Las obras de Mu?oz Ramonet, de Madrid al MNAC

La historia de la colecci¨®n que Julio Mu?oz Ramonet dej¨® en herencia a Barcelona en 1991 vivi¨® ayer un punto de inflexi¨®n. Despu¨¦s de 26 a?os de litigio en el que los herederos del industrial se han negado a entregar m¨¢s de 850 obras que se llevaron a Madrid, se vieron, por primera vez, dos de las piezas m¨¢s importantes del legado: La Anunciaci¨®n, de El Greco, y La aparici¨®n de la Virgen a Santiago y sus disc¨ªpulos, de Francisco de Goya, que tras ordenarlo el juez fueron depositadas el jueves por el nieto del industrial en el Museo Nacional de Arte de Catalu?a. Un d¨ªa despu¨¦s, las dos obras se presentaron en la Sala Oval del museo rodeadas de gran parte de los que han tenido mucho que ver con su recuperaci¨®n, sobre todo pol¨ªticos municipales y miembros del patronato de la Fundaci¨®n Julio Mu?oz Ramonet, que desde 1995 han luchado por poder vivir una jornada como la de ayer.

¡°Estas dos obras encajan perfectamente en la colecci¨®n de Renacimiento y Barroco del museo que ahora est¨¢n cerradas pero presentaremos este oto?o¡±, dijo encantado Pepe Serra, director del MNAC, en la presentaci¨®n de las pinturas junto a los pol¨ªticos municipales y los patronos de la Fundaci¨®n Julio Mu?oz Ramonet. ¡°El museo las puede integrar en su relato de manera llana¡±, prosigui¨® Serra, ¡°pero lo tenemos que hablar con el concejal¡±, en referencia a Jaume Collboni, responsable de Cultura, situado a su lado, que, tras admitir que esa posibilidad se hab¨ªa debatido en directo y calificar la jornada de ¡°hist¨®rica¡± dijo: ¡°escucharemos la opini¨®n del director y de los conservadores¡±.

Las obras, no obstante, est¨¢n en el MNAC en calidad de dep¨®sito judicial provisional porque el juez ha dicho que as¨ª sea, y cuando el juicio por la propiedad de estas obras acabe las piezas y el resto de la colecci¨®n Julio Mu?oz son propiedad de la Fundaci¨®n municipal. Si se han depositado en el MNAC es porque el edificio no re¨²ne condiciones de seguridad y de conservaci¨®n adecuadas.

Con respecto al resto de las obras Collboni quiso dejar claro que pese a que se hab¨ªa encargado el peritaje de las obras (de 1991 y 2017) para pagarlas en caso de no aparecer, su objetivo es ¡°recuperar la obra art¨ªstica¡±.

Por su parte, Mireia Mestre, jefa de restauraci¨®n del museo, explic¨® que tras el primer examen visual se ha comprobado su buen estado y la ausencia de problemas importantes. ¡°Las dos est¨¢n renteladas y tienen un bastidor nuevo y solo hay alg¨²n craquelado y alg¨²n peque?o golpe en el goya¡±. Mestre dijo que han pedido permiso a la juez para llevar a cabo un an¨¢lisis exhaustivo de las pinturas. Queremos hacer radiograf¨ªas y usar reflectolog¨ªa y extraer muestras para ver los estratos y la gama crom¨¢tica, con el fin de compararlas con otras obras del momento y del mismo autor¡±, dijo.

Con todo, las obras no eran la primera vez que visitan el primer museo catal¨¢n. La obra de Goya ya estuvo en el museo en 1929 como una de las piezas de la gran exposici¨®n de arte espa?ol que se organiz¨® con motivo de la Exposici¨®n Internacional de Barcelona, en concreto en una de las salas del primer piso (la 44), junto a la Gran Sala de Fiestas que hoy es la Sala Oval donde se celebr¨® el acto.

En 1934 el Goya volvi¨® al museo, junto al Greco y el resto de la colecci¨®n de arte de R¨°mul Bosch i Catarineu cuando este industrial textil la utiliz¨® como aval bancario para intentar salvar sus negocios que estaban en quiebra. Estuvieron aqu¨ª hasta que Julio Mu?oz Ramonet compr¨® en 1950 la empresa para reflotarla y se encontr¨® con la posibilidad de hacerse con las obras mediante una operaci¨®n de ingenier¨ªa financiera: el Ayuntamiento le compensaba por haber expuesto las piezas todos esos a?os con la misma cantidad que ¨¦l necesitaba para levantar el pr¨¦stamo y los intereses y as¨ª poderse llevar los cuadros.

La historia de una obra de arte queda reflejada en su parte posterior. Ayer pudo comprobarse leyendo las etiquetas que se han conservado en las que se ve c¨®mo la de Goya se expuso en Lille en 1998 y en Filadelfia en 1999, mientras que la del Greco estuvo en Sitges en 1936; en 1998 viaj¨® a Sevilla, Madrid y Oviedo dentro de la exposici¨®n El Greco. Conocido y redescubierto y en 1999 se expuso en el Museo Thyssen de Madrid y luego viaj¨® a Roma y Atenas en 2000, dentro de la exposici¨®n El Greco. Identidad y Transformaci¨®n. Ese a?o Isabel Mu?oz denunci¨® a su marido Jes¨²s Castelo de haberlas sustra¨ªdo del domicilio conyugal, una querella que llev¨® a que la Guardia Civil las recuperara en 2011, momento en que el Ayuntamiento de Barcelona las reclam¨® como suyas. Hasta el jueves que las entregaron.