Afrontar los riesgos, aprovechar las oportunidades

En el exigente escenario de la globalizaci¨®n, caracterizado por la revoluci¨®n tecnol¨®gica y comunicacional y por la mundializaci¨®n de la econom¨ªa, existen amenazas muy serias, como el aumento de las desigualdades y el cambio clim¨¢tico, por citar solo dos de las m¨¢s relevantes y que m¨¢s impacto tienen sobre la vida de las personas. Tenemos retos extraordinarios que s¨®lo se podr¨¢n afrontar desde la cooperaci¨®n porque ning¨²n pa¨ªs por s¨ª s¨®lo puede solucionarlos.

No estoy seguro de que seamos plenamente conscientes de las transformaciones que est¨¢n sucedi¨¦ndose a velocidad de v¨¦rtigo. Un par de datos solamente se?alan la profundidad de esos cambios: en 2050, el 25% de la poblaci¨®n mundial ser¨¢ africana y muchos de estos pa¨ªses conocer¨¢n un auge econ¨®mico similar al que hoy viven China o la India; y en ese mismo a?o, el primer pa¨ªs europeo en el ranking de las econom¨ªas mundiales ser¨¢ Alemania (?el 9?!) y por encima estar¨¢n por supuesto China y la India, pero tambi¨¦n Indonesia, Brasil o M¨¦xico. En este contexto, las posturas aislacionistas y excluyentes s¨®lo pueden conducir a la ruina econ¨®mica pero tambi¨¦n moral y cultural de las sociedades que las asuman.

En ese marco es en el que nos tenemos que desenvolver los andaluces y andaluzas del Siglo XXI, casi 40 a?os despu¨¦s del inicio de nuestra andadura como comunidad aut¨®noma, una autonom¨ªa cuya legitimidad de origen nace de la Constituci¨®n esspa?ola de 1978 y en la voluntad del pueblo andaluz expresada en las urnas aquel 28 de febrero de 1980. Andaluc¨ªa, en estos a?os, ha experimentado cambios extraordinarios y uno de ellos, sin duda, es la apertura al exterior de nuestra econom¨ªa y nuestra sociedad. Hoy, nuestra comunidad es la segunda regi¨®n m¨¢s exportadora de Espa?a y hemos cerrado 2018 con el mejor registro exportador de nuestra historia, casi 32.500 millones de euros. Y, m¨¢s all¨¢ de estas cifras, la poblaci¨®n andaluza est¨¢ plenamente insertada en el mundo, como podemos ver en los miles de estudiantes Erasmus andaluces, en nuestras empresas, universidades, centros culturales, de investigaci¨®n o en tantos otros ¨¢mbitos de nuestra vida cotidiana.

Pero lo que nos indica la realidad del mundo que vivimos es que tenemos que avanzar m¨¢s y m¨¢s deprisa. Y especialmente debemos hacerlo en nuestro entorno natural, que es el Mediterr¨¢neo y las relaciones euromediterr¨¢neas. Somos la comunidad m¨¢s poblada de Espa?a, casi nueve millones de personas; tenemos una posici¨®n geogr¨¢fica privilegiada, a caballo entre el Norte y el Sur; y contamos con un patrimonio cultural derivado de nuestro pasado que tenemos que saber poner en valor. Esa renta de situaci¨®n y ese soft power son activos que tienen un inmenso potencial para contribuir a un mayor peso de Espa?a en Europa y en el mundo y para sacar partido como andaluces. Es una gran oportunidad que no debemos desaprovechar.

En este sentido, Espa?a y Andaluc¨ªa deben reforzar una nueva agenda que haga de la cooperaci¨®n cultural un instrumento para conseguir objetivos m¨¢s amplios, porque la cultura puede llegar en muchas ocasiones m¨¢s lejos de lo que lo hace la pol¨ªtica, y puede ayudar de forma decisiva a ampliar, fortalecer y diversificar esa red de relaciones humanas que necesitamos para hacer m¨¢s s¨®lidas y m¨¢s fruct¨ªferas las relaciones que tenemos con los pa¨ªses de la cuenca mediterr¨¢nea y sobre todo con aquellos como Marruecos con los que nos unen tantas cosas y con los que compartimos tantos intereses.

Desde la Fundaci¨®n Tres Culturas trabajamos todos los d¨ªas en esa direcci¨®n, por el di¨¢logo entre culturas, por la convivencia y el conocimiento, para superar muchas barreras de incomprensi¨®n que a¨²n subsisten y para conseguir que el Mediterr¨¢neo deje de ser una zona de conflicto y desigualdad y se convierta en un mar de progreso, convivencia y democracia.

Jos¨¦ Manuel Cervera es director de la Fundaci¨®n Tres Culturas del Mediterr¨¢neo.