Archivada la causa contra los ¡®mossos¡¯ acusados de proteger a un supuesto narco
La Fiscal¨ªa y el sindicato ultra Manos Limpias no han presentado acusaci¨®n contra los agentes
Una de las causas m¨¢s complejas y medi¨¢ticas de supuesta corrupci¨®n policial, que puso en la picota al ?rea de Investigaci¨®n Criminal (AIC) de los Mossos d'Esquadra, ha sido finalmente archivada. Tras ocho a?os de investigaci¨®n, el titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 1 de Barcelona, Joaqu¨ªn Aguirre, se ha visto obligado a dar carpetazo a la parte del bautizado como caso Macedonia que sosten¨ªa que seis?mossos encubrieron a un supuesto narcotraficante.?
En un escueto auto, que ha avanzado la agencia Efe, el juez argumenta que puesto que ni la Fiscal¨ªa ni la acusaci¨®n popular representada por el sindicato ultra Manos Limpias han presentado escrito de acusaci¨®n "a pesar del elevado tiempo concedido" se ve obligado a sobreseer las actuaciones. El magistrado se?ala que el sindicato "se encuentra en fase de liquidaci¨®n" despu¨¦s de que su m¨¢ximo responsable, Miguel Bernad, fuese detenido y acusado de formar parte de una red de extorsiones a empresas y bancos. Y subraya tambi¨¦n que la Audiencia de Barcelona aval¨® que exist¨ªan indicios de que los agentes le ocultaron informaci¨®n.
La investigaci¨®n sosten¨ªa que un equipo de mossos, liderados por un inspector, ocultaron al juez intervenciones telef¨®nicas que implicaban a un supuesto narco y confidente policial, Manuel Guti¨¦rrez, para protegerlo a este y su relaci¨®n con la polic¨ªa catalana, adem¨¢s de preservar aquellas investigaciones en las que el confidente era un testigo nuclear. El juez acab¨® ordenando a la Polic¨ªa Nacional que entrase en la sede central de Mossos, Egara, y recabase el original de las escuchas de la red criminal que investigaba la polic¨ªa catalana y que supuestamente lideraba Guti¨¦rrez porque desconfiaba de la copia aportada por los Mossos.
A resultas, el inspector,?dos sargentos, dos cabos y un agente?fueron imputados por los delitos de?? omisi¨®n de perseguir delitos, obstrucci¨®n a la justicia, encubrimiento e incluso tr¨¢fico de drogas. La Fiscal¨ªa, sin embargo, present¨® un recurso en contra, alegando que el an¨¢lisis de las intervenciones telef¨®nicas no se desprend¨ªa "elementos fundados" que permitiesen afirmar que los agentes hab¨ªan ocultado conversaciones al juez para proteger a un narco, y se refer¨ªa a la "irrelevancia desde cualquier punto de vista" del contenido analizado.?La Audiencia, en cambio, cuestion¨® la "finalidad" con la que unas escuchas fueron transcritas y otras no.?
En el sustrato de la causa, los implicados vieron siempre una vendetta entre polic¨ªas: en aquellos momentos los Mossos investigaban a mandos de otros cuerpos policiales. A ello se suma un desencuentro inicial y fatal, sostienen fuentes policiales, con el juez,?que orden¨® verbalmente a los Mossos pinchar unos tel¨¦fonos de la Guardia Civil, de quienes tambi¨¦n sospechaba. Los agentes pidieron al magistrado que lo solicitase por escrito, algo que el juez nunca hizo. El episodio gener¨® una desconfianza que nunca se recompuso.
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