Hortaleza. ¡°Entonces se les tiene que aplicar el protocolo llev¨¢ndolos al centro de acogida a la espera de ser determinada su edad por las pruebas radiol¨®gicas¡±, sigue. ¡°Normalmente, se van al poco tiempo¡±, a?ade. ¡°Muchos son mayores de edad, aunque en alg¨²n caso, cuando se han quedado, las pruebas han dado que eran menores¡±, explica. ¡°En el caso de los vietnamitas, hablamos de personas mayores. A veces, muy mayores¡±.
La fiscal¨ªa se encarga de establecer la edad de los casos dudosos a trav¨¦s de pruebas radiol¨®gicas de mu?eca que no convencen a los expertos por su amplio margen de error. De hecho, este mismo mes un juez oblig¨® a readmitir en Hortaleza a una menor a la que la fiscal¨ªa hab¨ªa declarado como mayor de edad. En ese contexto de pruebas discutibles y afluencia masiva de menores, una minor¨ªa de personas es introducida por las mafias aprovechando los protocolos dise?ados para proteger a los menores de edad, y que obligan a acogerlos a las administraciones afectadas.
Redes criminales
¡°Nos preocupa c¨®mo est¨¢n llegando estos menores a la Comunidad¡±, reconoce la consejera de pol¨ªticas sociales, Lola Moreno. ¡°Tenemos menores de diferentes nacionalidades, no solamente procedentes de Marruecos, sino incluso ni?os que est¨¢n viniendo de la India, ni?os que est¨¢n viniendo de Vietnam¡±, sigue. Y remata: ¡°Es algo que nos debe preocupar a todos. ?C¨®mo est¨¢n llegando estos ni?os a la Comunidad absolutamente solos y sin que nadie los haya detectado en ese camino? (¡) Que estos menores lleguen de esta forma los pone en manos de posibles redes criminales organizadas que pongan en riesgo su integridad¡±.
El pico de la llegada de migrantes se produce en verano, cuando el buen tiempo facilita la llegada de las pateras a las costas espa?olas. El invierno, dicen los expertos, dificulta ese viaje de m¨¢ximo riesgo, en el que los menores migrantes se juegan la vida en busca de un futuro mejor. El clima, sin embargo, no afecta a un grupo concreto: los que llegan en avi¨®n por el aeropuerto de Barajas.
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