La basura ahoga Madrid

¡°Tal y como estamos haciendo ahora las cosas, esto llevaba a una situaci¨®n de colapso total¡±, reconoce Carlos Izquierdo, el consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, que no tiene competencias sobre los cuatro grandes vertederos municipales de la regi¨®n (Valdeming¨®mez, Alcal¨¢, Pinto, Colmenar Viejo). ¡°La Uni¨®n Europea nos ha dicho que hay que ir a una econom¨ªa circular, de forma que todos los residuos que se generan se transformen en recursos, pero los pa¨ªses latinos llevamos bastante retraso¡±, recuerda. ¡°Con la estrategia de gesti¨®n de residuos que hemos aprobado nos vamos a poner a la cabeza, pero vamos a tener que meter una velocidad de crucero tremenda para alcanzar el objetivo de que los vertidos sean cero y no se necesiten vertederos¡±, a?ade sobre un proyecto con una financiaci¨®n total de 448 millones de euros. Y concluye: ¡°Por eso, la situaci¨®n es dram¨¢tica ahora, pero no lo va a ser en el futuro¡±.

El drama se conjuga en presente. Las viviendas madrile?as generan m¨¢s de 2,7 millones de toneladas de basura al a?o. El aumento de poblaci¨®n multiplicar¨¢ esa cifra en los pr¨®ximos a?os. Y no hay sitio para enterrar tanta basura.

La mancomunidad del Noroeste acaba de votar la apertura de un sexto vaso para verter los desperdicios y prorrogar la vida del vertedero de Colmenar Viejo, lo que ha provocado protestas vecinales. La mancomunidad del Sur ya trabaja en un plan para extender el uso del vertedero de Pinto, que ahora mismo durar¨ªa hasta 2021, modernizando sus instalaciones. Y la mancomunidad del Este negocia contrarreloj para evitar un problema de salud p¨²blica: cuando el vertedero de Alcal¨¢ cierre, en la primavera de 2019, no estar¨¢ listo el de Loeches, donde las obras para construir un nuevo vertedero cubierto y con planta de tratamiento no concluir¨¢n hasta el oto?o de 2020. Mientras las administraciones se pelean por d¨®nde llevar la basura durante ese periodo intermedio, discutiendo sobre si debe ser a Valdeming¨®mez, a Pinto, o a ambos, el paso del tiempo act¨²a como la cuenta atr¨¢s que activa la explosi¨®n de una bomba de relojer¨ªa. De hecho, la Comunidad ya ha amenazado con aplicar la ley para obligar a alguna de las partes a asumir esos desperdicios y evitar un problema de salud p¨²blica.

¡°Crisis como la que se est¨¢ produciendo se deben evitar con una correcta planificaci¨®n, por parte de la Comunidad y del resto de administraciones, porque las mancomunidades por s¨ª solas no pueden gestionar el problema de los residuos¡±, explica Javier Rodr¨ªguez Palacios, alcalde de Alcal¨¢ (PSOE) y presidente de la mancomunidad del Este. ¡°El futuro de la gesti¨®n de residuos tiene que llegar al residuo cero, lo que exige instalaciones acordes y una actuaci¨®n en cada domicilio, cada calle y cada municipio en la separaci¨®n previa¡±, argumenta. ¡°Eso es a medio plazo¡±, a?ade, ¡°a corto, es evidente que se avanza con plantas como la de Loeches, que permite recuperar mucho m¨¢s de lo que se recuperaba vertiendo al aire libre y tiene un impacto ambiental mucho menor, con los olores, el vuelo del pl¨¢stico¡­ Es un cambio tecnol¨®gico¡±.

¡°Nosotros no tenemos un problema de terrenos, pero tenemos que aprovechar la innovaci¨®n, la tecnolog¨ªa y la econom¨ªa circular para evitar el vertedero y afrontar el futuro con plantas y procesos que permitan otro tipo de reducci¨®n de los desperdicios¡±, contin¨²a Jos¨¦ de la Uz, alcalde de Las Rozas (PP) y presidente de la mancomunidad del Sur.

Arcos de plasma que volatilizan los residuos. Plantas de biometanizaci¨®n que convierten la basura org¨¢nica en gas. Naves donde el aire circula artificialmente para evitar que el olor de los desperdicios trascienda al exterior. Tratamientos que absorben el contenido de las pilas, que transforman los desechos en material reutilizable y que empaquetan lo que no es reciclable para enterrarlo encapsulado y evitar filtraciones y malos olores. Ese es el futuro, al que las mancomunidades acceder¨¢n modernizando sus plantas de hoy (un agujero al que se echa la basura para taparlo con tierra) gracias a que la Comunidad les financiar¨¢ el 50% de la inversi¨®n. Sin embargo, para eso faltan a?os. Y los vecinos sufren el presente, por ejemplo, en Alcal¨¢ de Henares.

¡°No est¨¢ permitido por la legislaci¨®n europea que haya poblaci¨®n a menos de 1.000 metros del vertedero. A unos 200 metros hay un centro de artesan¨ªa donde hay parados, discapacitados y un taller de teatro para ni?os. Al lado, hay un parque natural donde se hacen excursiones habitualmente al aire libre. Tambi¨¦n hay un instituto, el Ateneo, que est¨¢ a 500 metros¡±, cuenta Julio Mu?oz, de 67 a?os, vecino de la localidad desde 1993. ¡°Y ah¨ª¡±, se?ala hacia los primeros edificios que se ven de la ciudad desde el cementerio, ¡°hay un barrio que se construy¨® al mismo tiempo que el vertedero. Pero claro, hace 35 a?os el vertedero era peque?ito, se dise?¨® todo al mismo tiempo, y se cumpl¨ªa la ley de los 1.000 metros. Pero la basura ha crecido en esa direcci¨®n y est¨¢ ahora a 800 metros¡±, explica.

Al lado de Mu?oz, su mujer, Olga Vacas, de 57 a?os, maestra y aficionada a la aromaterapia, es m¨¢s escueta: ¡°Esto es un asco. No hay quien lo soporte. El olor se queda impregnado cuando tiendes la ropa, en verano, si pones el aire acondicionado te entra en casa, cuando est¨¢s en una terraza¡­ es insoportable. Pero m¨¢s all¨¢ del olor, es una cuesti¨®n de salud. Est¨¢s respirando metano constantemente y es imposible que eso no tenga consecuencias. Hemos pedido que hagan un estudio sobre enfermedades cardiorespiratorias en este barrio y no lo hacen ni dicen nada¡±.

Econom¨ªa cero

Paco Luna es un militante activo, comprometido con el proyecto del cierre del vertedero y colaborador de Podemos Alcal¨¢. ?l, de 52 a?os, apunta en la misma direcci¨®n que Mu?oz: la econom¨ªa cero, que es tambi¨¦n el objetivo que persigue la Comunidad con la estrategia que acaba de poner en marcha.

¡°Es que no tiene nada que ver. Genera puestos de trabajo, crea otro tipo de econom¨ªa, saca residuos para reconvertirlos, cuida el medioambiente y se legisla para que los pl¨¢sticos en origen se controlen de otra manera. Y es lo que est¨¢ pidiendo Europa, no que te gastes 50 millones en hacer otra barbaridad como esta¡±, explica Luna en referencia a la planta que ha empezado a construirse en Loeches para trasladar ah¨ª la basura que ahora llega al vertedero de Alcal¨¢. ¡°El problema que tiene Loeches es el vaso de rechazo. En una planta de tratamiento t¨² separas: lo que puedes llevar a compost, lo llevas a compost, al pl¨¢stico, a pl¨¢stico¡­ Pero lo que no puedes tratar, lo compactas, lo embalas y lo apilas bajo tierra. Ese es el punto de rechazo, que tiene que ser lo m¨ªnimo posible. Y estamos hablando de que se va a poder tratar un 20% o un 30% de la basura, es decir, que ser¨ªa casi un 70% de rechazo. Ser¨¢ m¨¢s bonito, m¨¢s tapado, pero lo van a seguir enterrando. Y no se trata de eso. Europa pide otra cosa¡±, se queja.

En Loeches, en la carretera de Torrej¨®n, las m¨¢quinas ya funcionan a todo trapo desde hace un mes para allanar el terreno y prepararlo para la construcci¨®n del nuevo macrovertedero. La zona est¨¢ vallada y un cartel de Ecomesa, una filial de FCC, anuncia los trabajos que se est¨¢n realizando a dos kil¨®metros del municipio, de unos 8.500 habitantes. Parte de la poblaci¨®n se ha unido en la Plataforma NO macrovertedero S¨ª Residuos 0, que el pasado 2 diciembre organiz¨® una exitosa marcha en la localidad al grito ¡°si no te unes nos van a envenenar¡±.

Miguel ?ngel Morales, maestro de primaria de 45 a?os, y concejal en Ayuntamiento por Juntos por Loeches, explica que llevan ¡°ocho a?os peleando para que esto no siga adelante¡±. Ahora, con las m¨¢quinas ya en marcha, insiste en que todav¨ªa mantienen la esperanza de paralizar la obra. ¡°Este asunto est¨¢ judicializado. Hemos conseguido muchas cosas y no vemos por qu¨¦ no vamos a conseguir que esto se pare. Es de sentido com¨²n¡±.

¡°Lo primero: este es un proyecto de la mancomunidad del Este, que desde 2008 busca alternativas al vertedero de Alcal¨¢. Loeches vot¨® en contra¡±, recuerda el alcalde de la localidad, Antonio Notario, del PP, que se encontr¨® con el plan en marcha cuando su partido sustituy¨® en el gobierno al PSOE. ¡°Yo estoy en contra de que la instalaci¨®n se haga en Loeches. Hemos dado todos los pasos judiciales para intentar paralizarlo, sin ¨¦xito. Y ahora no se pueden negar las licencias si cumplen las normas¡±, sigue. ¡°Los camiones no van a llegar y verter su basura en el suelo, lo har¨¢n en naves cerradas en depresi¨®n, con circulaci¨®n interna del aire para que no salga el olor fuera, y all¨ª se har¨¢ una separaci¨®n de la materia org¨¢nica del resto de deshechos¡±, describe. ¡°El 50% de lo que llegue ser¨¢ reutilizable, y se volver¨¢ a introducir en el circuito industrial. El resto se va a depositar en unas celdas de residuos, plastificado, envuelto en balas, para aprovechar el espacio y que no desprenda olores ni genere filtrados¡±, a?ade. Y recalca: ¡°Yo no quiero el vertedero, pero es un paso adelante en la gesti¨®n de residuos si se compara con lo que hay en Alcal¨¢¡±.

Nadie quiere los vertederos de hoy. Izquierdo, el consejero de Medio Ambiente, asegura que todos los municipios querr¨¢n alojar los de ma?ana, porque generar¨¢n trabajo cualificado e ingresos a trav¨¦s de tasas. Hasta entonces, Madrid tienen un problema: la basura de seis millones de habitantes empieza a ahogar a la regi¨®n, y ning¨²n alcalde quiere que su municipio la digiera.