El gran poder de la mirada, en 200 retratos fotogr¨¢ficos

A comienzos del siglo XX August Sander se propuso el reto de crear un amplio cat¨¢logo de la sociedad contempor¨¢nea alemana realizando retratos que representaban a cada uno de los arquetipos sociales de su pa¨ªs: trabajadores, agricultores, estudiantes, artistas y burgueses. Un proyecto que llam¨® Hombres del siglo XX y que comenz¨® a ver la luz en 1929, cuando public¨® el primer libro El rostro de nuestro tiempo. Pero lo tuvo que dejar inconcluso. No porque este cat¨¢logo, por extenso, fuera casi imposible de abarcar; sino por la llegada al poder de los nazis y porque durante uno de los bombardeos de 1944 las placas y su estudio quedaron destruidos. Como Sander, son muchos los fot¨®grafos que han cultivado el g¨¦nero del retrato, con la idea de mostrar las cualidades f¨ªsicas y psicol¨®gicas de las que personas que aparecen en las im¨¢genes y dejando patente el poder que tiene la mirada humana.

Foto Colectania re¨²ne en la exposici¨®n Estructuras de Identidad. The Walter Collection, 200 retratos para explicar c¨®mo los fot¨®grafos, de culturas y periodos hist¨®ricos diferentes, los han utilizado para explorar la noci¨®n de g¨¦nero, clase social o identidad; desde los primeros daguerrotipos realizados por fot¨®grafos an¨®nimos, los ¨¢lbumes familiares y las fotograf¨ªas policiales con el rostro de delincuentes, que invitan al espectador a querer saber qu¨¦ hicieron y porqu¨¦ los detuvo la polic¨ªa; hasta los trabajos m¨¢s contempor¨¢neos. Las fotograf¨ªas pertenecen a la Walter Collection, fundada por el coleccionista germano-estadounidense Arthur Walter, empe?ado en hacer did¨¢ctica del uso social de la fotograf¨ªa a nivel mundial. Es la primera vez que en Espa?a se exponen algunas de las 3.000 im¨¢genes que ha reunido en los ¨²ltimos 25 a?os tanto en su sede de Neu-Ulm (Alemania), como en la de Nueva York.

M¨¢s de medio siglo despu¨¦s de Sanders, en 1976, Richard Avedon firm¨® un trabajo que le encarg¨® la revista Rolling Stone sobre la clase pol¨ªtica norteamericana que lleva por t¨ªtulo La familia; un pante¨®n pol¨ªtico de 69 retratos de funcionarios, l¨ªderes y abogados de la administraci¨®n, mayoritariamente hombres, blancos y de mediana edad, que dan una imagen alejada de la tradicional de Avedon, vinculado siempre con el mundo de la moda, el glamur y la fama. Otro de los autores representados en la muestra es Seydou Keita, del que pueden verse algunas de las miles de fotograf¨ªas que realiz¨® en el estudio de fotograf¨ªa comercial que abri¨® en Bamako, capital de Mali, en la que invitaba a sus clientes a ¡°disfrazarse¡± con ropa y complementos para mostrarse delante de la c¨¢mara, conformando excelentes retratos y una imagen del ?frica poscolonial moderna y cosmopolita. En la Nigeria de los setenta, Okhai Ojeikere, como Sanders hizo d¨¦cadas antes, se embarc¨® en un proyecto personal de retratar los tradicionales peinados de las mujeres nigerianas, reuniendo en 40 a?os m¨¢s de 1.000 fotograf¨ªas de cabellos trenzados, retorcidos y envueltos, que parece esculturas realizadas a base de delicadas filigranas y que, sin que lo parezca a primera vista, tambi¨¦n habla de identidad, grupos y categor¨ªas sociales.

El coleccionista Walter comenz¨® a reunir fotograf¨ªas hace 25 a?os ¡°como una amalgama de im¨¢genes, pero a partir de 2010 comenc¨¦ a centrarme en exponerlas, realizar publicaciones y especializarme en fotograf¨ªa contempor¨¢nea de ?frica y Asia¡±, explic¨® hace unos d¨ªas en Barcelona, durante la inauguraci¨®n de la muestra en la nueva sede de Foto Colectania del Raval barcelon¨¦s. Se refer¨ªa a autores como Samuel Fosso, un artista que se autorretrata disfrazado de personajes conocidos como Angela Davis, Martin Luter King, Malcom X y Nelson Mandela. Tambi¨¦n Zhang Huan, del que puede verse Family Tree, en la que partiendo de la idea de que los v¨ªnculos familiares, sociales y culturales amenazan con borrar la identidad individual, ha creado una secuencia de nueve fotograf¨ªas en color con su rostro en el que de forma progresiva lo va recubriendo lentamente de una caligraf¨ªa de tinta negra, hasta que, al final, queda oculto y desdibujado totalmente y sin identidad.