Las oficinas compartidas conquistan el centro
Trabajadores aut¨®nomos, empresas tecnol¨®gicas y grandes firmas impulsan un sector que ha crecido este a?o en un 40%
Las oficinas compartidas, como los coworking y los espacios h¨ªbridos (de mayor tama?o), crecen sin parar en Madrid. Tan solo este a?o la contrataci¨®n ha aumentado un 40% y se consolida en zonas c¨¦ntricas, donde se hallan ocho de cada diez de estos lugares de trabajo, seg¨²n la consultora JLL. Alquileres a corto plazo, ubicaci¨®n prime y adaptaci¨®n al cliente son la clave del ¨¦xito de un fen¨®meno que se consolida gracias a la eclosi¨®n de los trabajadores aut¨®nomos y nuevos h¨¢bitos de movilidad. ¡°Es un cambio de paradigma¡±, resumen los expertos, que vinculan esa efervescencia a la ¡°sociedad l¨ªquida¡±.
En la c¨¦ntrica calle de Huertas, a pocos metros de las terrazas de la plaza de Santa Ana, se encuentra un coworking de 1.500 metros cuadrados. Es el Loom de Huertas, un espacio cofinanciado por Merlin Properties ¡ªen el marco del proyecto Twisttt¡ª, que abri¨® sus puertas en septiembre. Tiene zonas de trabajo com¨²n y oficinas que se pueden alquilar por horas, d¨ªas y meses, con precios que van de 200 a 1.000 euros al mes. Aqu¨ª trabajan abogados, empresas tecnol¨®gicas y hasta una asociaci¨®n cultural. Sus usuarios son, sobre todo, profesionales de 30 a?os.
¡°Nacimos en 2016 y ya tenemos tres coworking: todos en el centro¡±, explica Patricia Gonz¨¢lez, responsable de comunicaci¨®n de Loom. ¡°La ubicaci¨®n es vital. Por esto muchos intentan abrir en el centro¡±, a?ade. ?La raz¨®n? ¡°Muchos usuarios son vecinos del barrio y la gente prioriza la elecci¨®n de su espacio de trabajo por lo cerca que lo tiene de casa. Adem¨¢s, a las empresas peque?as les gusta que los clientes les vayan a visitar y esto solo sucede si est¨¢s en un lugar c¨¦ntrico al que da gusto ir¡±.
Atocha y Castellana
En Madrid, el 80% de las oficinas flexibles se encuentra en zonas c¨¦ntricas, como las calles de Hortaleza, Alameda, Princesa. Aunque tambi¨¦n barrios de la estaci¨®n de Atocha y la Castellana son muy codiciados. En los ¨²ltimos tres a?os, el sector ha crecido alrededor del 200%, y en 2018 ha copado el 12% del total de contrataci¨®n de oficinas, seg¨²n un estudio de la consultora JLL.
Es un aluvi¨®n que abarca todas las ciudades de Espa?a, aunque el fen¨®meno en Madrid crece m¨¢s r¨¢pido que en Berl¨ªn y Par¨ªs. Solo Londres y ?msterdam, pioneras en ese ¨¢mbito, tienen ritmos mayores. La consultora Cushman & Wakefield ve en la capital una de las urbes europeas con mayor proyecci¨®n. Los principales actores del mercado (Regus, WeWork y Utopicus), respaldados por inmobiliarias como Blackstone y Colonial, van ampliando su cuota de mercado. Las previsiones son que el sector continuar¨¢ hacia una concentraci¨®n de operadores.
¡°La sociedad es m¨¢s instant¨¢nea, y hay m¨¢s empresas y viajeros de negocios que est¨¢n tres meses en una ciudad y necesitan un sitio con buenos est¨¢ndares de seguridad y comodidad para instalarse¡±, sostiene Jos¨¦ Miguel Seti¨¦n, director de oficinas en JLL. Seti¨¦n explica por qu¨¦ los espacios flexibles ignoran las zonas perif¨¦ricas: ¡°Las empresas que van en los coworking tienen una preocupaci¨®n por las conexiones con el aeropuerto y la estaci¨®n de trenes. Y esto lo garantiza m¨¢s el centro que la periferia¡±, afirma.
Proyectos innovadores y tecnol¨®gicos suelen ser los m¨¢s proclives a instalarse en esos espacios. Por ejemplo, Newtral, una empresa emergente que se dedica al periodismo de datos y a ¡°desmentir noticias falsas¡±. La periodista Ana Pastor lidera esta startup, cuya sede se halla en las oficinas compartidas de la calle de Vandergoten 1, al lado de Atocha.
Chaume S¨¢nchez, otro cliente de un coworking de Madrid, es fundador de Geeks Hub, una academia de Valencia que promueve el talento en el ¨¢mbito tecnol¨®gico. Usa una oficina compartida para su actividad y para reunirse con los clientes a su paso por la capital: ¡°Es c¨®modo porque tengo costes variables, por si quiero coger 10 puestos o uno. Esto me permite escalar [el mercado] muy r¨¢pidamente. Adem¨¢s, entro en un ecosistema con m¨¢s empresas en ciudades diferentes¡±.
M¨¢s all¨¢ de las empresas emergentes, ahora tambi¨¦n bancos y gigantes tecnol¨®gicos comienzan a desplazar algunos departamentos en las oficinas compartidas. ¡°Creen que los empleados pueden enriquecerse de la creatividad del coworking. Por ejemplo, en el intercambio entre ¨¢mbitos profesionales diferentes¡±, comentan desde el Loom de Huertas.
Pero, ?es todo oro lo que reluce? La volatilidad del mercado del trabajo representa, seg¨²n los analistas, un elemento de inestabilidad para los inversores. A la vez, entre los obst¨¢culos detectados para las compa?¨ªas destacan las preocupaciones en torno a la diluci¨®n de marca y la seguridad y confidencialidad de esos lugares. Aunque los expertos recuerdan: en Reino Unido uno de cada siete trabajadores es aut¨®nomo, y los inversores act¨²an creyendo que tambi¨¦n en Espa?a la tendencia general ser¨¢ de ¡°crecimiento acelerado¡±.
Nuevos h¨¢bitos para un modelo cambiante
Entre las profesiones que frecuentan los coworking destacan las que se dedican al mundo de la creaci¨®n, el dise?o y las nuevas tecnolog¨ªas, como arquitectos, ingenieros o programadores. Se trata de trabajadores aut¨®nomos y j¨®venes emprendedores, sobre todo de entre 20 y 30 a?os, con estudios universitarios. Un colectivo que este a?o ha crecido en un 7%, seg¨²n el Foro Europeo de Profesionales Independientes, y m¨¢s interesados en trabajar en entornos agradables. Asimismo, crecen las grandes empresas que desplazan hacia esos sitios algunos de sus departamentos. ¡°El perfil de usuarios est¨¢ cambiando y esto hace que el mundo del coworking crezca¡±, asegura Patricia Gonz¨¢lez, de Loom Huertas.
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