Barcelona encabeza el aumento de la delincuencia en Espa?a

Barcelona ha acabado el a?o sin solucionar uno de sus problemas nucleares: la delincuencia. Las infracciones penales aumentaron un 17,2% (194.212) en 2018. La capital catalana lidera el aumento en toda Espa?a, seg¨²n los datos hechos p¨²blicos por el Ministerio del Interior. Catalu?a tambi¨¦n encabeza el nada meritorio ranking, con un incremento del 11%, por encima de todas las dem¨¢s comunidades aut¨®nomas. La inseguridad es una de las armas arrojadizas preferidas de la oposici¨®n contra la alcaldesa Ada Colau, que se enfrenta a las elecciones municipales con los datos en su contra.

Las cifras, que se dispararon a principios de 2018 de manera repentina, se?alan los robos como uno de los principales problemas. Los que son violentos han aumentado un 19,4%, con una media de 33 al d¨ªa; aquellos en los que solo se emplea fuerza sobre las cosas ¡ªno las personas¡ª, el aumento es del 20,1, con 25 casos al d¨ªa. A pesar de los malos datos, las cifras reflejan una contenci¨®n respecto al inicio del a?o, cuando los robos con fuerza en general se dispararon un 24,5% y un 30,3% en el caso de domicilios.

La mayor parte de los delitos que se cometen en la ciudad son hurtos, lo que los expertos tachan de una violencia de baja intensidad, propia de sociedades opulentas, donde los delitos m¨¢s graves como los homicidios dolosos o los asesinatos (10 en Barcelona y 45 en toda Catalu?a) son muy bajos. El a?o pasado, en la ciudad se cometieron 299 hurtos al d¨ªa o 12 cada hora, lo que supone un incremento del 16,8%. La mayor parte, se producen en Ciutat Vella.

Los datos son malos pero, igual que en el caso de los robos violentos o con fuerza, es ligeramente mejor que a principios de a?o, cuando los hurtos se desbocaron (25,5% m¨¢s). Los Mossos redise?aron a finales de octubre su manera de trabajar en Barcelona, en lo que bautizaron como dispositivo Ubiq. Ya que no pod¨ªan destinar m¨¢s agentes a la ciudad, jugaron con la idea de que los que hubiese fuesen ubicuos. Para ello, utilizaron a agentes de las unidades de orden p¨²blico y seguridad ciudadana (ARRO), que suelen trabajar en equipos de seis, y los dividieron de dos en dos para que patrullasen por la ciudad.

El esfuerzo policial no ha sido por ahora suficiente, a tenor de la estad¨ªstica que ha hecho p¨²blica el Ministerio, que incluye los datos de Mossos (el Departamento de Interior catal¨¢n no ha facilitado a¨²n su propio balance delincuencial).

Cap¨ªtulo aparte son los delitos contra la libertad e indemnidad sexual, lo que incluye violaciones, abusos, acoso, exhibicionismo o la explotaci¨®n sexual. El a?o se cerr¨® con un subida del 18,4% (764 casos) en Barcelona. Las agresiones sexuales con penetraci¨®n aumentaron un 15,3% (136 casos). En Catalu?a crecieron en la misma medida (17,5%) que en el resto de Espa?a (18,1%), donde se denunciaron 1.702 agresiones sexuales con penetraci¨®n (22,7%).

Las explicaciones para las malas cifras de Barcelona, y de Catalu?a en general, son m¨²ltiples, seg¨²n han indicado los expertos. Desde la multitud de manifestaciones fruto del proc¨¦s que han obligado a concentrar los esfuerzos, al incremento del turismo (principales v¨ªctimas) o el estallido de nuevos fen¨®menos, como son los menores extranjeros no acompa?ados (mena), algunos de ellos ladrones habituales.

Fuentes policiales aseguran que los datos en enero son m¨¢s positivos. En todo caso, la ciudadan¨ªa ha mostrado ya su preocupaci¨®n por la inseguridad. En el ¨²ltimo bar¨®metro municipal, que es una encuesta telef¨®nica que se realiza semestralmente a 800 vecinos en la que siempre se preguntan por los mismos temas, la inseguridad es el elemento que m¨¢s preocupa a los barceloneses.

La alcaldesa Ada Colau ha pedido reiteradamente ayuda al departamento de Interior que dirige Miquel Buch. Sobre todo, ha solicitado m¨¢s mossos, algo que piden todos los alcaldes que ven como los vecinos se quejan por los robos en domicilios, en la calle, o en los veh¨ªculos. Buch tendr¨¢ ahora sobre la mesa una nueva remesa de 500 mossos, y deber¨¢ decidir c¨®mo los distribuye y cu¨¢ntos de ellos van a Barcelona.

Pero la carencia de agentes es una sangr¨ªa que afecta a todo el territorio. Los sindicatos calculan que faltan unos 2.000 mossos para que la plantilla pueda dar un servicio de calidad (en la actualidad hay 16.500 polic¨ªas). La situaci¨®n se ha visto agravada en los ¨²ltimos d¨ªas con la protecci¨®n de los juzgados ¡ªel bautizado como dispositivo toga¡ª que les obliga a proteger una sesentena de edificios en toda Catalu?a, con una patrulla en cada uno de ellos. En Barcelona, la situaci¨®n es peor puesto que edificios como la Fiscal¨ªa, el Palacio de Justicia o la Ciutat de la Justicia requieren de m¨¢s polic¨ªas.

El l¨ªder del PP en el ayuntamiento, Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, ya ha aprovechado los datos para atacar la gesti¨®n de Colau. Desde que la alcaldesa gobierna, dijo ayer, las cifras se han disparado un 26,6%: de 153.346 delitos en 2015 a 194.212 al cierre de 2018.