Tequila: ¡°Fuimos la excepci¨®n en una Espa?a a¨²n acartonada¡±

A finales de los setenta y antes de la movida, Tequila acalambraba al pa¨ªs con su rock desenfadado e irreverente. Han pasado d¨¦cadas, muchas, y esta noche vuelven a un escenario barcelon¨¦s (Razzmatazz, 21:00), para entonar su despedida: ¡°cuando est¨¢bamos en activo nos fuimos a la francesa, con poca educaci¨®n, as¨ª que ahora queremos decir adi¨®s y saludar a nuestro p¨²blico¡±, dice Alejo Stivel cantante de aquella banda en la que se mantiene su compa?ero y amigo Ariel Rot, a la saz¨®n fundadores del grupo y amigos ya en Argentina antes de venir a Espa?a. Ambos frisan la sesentena, pero Alejo declina la nostalgia de pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor ¡°si todo lo que hacemos lo comparamos con el pasado estamos perdidos, las cosas han cambiado tanto que la comparaci¨®n con el ayer carece completamente de sentido¡±, dice al otro lado del tel¨¦fono.

Pero el pasado es el gran activo de Tequila, la primera gran banda de rock que alcanz¨® popularidad masiva en Espa?a. ?Ser¨ªa hoy posible que un grupo as¨ª de descarado y deslenguado alcanzase ese ¨¦xito? ¡°Bueno, nosotros ¨¦ramos una excepci¨®n, ven¨ªamos de la Espa?a franquista, un momento muy acartonado y moralista, como este o m¨¢s, y no era el caldo de cultivo id¨®neo para nosotros, que salimos antes de la democracia. Creo que por eso rompimos tanto, era algo diferente y sorprendente y creo que si lo hicimos entonces alguien similar lo podr¨ªa hacer ahora. Pero bueno, parece que no se ve mucho esa actitud¡±, continua. ?Y c¨®mo se puede cantar tocando los sesenta canciones compuestas y defendidas antes de los veinte? "Yo creo que el rock and roll genera en el momento del show una ceremonia, una convenci¨®n donde todos firmamos un contrato de atemporalidad. Me pasa como espectador. Cuando voy a ver a AC/DC o a los Stones me siento como cuando ten¨ªa 20. Angus sigue vestido de colegial. Es un show, y al entrar al recinto se firma un pacto de diversi¨®n que sobrepasa el tiempo, que desaparece para mantenernos en un limbo de atemporalidad¡±, concluye.

Este pacto con el diablo que congela el tiempo parece algo impl¨ªcito al rock, pero eso no implica que el tiempo, all¨¢ fuera, no transcurra, ?qu¨¦ queda de los seguidores originales de Tequila, esos a los que Ariel Rot ech¨® en falta en su anterior gira de despedida, hace diez a?os? ¡°Bien, puedo asegurar que algunos vienen a nuestros conciertos, aunque no son mayor¨ªa. Creo que tenemos un p¨²blico muy transversal, e incluso hay personas con menos de treinta a?os. Lo que les ofrecemos es un concierto muy fresco y en¨¦rgico, la verdad¡±. ?Pero no es la frescura algo propio de la juventud? ¡°Creo que mantenemos una esencia parecida, directa y franca, pero tambi¨¦n hay algo m¨¢s de pausa y de reflexi¨®n. Cuando ¨¦ramos j¨®venes dispar¨¢bamos nuestras ideas como una ametralladora y ahora disparamos dardos. Los Tequila hacemos un repertorio de aquella ¨¦poca pero con m¨¢s solera, en aquellos a?os todo era muy anfetam¨ªnico, las sustancias artificiales y las naturales de nuestra propia juventud nos aportaban esa tensi¨®n y fuerza tan fren¨¦ticas. Ahora hay menos frenes¨ª pero sigue habiendo mucho poder, somos como un martillo, y el show es muy poderoso¡±, asegura Alejo, muy satisfecho de casi haber agotado las entradas en Razzmatazz.

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Tequila dice adi¨®s a los escenarios

Otra cosa que ha cambiado con el tiempo es el ritmo de vida de las giras, lo que no las convierte en m¨¢s aburridas ¡°yo disfruto subiendo en una furgoneta con mis amigos, comer las cosas del lugar que visitamos, charlar, tomar algo en plan tranquilo. Suele dar poco tiempo para conocer las ciudades, pero en Barcelona, ciudad que me encanta, me quedo un d¨ªa m¨¢s. No ir¨¦ a una discoteca a beber y a drogarme hasta las 7 de la ma?ana, pero eso no quiere decir que me aburra. De hecho el domingo ir¨¦ invitado por El Tricicle a ver su espect¨¢culo¡±. Quiz¨¢s m¨¢s que las propias personas lo que ha cambiado en estas tres d¨¦cadas es la propia m¨²sica, aunque Alejo lo puntualiza desde la perspectiva del m¨²sico que es y del productor en el que se convirti¨® acabado Tequila: ¡°bueno, no todo cambia, tocaremos en Razzmatazz que es una sala estupenda de siempre. Creo que lo que cambia es superficial, permanecen las canciones y la emoci¨®n que producen. La funci¨®n de la m¨²sica sigue siendo la misma y quiz¨¢s a¨²n m¨¢s ya que ahora es m¨¢s accesible, aunque eso quiz¨¢s tambi¨¦n la hace m¨¢s fugaz¡±. La pregunta final parece insoslayable: ?Boca o River?....¡±Racing de Avellaneda, vi la final deseando que perdieran los dos¡±

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