La Audiencia confirma que el ¡®goya¡¯ y el ¡®greco¡¯ de Mu?oz Ramonet son de Barcelona

Los herederos de Julio Mu?oz Ramonet no paran de sumar derrotas en los juzgados en sus pretensiones para retener la rica colecci¨®n de obras de arte que el industrial leg¨® a la ciudad de Barcelona al fallecer en 1991. La ¨²ltima, una del d¨ªa 13 de febrero de la Audiencia Provincial de Barcelona que asegura que las obras?La Anunciaci¨®n, del Greco y La aparici¨®n de la Virgen del Pilar, de Goya del legado del pol¨¦mico industrial, valoradas en m¨¢s de siete millones y medio de euros, son de la ciudad de Barcelona; despu¨¦s de que un nieto de Julio Mu?oz, Manuel Castelo Mu?oz, asegurase que le pertenec¨ªan por haberlas tenido durante m¨¢s de seis a?os.

Suma y sigue. La Audiencia Provincial de Barcelona da por hecho que dos de las obras del rico conjunto son parte del legado de la ciudad y desestima la demanda de Manuel Castelo Mu?oz (hijo de la famosa fot¨®grafa Isabel Mu?oz Vilallonga) que aseguraba que las obras no pertenec¨ªan a este conjunto sino que eran suyas ya que su padre se las hab¨ªa dejado como herencia al fallecer. El juez asegura que Manuel Castelo no prueba en ning¨²n momento esa posibilidad: ni que pertenecieran a Jes¨²s Castelo tras comprarlos por 225 millones de pesetas a Julio Mu?oz alrededor de 1984, como se asegura, por mucho que hiciera valer su hijo que apareciera en documentos en los que las obras hab¨ªan sido dejadas para participar en exposiciones. Tampoco da por probado que el demandante las tuviera de forma continuada durante seis a?os continuados, desde 2011, para hacer valer el derecho de usucapio que esgrime.

El juez resalta las contradicciones de Manuel Castelo al asegurar por un lado que los cuadros le pertenecen al haberlos heredado de su padre cuando este falleci¨® en 2010 y por otro, que se los hab¨ªa dado su madre despu¨¦s de fallecer de forma fortuita un hermano suyo en 1991, incluso antes de haber fallecido su abuelo, aut¨¦ntico due?o de las obras.

El juez es especialmente duro con Manuel Castelo cuando inserta en la sentencia, a la que ha tenido acceso este diario, dos fragmentos de grabaciones telef¨®nicas intervenidas en las que queda probado que el demandante y su familia hab¨ªan planeado la desaparici¨®n de las obras "quedando patente su voluntad de sustraer los mismos a la acci¨®n de la justicia". En septiembre de 2010 dijo en una conversaci¨®n: ¡°yo te voy a contar esto que quede entre los dos, mi padre se llev¨® un Greco y un Goya de mi madre y el muy cachondo se lo deja a mis hijos, cuando eso va contra mi leg¨ªtima, sabes y cuando m¨¢s que no era suyo, que era de mi madre, todo es un disparate¡±, por lo que el juez entiende que se contradice con la demanda. En otra conversaci¨®n, cuando su interlocutor le pregunta si sab¨ªa que las obras eran de su madre dice: ¡°hombre claro era una colecci¨®n de mi abuelo, evidenciado, bueno, hubo un juicio¡±, por lo que tambi¨¦n cae en un contradicci¨®n y admite que sabe que sobre ellas pesa un asunto judicial, algo que en su demanda asegur¨® todo lo contrario.

La sentencia explica como Isabel Mu?oz y su marido Jes¨²s Castelo se divorciaron en el a?o 2000, a?o en el que se produjo una denuncia cruzada entre ambos por la desaparici¨®n de las dos obras, de las que se les perdi¨® la pista. En 2010 falleci¨® Castelo y al a?o siguiente, en abril de 2011, la Guardia Civil los localiz¨® con ayuda de su hijo, en una vivienda que ten¨ªa el padre en el barrio alicantino de Villafranqueza. En ese momento el juez las entreg¨®, como dep¨®sito judicial, a la propia Isabel Mu?oz. En mayo de 2014 se tuvo la primera noticia de que las obras estaban en manos de Manuel Castelo, que reclamaba que eran suyas y no de Culturarte, la empresa familiar propietaria de toda la colecci¨®n, comenzando un nuevo pleito dentro del pleito.

La ejecuci¨®n de la sentencia de marzo de 2012 del Supremo que obliga a entregar las obras a la ciudad est¨¢ en fase de realizaci¨®n. En junio de 2017 el nieto de Mu?oz Ramonet fue obligado por la justicia a entregarlas en calidad de dep¨®sito judicial en el MNAC de Barcelona con la posibilidad de exhibirlas. En enero de 2018 las obras eran dos obras m¨¢s en la colecci¨®n de Renacimiento y Barroco que el museo reinauguraba. Pero en las cartelas de las piezas aparec¨ªa que se trataban de un dep¨®sito judicial. Ahora, tras esta importante sentencia se levanta esta condici¨®n con lo que los responsables del museo tendr¨¢n que cambiar las cartelas.

De todas formas, la familia de Mu?oz Ramonet tiene 20 d¨ªas desde la notificaci¨®n de la sentencia del d¨ªa 13, para recurrirla a un tribunal superior, el Supremo. Algo que, teniendo en cuenta el historial de recursos presentados, m¨¢s de 300 a lo largo de dos d¨¦cadas de pleitos, no dejaran de hacer.