Grand¨ªsima Butterfly

El Liceo ofrece, por tercera vez, el montaje de Madama Butterflyque estren¨® en 2006, discreta y bien amortizada coproducci¨®n con el Covent Garden de Londres firmada con escaso ingenio teatral por Moshe Leiser y Patrice Caurier. Funciona de maravillas el tir¨®n de Giacomo Puccini en la taquilla, con entradas agotadas en las diez funciones programadas hasta el 29 de enero.

El espect¨¢culo, de corte cl¨¢sico, es teatralmente flojo y previsible; la emoci¨®n se dispara con la extraordinaria actuaci¨®n, en su deb¨² liceista, de la soprano armenia Lianna Haroutounian, grand¨ªsima Cio-Cio San que entusiasm¨® al p¨²blico bajo la apasionada direcci¨®n de Giampaolo Bisanti.

Ambientada en un decorativo y t¨ªpico Jap¨®n de postal ¡ªcon vistas al puerto de Nagasaki incluidas¡ª, la funcional puesta en escena est¨¢ tan pegada a los t¨®picos que se olvida nada m¨¢s salir del teatro. La emoci¨®n brota en el foso, con la brillante direcci¨®n de Bisanti, que obtiene una intensa respuesta de la orquesta. Atento al colorido y las sutilezas de la opulenta orquestaci¨®n, el director italiano da relieve a la vena mel¨®dica pucciniana sin sobrecarga de az¨²car.

El peso orquestal ahoga algunas voces, pero es que, sin medios vocales s¨®lidos y bien proyectados, la barrera orquestal en Puccini pasa factura.

Haroutounian llev¨® las riendas del drama con una voz bella, plena, rica en matices y firme en los agudos. Su interpretaci¨®n de Cio-Cio San, emotiva y sincera, transmite la angustia, el sufrimiento y la grandeza de la desdichada geisha con gran presencia esc¨¦nica y desbordante expresividad. El sobrecogedor final, que es tambi¨¦n la escena teatral mejor resuelta del montaje, fue memorable.

Buen elenco, con mayor¨ªa de cantantes espa?oles. En el odioso papel de Pinkerton, el tenor canario Jorge de Le¨®n impresiona con una voz de generoso caudal y agudos potentes; el fraseo es poco refinado y el canto poco variado, pero la materia vocal es espectacular. De contenido y noble fraseo, el bar¨ªtono andaluz Dami¨¢n del Castillo ofrece un Sharpless muy l¨ªrico, no siempre audible. Musical, sincera en la expresi¨®n y con instinto dram¨¢tico, la mezzosoprano valenciana Ana Ibarra como muy notable Suzuki.

El elenco cuenta con el bien cantado y refinado Goro del tenor franc¨¦s Christophe Mortagne ¡ªtambi¨¦n en su deb¨² en el Liceo¡ª y las acertadas caracterizaciones del bar¨ªtono aragon¨¦s Isaac Gal¨¢n (Pr¨ªncipe Yamadori) y el bajo madrile?o Felipe Bou (T¨ªo Bonzo), aunque el fragor orquestal no les pone las cosas f¨¢ciles. Cumple el coro del Liceo en una escena a bocca chiusa de gran efecto.