Dos supuestos esp¨ªas del PP confiesan que recibieron ¨®rdenes para seguir a pol¨ªticos
Los acusados afirman que otro procesado les dio instrucciones por "inter¨¦s de Ignacio Gonz¨¢lez"
Los primeros acusados en hablar en el caso esp¨ªas han apuntado hacia arriba. Jos¨¦ Oreja y Antonio Coronado, dos de los agentes contratados por el Gobierno madrile?o que supuestamente siguieron a rivales pol¨ªticos de Esperanza Aguirre durante su etapa como presidenta, han confesado este mi¨¦rcoles que recibieron ¨®rdenes de sus superiores para espiar a pol¨ªticos. Seg¨²n han repetido los dos durante su declaraci¨®n en el juicio que se celebra desde esta semana en la Audiencia Provincial de Madrid, las instrucciones se las dio el director de Seguridad del Ejecutivo auton¨®mico, Sergio Gam¨®n, tambi¨¦n procesado en la causa. Y les dijo que deb¨ªan hacerlo por "especial inter¨¦s de Ignacio Gonz¨¢lez", entonces vicepresidente y mano derecha de la jefa del Gobierno regional.
Oreja, guardia civil en excedencia, ha sido el primero en declarar. Y tambi¨¦n en confesar. Ha recalcado desde el primer momento que recibi¨® "¨®rdenes ilegales" para seguir, entre otros, a Manuel Cobo, exvicealcalde del Ayuntamiento de Madrid y n¨²mero dos de Alberto Ruiz-Gallard¨®n; a Alfredo Prada, exconsejero auton¨®mico; y a Cristina Cifuentes, rival de Aguirre dentro del PP. Seg¨²n ha contado, las instrucciones se las dio Gam¨®n, pero ha asegurado que las desobedeci¨® y las denunci¨® a Francisco Granados. Lo mismo ha dicho Coronado, tambi¨¦n agente del instituto armado y que comparte abogado con su compa?ero: "Nos ordenaron unos seguimientos, no los cumplimos y los denunciamos al consejero [Granados], que nos dijo que no nos preocup¨¢semos y que era una cosa pol¨ªtica".
Con esas palabras, ambos han querido levantar en ese punto el muro de su defensa. Porque, a partir de entonces, los dos acusados han repetido con insistencia que "nunca" hicieron las labores de espionaje que les encargaron, pese a que el posicionamiento de sus m¨®viles los sit¨²a cerca de los domicilios de las v¨ªctimas. Seg¨²n su versi¨®n, eso se debe a que sus jefes les "mandaban a sitios p¨²blicos para hacer coincidir el tel¨¦fono con el posicionamiento que ellos quer¨ªan". Tambi¨¦n han aprovechado para desvincularse de los detallados informes elaborados sobre los seguimientos y desvelados por EL PA?S en 2009.
"Estos documentos no tienen nada que ver con las notas que yo hac¨ªa, que no ten¨ªan contenido incriminatorio alguno", ha remarcado Oreja. "No se parecen ni en las forma ni en el contenido", ha continuado Coronado sobre unos papeles que supusieron el inicio de una investigaci¨®n que ha tardado una d¨¦cada en llegar a juicio y que ha sobrevivido a tres intentos de archivo impulsados por la juez instructora. "Est¨¢n hechos para imputarnos y traernos aqu¨ª", ha apostillado uno de los guardias civiles.
Con sus testimonios ha comenzado este mi¨¦rcoles el turno de declaraciones de los seis acusados por el caso esp¨ªas, donde se juzga un supuesto delito de malversaci¨®n de caudales p¨²blicos. La fiscal¨ªa solicita la absoluci¨®n al considerar que no han quedado acreditados los seguimientos, pero la Comunidad de Madrid y el PSOE ¡ªpersonados como acusaciones particular y popular¡ª piden hasta cuatro a?os de prisi¨®n.
Reproche al abogado de los socialistas
La sesi¨®n de este mi¨¦rcoles ha servido tambi¨¦n para observar que el peso de la acusaci¨®n recae, de momento, en el abogado del Gobierno regional. El letrado que representa a los socialistas apenas ha intervenido y hecho preguntas a los acusados que han declarado en la Secci¨®n Quinta de la Audiencia Provincial. E incluso, tras tardar en volver tras un receso, la jueza le ha reprochado "el escaso inter¨¦s que muestra por la causa".
La magistrada ha informado, adem¨¢s, que Manuel Cobo no podr¨¢ acudir a declarar como testigo el pr¨®ximo viernes, por encontrarse en el hospital tras una intervenci¨®n. La juez ha abierto la puerta a que, si se recupera, pueda hacerlo antes de que acabe la vista oral. Por tanto, los nueve miembros del jurado no podr¨¢n escuchar esta semana el relato del vicealcalde, que denunci¨® la existencia de una "gestapillo" dentro del Gobierno de Aguirre.?
El tribunal s¨ª ha o¨ªdo este mi¨¦rcoles, en cambio, la versi¨®n de Jos¨¦ Manuel Pinto, tambi¨¦n acusado. Este funcionario de la Comunidad de Madrid ha negado que sean suyas las notas manuscritas que aparecen sobre los informes de seguimiento, pese a que varios informes caligr¨¢ficos de peritos, de la Polic¨ªa Nacional y de la Guardia Civil as¨ª lo atestiguan. "Yo soy el ¨²ltimo de la fila", ha expuesto para defender su inocencia.
Este jueves contin¨²a el juicio con la declaraci¨®n de los otres acusados: Sergio Gam¨®n, director de Seguridad en la etapa de Aguirre; Miguel Casta?o, su n¨²mero dos; y el guardia civil Luis Caro. El viernes comienzan a pasar por la sala los testigos. Ese d¨ªa lo har¨¢ Francisco Granados. El lunes le llegar¨¢ el turno a Esperanza Aguirre e Ignacio Gonz¨¢lez.
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