Barcelona: ¡®true crime¡¯ en el puerto
El festival BCNegra cierra debatiendo la realidad que hay tras la ficci¨®n del g¨¦nero
Los contenedores de buques que llevan droga van cargados de ropa para enmascarar bultos y olores, o, mayormente, de pescado congelado, que desprende el hedor suficiente para que los perros-polic¨ªa no puedan detectar los alijos. En el argot, a esos container se les conoce como los pre?aos¡ Suena a novela negra norteamericana o entresacado de los muelles de Baltimore de la mod¨¦lica serie televisiva The Wire, pero resulta que es real como la vida misma y ocurre en el puerto de¡ Barcelona. De esas y otras corrupciones m¨¢s gordas se enteraron las m¨¢s de 150 personas que asistieron y disfrutaron ayer de la ¨²ltima jornada del Festival BCNegra, que este a?o ha pivotado sobre la zona de los diques como marco literario.
¡°Como estamos en el puerto, haremos lo que nos d¨¦ la gana¡±, avis¨® c¨¢ustica e iconoclasta la arquitecta Itziar Gonz¨¢lez, que conoce demasiado bien ese territorio franco, fronterizo y opaco que es toda d¨¢rsena de una gran ciudad: fue concejal del Ayuntamiento de Barcelona entre 2007 y 2009 y presidenta del distrito de Ciutat Vella, cargos de los que dimiti¨® tras chocar con carpetazos varios y sufrir diversas amenazas, incluido un misterioso asalto a su piso. El escenario de la charla invitaba a la confesi¨®n: la Fundaci¨®n Navegaci¨®n Oce¨¢nica Barcelona est¨¢ al final del Moll de Llevant, en el finis terrae de la ciudad, pegado a vetustos edificios del puerto, fantasmag¨®ricos con sus lonas blanquecinas que intentan contener el descascarillado de sus fachadas. Desde las ventanas, en el muelle se divisaban un par de imponentes buques, refulgentes al sol invernal, que multiplicaban por ?cuatro, cinco? el tama?o del m¨¢s desvalido y solidario Open Arms, con sacos repletos de salvavidas naranja.
¡°A los tres meses de llegar a concejal ya me di cuenta de qu¨¦ estaba pasando y de que el Ayuntamiento no ten¨ªa intenci¨®n de arreglarlo: si no puede ni solucionar su corrupci¨®n interna, ?c¨®mo va a resolver la externa? Lo que ocurre en el puerto de Barcelona es asumido como una fatalidad¡±, lanz¨®. En la que quiz¨¢ hayan sido algunas de las mejores p¨¢ginas que ha escrito la XIV edici¨®n del BCNegra, fue desgranando un escenario digno de la mejor novela negra, solo que no era literatura sino true crime, subg¨¦nero en auge. As¨ª, aunque sin citar nombres, habl¨® de ¡°la complicidad de la gran industria y de empresas catalanas¡± en la difusi¨®n de la droga por la ciudad. ¡°Existe toda una ingenier¨ªa local, nostrada, de supers, industrias, bancos, bufetes de abogados¡ una gran mafia local que es c¨®mplice del fen¨®meno¡±.
La ense?anza del "desesperadamente ordinario" delito de verdad
"La mayor¨ªa de psic¨®patas y cr¨ªmenes reales son desesperadamente ordinarios; s¨®lo conocemos los que tienen una estructura dram¨¢tica o un asesino inesperado", sentenci¨® el crimin¨®logo y psic¨®logo Vicente Garrido (asimismo autor a cuatro manos de novelas negrocriminales con Nieves Abarca) en la mesa no menos jugosa que abord¨® directamente el true crime, el subg¨¦nero nacido en el siglo XIX cuando el cientifismo acab¨® con el crimen entendido como manifestaci¨®n del pecado y que se consolida en Espa?a porque el lector necesita "un entrenamiento mental: tenemos la obligaci¨®n de conocer y hablar de cr¨ªmenes reales porque necesitamos protegernos de ellos", cree Garrido. Para el director de la nueva colecci¨®n de RBA que apuesta por la ficci¨®n criminal basada en hechos reales, Antonio Lozano Sagrera, "el protagonismo de la v¨ªctima ha crecido: primero interesaba el detective; luego, el asesino, y hoy el inter¨¦s por la v¨ªctima, de ah¨ª el auge tambi¨¦n del domestic noir". El boom lo ha notado hasta la televisi¨®n, admiti¨®? Javier Bou, del canal Crimen + investigaci¨®n (Movistar+), donde "descodificamos la ficci¨®n y mostramos c¨®mo se trabaja en la vida real, el verdadero pensamiento y naturaleza del ser humano".
Se lo cont¨® al entonces ya expresidente Jordi Pujol, en 2012, quien, tras escucharla, le pregunt¨® qu¨¦ se pod¨ªa hacer. Pues empezar por contar la verdad. ¡°¡®La verdad no se puede decir nunca¡¯, me dijo¡±, desvel¨® la arquitecta, que tambi¨¦n se entrevist¨® con el delegado del Gobierno, al que mostr¨® mapas de Ciutat Vella con locales y pisos sospechosos. ¡°S¨®lo logr¨¦ que al final se me dijera que parara mis investigaciones¡±. No han ido a mejor las cosas una d¨¦cada despu¨¦s: ¡°El puerto avanza hacia dentro de Ciutat Vella; los pisos de Ciutat Vella son ya contenedores; toda ella es el puerto, ¨¦l nos gana¡±.
Tanto subi¨® el octanaje la exconcejal que provoc¨® que el moderador, el periodista de sucesos y exdirector de la Oficina Antifraude de Catalu?a, Carlos Qu¨ªlez, a?adiera que la situaci¨®n es tal que ¡°hasta la propia piedra del puerto est¨¢ corrupta: se pag¨® hormig¨®n de mala calidad a un precio desorbitado¡±, cit¨® sin citar el caso de corrupci¨®n de la ampliaci¨®n y accesos a los diques Sur y Este, mientras record¨® que la Audiencia Nacional ha designado para sus intervenciones en el muelle a agentes policiales de Madrid por no fiarse de los de Barcelona. Y ya en plena espiral y al calor del runr¨²n de la audiencia desliz¨® el nombre de Jos¨¦ Mestre, que fue director general del principal operador de contenedores del puerto y acab¨® en prisi¨®n acusado de introducir coca¨ªna. ¡°Le conoc¨ª: compraba notarios y gente de los servicios t¨¦cnicos del Consistorio para hacerse con inmuebles en Ciutat Vella; bufetes importantes de Barcelona me amenazaron cuando ya no era concejal pero segu¨ªa ayudando a los vecinos¡±, apunt¨® Gonz¨¢lez.
¡°Por el mar, culturalmente, siempre han llegado n¨¢ufragos o invasores o mercanc¨ªas como Dr¨¢cula, Godzilla o bestias de Jurassic Park¡ O el dictador Franco, que casi siempre ven¨ªa por el puerto¡±, recit¨® el antrop¨®logo Manuel Delgado, que no concibe una novela de t¨ªtulo Crimen en el hotel Vela, edificio nacido ¡°por el Pacto del Majestic, cuando Pujol convenci¨® a Aznar de retocar la Ley de Costas para permitir construcciones hoteleras as¨ª¡±, falc¨® Gonz¨¢lez. La proa del edificio quedaba, precisamente, a su izquierda, en la reciente La Rambla de la Marina, marcando la flamante plaza de la Rosa dels Vents, mientras denunciaban c¨®mo, tras acabar su actividad natural como puerto, se ha terciarizado y gentrificado una zona que es puro negocio: el puerto, entidad aut¨®noma, ¡°vio ah¨ª su oportunidad de edificabilidad y as¨ª naci¨® el Marem¨¢gnum; y ahora, cuando no pueden construir en tierra, especulan haci¨¦ndolo en la llamada l¨¢mina de agua¡±, dijo Gonz¨¢lez, quiz¨¢ pensando en los 46.850 metros cuadrados de suelo l¨ªquido que tendr¨¢ la nueva La Marina Vela. ¡°El Port Vell ha de volver a ser de la ciudad; el puerto no puede ser lugar ni de ocio ni de negocio¡±, lanz¨® la exconcejal, mientras el cronista Xavier Theros, autor de La Sisena Flota a Catalunya y conocedor del ambiente portuario, defend¨ªa la iconograf¨ªa portuaria de bajos fondos y delincuencia que de siempre han rodeado esta zona de la ciudad. Pero el antrop¨®logo ya no lo ve as¨ª y justific¨® ¨¢cido su libro imposible: ¡°Ah¨ª pasan hoy, seguro, cosas oscuras, pero nada negro: ahora es una zona de clase media encantada de conocerse y de turistas felices¡±. Puro true crime: crimen verdadero.
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