730 vidas de miseria escondidas tras manicuras baratas

La Polic¨ªa Nacional ha acabado con una organizaci¨®n que ha introducido a 730 ciudadanos vietnamitas en Espa?a y les ha obligado a trabajar en condiciones de esclavitud en centros de manicura.?La banda utilizaba de manera fraudulenta los procedimientos de menores extranjeros no acompa?ados (Menas) para eludir los controles fronterizos y poder moverse por Espa?a con total libertad. Los agentes de Extranjer¨ªa y Fronteras han detenido a 37 personas, entre ellos los cabecillas de la organizaci¨®n, y han liberado a los inmigrantes.

La organizaci¨®n captaba a sus v¨ªctimas en Vietnam a trav¨¦s de las redes sociales. Les ofrec¨ªan un trabajo remunerado y salir de una de las zonas m¨¢s deprimidas del pa¨ªs. La llegada a Espa?a siempre se realizaba a trav¨¦s de un tercer pa¨ªs, en especial Chile, con el que hay un acuerdo para viajar sin visado. Desde all¨ª, siempre sol¨ªan desplazarse a los aeropuertos de Madrid-Barajas y de El Prat, en Barcelona. ¡°Antes de desembarcar, tiraban la documentaci¨®n y dec¨ªan que eran menores de edad. Tras pasar por la sala de rechazo, eran trasladados al centro de acogida de menores¡±, explic¨® el comisario jefe de la Unidad contra Redes de Inmigraci¨®n Ilegal y Falsedad (UCRIF) de Catalu?a, Emilio de la Calle.

En el caso de Madrid, los menores ingresaban en el centro de Hortaleza, en la calle de Valdetorres de Jarama. All¨ª aprovechaban para escaparse a la m¨ªnima oportunidad. La organizaci¨®n les daba una maleta con ropa muchas veces sin usar, a¨²n con las etiquetas puestas, para no levantar sospechas en los controles de aduanas. Tambi¨¦n dotaba de un tel¨¦fono m¨®vil sencillo, desde los que llamaban a los responsables de la banda. Algunos llevaban peque?as cuchillas en su interior con las que ten¨ªan que lesionarse. As¨ª evitaban el ser expulsados del pa¨ªs.

Una vez que estaban en la calle, iban a la estaci¨®n de Atocha para trasladarse en AVE a Barcelona. En la mayor¨ªa de las ocasiones, cog¨ªan un taxi entre tres y cuatro y se marchaban hasta el municipio barcelon¨¦s de Abrera. El traslado le costaba unos 700 euros, que sufragaba la banda. ¡°Tenemos controlados que han utilizado esta forma de transporte en unas 40 ocasiones¡±, explic¨® el comisario de la UCRIF. Otras veces iban hasta un piso en la avenida Diagonal de Barcelona o en los alrededores del estadio de f¨²tbol Camp Nou.

Los inmigrantes vietnamitas contra¨ªan una deuda de 18.000 euros con la banda, lo que le ha podido reportar a este grupo una cifra de negocio superior a los 13 millones de euros. Los vietnamitas eran trasladados a pisos controlados por la organizaci¨®n. Los propios responsables eran los encargados de distribuirlos por centros de manicura, donde trabajaban hasta 15 horas. En muchas ocasiones no com¨ªan y en otras sus captores solo les daban un taz¨®n de arroz, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. Para evitar que se fugaran, los llevaban en veh¨ªculos de la red. Tambi¨¦n acostumbraban a cambiarlos de centros para que no fueran reconocidos por las autoridades.

Distribuidos por Europa

El trabajo no se realizaba tan solo en Espa?a. Tambi¨¦n contactaban con otras organizaciones procedentes de pa¨ªses europeos como Francia, Italia e incluso Ucrania. El titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 40 de Madrid orden¨® la entrada y registro en 10 viviendas de Barcelona y Abrera, entre otras ciudades. Los agentes de la UCRIF montaron un importante dispositivo que permiti¨® la detenci¨®n de 37 personas. Parte de ellos ingresaron en prisi¨®n provisional.

Los agentes liberaron a todos los inmigrantes, entre los que s¨ª hab¨ªa alg¨²n menor. Tambi¨¦n hab¨ªa ni?as que hab¨ªan sido explotadas sexualmente en pa¨ªses del sudeste asi¨¢tico, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. Las v¨ªctimas est¨¢n siendo tratadas por dos ONG, a trav¨¦s de la Direcci¨®n General de Infancia y Adolescencia de la Generalitat y la Unidad contra la Trata de Seres Humanos del Ayuntamiento de Barcelona.

Al frente de la organizaci¨®n estaba el matrimonio formado por la mujer P. T. N. B., de 33 a?os, y por H. T., de 38. Ambos carec¨ªan de antecedentes policiales. Resid¨ªan en un chal¨¦ de Abrera y llevaban un alto tren de vida, seg¨²n fuentes policiales. Ten¨ªan guardada una gran cantidad de dinero en la vivienda, de la que destinaban parte a una de sus aficiones favoritas, como era el juego.

Los agentes desarrollaron el dispositivo policial a principios de noviembre de manera conjunta en 16 provincias espa?olas, entre ellas Madrid. Tambi¨¦n inspeccion¨® m¨¢s de un centenar de centros de manicura regentados por ciudadanos vietnamitas. Los funcionarios intervinieron 60.000 euros, cuatro veh¨ªculos de alta gama y diversa documentaci¨®n.