Adi¨®s a la confrontaci¨®n entre v¨ªctima y acusado

Juan, Javier, Leire, Patricia o Lucas menores de edad, v¨ªctimas de abusos o mujeres que han padecido violencia de g¨¦nero no tendr¨¢n que sentarse ante los integrantes de un tribunal y someterse a preguntas cuyo significado, en la mayor¨ªa de los casos, desconocen. En enero, entra en funcionamiento la primera c¨¢mara Gesell de la Comunidad de Madrid y en breve se instalar¨¢ otra en los juzgados de instrucci¨®n de Plaza de Castilla y una tercera en M¨®stoles.

?Para qu¨¦ se utilizan estas c¨¢maras? ¡°Se crearon para Psicolog¨ªa pero se est¨¢ demostrando su utilidad para procedimientos judiciales porque evita la confrontaci¨®n de la v¨ªctima con el inculpado, preconstituye la prueba y evita la continua victimizaci¨®n del menor o de la v¨ªctima del delito¡±, afirma Mar¨ªa Jes¨²s Ju¨¢rez Lozano, coordinadora de la Oficina de Atenci¨®n a las V¨ªctimas de Violencia de Madrid. La c¨¢mara Gesell, ubicada en las nuevas instalaciones judiciales de la calle Albarrac¨ªn de la capital, est¨¢ compuesta de dos salas: una con un par de ordenadores y varias mesas destinadas al juez, fiscal y letrados de ambas partes, y otra dependencia, separada por un espejo esp¨ªa, con un sof¨¢, una mesa y sillas de juegos con dos c¨¢maras y un micr¨®fono para que la v¨ªctima, acompa?ada de una asistente social o psic¨®logo se encuentre en un clima c¨¢lido. En la sala de observaci¨®n se oye la entrevista que se est¨¢ realizando al otro lado del espejo En la sala de observaci¨®n se debe o¨ªr de forma clara lo que se dice en la sala de entrevista debido a unos altavoces situados estrat¨¦gicamente situados en las paredes. Las mesas de ambas salas cuentan con micr¨®fono para poder grabar claramente sus intervenciones.

Para poder celebrarse esta prueba, las partes implicadas en el proceso han tenido que llegar a un acuerdo sobre las preguntas que se van a realizar y en el caso de que alguien quiera incidir sobre m¨¢s cuestiones lo podr¨¢ hacer comunic¨¢ndose mediante un pinganillo que tendr¨¢n los interrogadores. Al finalizar el encuentro, el secretario judicial realizar¨¢ un informe que deber¨¢ ser firmado por juez, fiscal y letrados. La declaraci¨®n se graba y queda como prueba preconstituida del proceso, evitando que la v¨ªctima tenga que repetirla durante la vista oral.

¡°El objetivo ¨²ltimo de este sistema es que la v¨ªctima realice una ¨²nica declaraci¨®n en fase de investigaci¨®n de los hechos, con todas las garant¨ªas procesales. Tenemos que tratar de evitar que las v¨ªctimas no declaren tres o cuatro veces desde que se pone la denuncia hasta que llega a juicio", puntualiza Ju¨¢rez Lozano. Actualmente, en la mayor¨ªa de los procedimientos, la v¨ªctima tiene que declarar varias veces y con varios a?os de diferencia. Es habitual en los juicios que ante preguntas tales como: ?Cu¨¢ndo se produjo la felaci¨®n? La v¨ªctima no responda por desconocer el significado de las palabras. ¡°La primera declaraci¨®n es importante porque es cu¨¢ndo m¨¢s recuerdan lo ocurrido. No es lo mismo tomar testimonio a un ni?o a los 7 a?os que a los 11. Cuatro a?os despu¨¦s puede ocurrir que tengan borrado los hechos delictivos", explica la asistente social Nuria Alonso Paniagua. En situaciones como esa las v¨ªctimas pueden retractarse de lo ocurrido porque el agresor es la pareja de la madre y siente l¨¢stima por el tiempo de c¨¢rcel que ¡°por su culpa¡± puede caerle al imputado.

8.478 asistencias

En el mismo edificio en el que se ha instalado la citada c¨¢mara se encuentran los 11 juzgados de Violencia sobre la mujer con sala de vistas propias, un juzgado de guardia y la Oficina de Asistencia a las V¨ªctimas. En 2017, la citada oficina gestion¨® 8.478 asistencias que van desde llamadas telef¨®nicas a ayuda psicol¨®gica o acompa?amientos a juicios. ¡°Este a?o superaremos esa cifra, desde mediados de octubre hasta el martes hemos realizado 80 acompa?amientos a juicio¡±, apunta la responsable de la citada oficina quien observa un incremento importante en la violencia intrafamiliar de personas mayores. ¡°Es una de las consecuencias de la crisis econ¨®mica. Hijos adultos que regresan a los hogares familiares y la convivencia entre unos y otros no es f¨¢cil. Los progenitores siempre tratan de ocultar las agresiones de sus hijos pero es un hecho que se est¨¢ produciendo. Somos conscientes de que no llegamos a todas las v¨ªctimas¡±, indica Ju¨¢rez Lozano. En las nuevas instalaciones, la v¨ªctima puede ser atendida sin mezclarse con el resto de p¨²blico ya que se ha planificado una entrada con vigilancia y control de accesos independientes.