Cervantes, ese espectro
Todo af¨¢n en este hombre fue misterio y haza?a: h¨¦roe en Lepanto, superviviente de su cautiverio en Argel, recaudador y algo trilero, notario de las altas y bajas pasiones, genio creador de la novela moderna
A contraluz de los hal¨®genos y los focos sobre la fachada, Cervantes, en sombra, consigue lo que busc¨® a conciencia en vida: trascender en el tiempo. Camina suspendido sobre el pedestal, como un ente volador. Discreto tambi¨¦n, con cierto porte de espectro, por los alrededores de su ¨²ltimo barrio, como salido de la fosa que le queda en el convento de las Trinitarias a escasos 200 metros de su estatua. Todo af¨¢n en este hombre fue misterio y haza?a: h¨¦roe en Lepanto, superviviente de su cautiverio en Argel, recaudador y algo trilero, notario de las altas y bajas pasiones, genio creador de la novela moderna¡ Cada episodio, cada cap¨ªtulo de su existencia ¡ªla f¨ªsica y la eterna¡ª anduvo concebido como aventura y confusa realidad ficci¨®n. Hasta bajo su estatua qued¨® una intriga como parida desde el m¨¢s all¨¢. No hace mucho, en 2009, apareci¨® un cofre en su base con una c¨¢psula del tiempo. Lo descubri¨® un operario y mereci¨® un estudio arqueol¨®gico y una exposici¨®n. En la imagen se adivina su regodeo fantasmag¨®rico a hurtadillas de los fogonazos. En sabia penumbra, consciente y asombrado de que atraviesa la eternidad con los papeles del Quijote como pasaporte para ocupar su trono en la Historia, sin ser la novela que m¨¢s le gustaba. Vigilante y digno, despu¨¦s de tanto desprecio como sufri¨® en sus carnes, enfundado en una trascendencia oscura, pero consciente de haberse ganado su lugar entre los elegidos como la cabeza imaginativa que mejor defini¨® el alma espa?ola.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.