Taxistas en huelga y guardia
Un grupo voluntarios realiza labores de informaci¨®n en aeropueto y estaciones y se ocupa de los servicios m¨ªnimos
Miles de personas aterrizan en la terminal T-4 del aeropuerto de Barajas a diario, pero en los ¨²ltimos 12 d¨ªas algo ha cambiado. Cargados con sus maletas, no encuentran taxis en la zona habitual debido al cierre patronal para pedir una nueva regulaci¨®n de los veh¨ªculos de transporte concertado (VTC). En la salida de la terminal s¨ª les esperan alrededor de una docena de taxistas con chalecos amarillos que les informan sobre c¨®mo llegar a sus destinos.
¡°Buenos d¨ªas, ?d¨®nde puedo coger un taxi?¡±, pregunta Miguel, que acaba de llegar de Alemania. ¡°Los taxis est¨¢n en huelga ?Hacia d¨®nde va?¡±, le responde Fernando de la Fuente, uno de los voluntarios. Y para indicarle la ruta a Atocha, el taxista le saca un mapa que le muestra las opciones: ¡°Puede coger la Renfe o el autob¨²s amarillo, que es 24 horas¡±.
El comit¨¦ de huelga decidi¨® el primer d¨ªa que mientras dure el paro indefinido se iban a designar 100 taxis para prestar servicios m¨ªnimos a las personas con necesidad y que el resto de los usuarios pudieran recibir la informaci¨®n necesaria en caso de no poder acceder al servicio. ¡°Queremos mostrar a los usuarios que no los hemos abandonado¡±, dice De la Fuente, de 65 a?os y 37 de experiencia en taxi.
Ese centenar de taxis est¨¢n distribuidos entre Barajas, las terminales de autob¨²s y las principales estaciones de tren, como Atocha, Chamart¨ªn y Avenida de Am¨¦rica. ¡°Nunca hemos estado tan unidos¡±, afirma el taxista Paco Gavil¨¢n, de 57 a?os. ¡°Estamos todos los d¨ªas de 6.00 hasta la 1.00, cuando llega el ¨²ltimo vuelo¡±, explica.
El jueves a primera hora, los ¡°chalecos amarillos de guardia¡± localizados en Barajas escaparon por unos minutos de la solitaria rutina de los ¨²ltimos d¨ªas. M¨¢s de 100 taxistas llegados desde Galicia visitaron a sus compa?eros. Pero ni en esos instantes de j¨²bilo, entre aplausos y bocinazos, los taxistas de guardia desatendieron sus funciones. Se repite el di¨¢logo sobre d¨®nde encontrar un taxi y la explicaci¨®n de la huelga. ¡°Si no hay taxis, ?d¨®nde puedo coger un Uber?¡±, le dice a Gavil¨¢n un viajero, extra?ado por la situaci¨®n y desconocedor de la protesta de los taxistas. ¡°Le toca descargar la aplicaci¨®n¡±, contesta resignado. Pasados unos minutos, el usuario que preguntaba por un servicio de VTC vuelve al mismo taxista m¨®vil en mano y maletas a cuestas. ¡°?Puede explicarle d¨®nde estamos al conductor del Uber?¡±, le pide. ¡°No hablo con desconocidos¡±, responde escuetamente el taxista.
Los usuarios no saben muchas veces que son taxistas y creen que forman parte del personal del aeropuerto, d¨¢ndoles propina. ¡°Siempre tratamos de rechazarla, pero cuando insisten hemos decidido que ese dinero va a una caja para el combustible de los coches que est¨¢n trabajando de forma gratuita¡±, dice De la Fuente.
En Atocha la situaci¨®n es similar. Luis Arenales lleva 30 a?os como taxista. Despu¨¦s de estos d¨ªas de huelga afirma siguen teniendo ¨¢nimo para seguir con el paro. Mientras tanto su trabajo consiste en llevar en su coche a todas las personas que lo necesiten: ¡°Llevamos a personas mayores, enfermos y discapacitados¡±.
Los representantes de los taxistas aseguraron ayer estar unidos y preparados para una ¡°huelga larga¡±. ¡°Tenemos que luchar para ganar, porque si no luchamos estamos perdidos. As¨ª que de momento no tiene fin esta huelga indefinida¡±, dijo el presidente de la Federaci¨®n Profesional del Taxi de Madrid, Julio Sanz. Hoy se adherir¨¢n a una manifestaci¨®n convocada por la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema P¨²blico de Pensiones.
En busca de una nueva v¨ªa de negociaci¨®n
La principal novedad de la nueva propuesta de taxistas a la Comunidad de Madrid es que los Ayuntamientos fijen la precontrataci¨®n de VTC mediante normativas propias. El presidente regional, ?ngel Garrido, dijo que la estudiar¨¢, pero descart¨® una "v¨ªa Colau", en relaci¨®n al acuerdo en Barcelona que exige solicitar un VTC con antelaci¨®n m¨ªnima de una hora. Esto ha llevado a Uber y Cabify a dejar la ciudad.
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