El reverso de la historia
El Centro Cultural Galileo acoge desde hoy una muestra sobre la importancia de la mujer en la Edad Media
Hoy, que todav¨ªa se sigue luchando por una igualdad real de g¨¦nero y por visibilizar a las mujeres en todos los sectores de la sociedad, es dif¨ªcil imaginar que existiesen importantes referentes femeninos hace varios siglos. Pero as¨ª fue, y la exposici¨®n gratuita Voces pintadas: libros iluminados para un mundo en femenino, que se inaugura hoy (8 de marzo) en el Centro Cultural Galileo (calle Fernando El Cat¨®lico, 35), pretende demostrarlo. ¡°Es dif¨ªcil contemplar la historia desde una perspectiva actual, pero lo cierto es, como demuestran estas obras, que la mujer ten¨ªa un papel muy importante en otras ¨¦pocas¡±, dice Daniel D¨ªez, comisario ¨Cjunto a Fernando Villase?or¨C de esta muestra.
A trav¨¦s de 30 manuscritos facs¨ªmiles ¨Creproducciones exactas de los ejemplares originales y elaborados en su mayor¨ªa por la editorial CM Editores, de la que D¨ªez es director¨C, esta exposici¨®n invita a un paseo por el reverso de la Historia, contada hasta ahora por los hombres. ¡°Antes del feudalismo los modelos eran solo religiosos, pero con el auge de las grandes ciudades, las mujeres cobraron mucha importancia¡±, explica el comisario. ¡°Empezaron a aparecer nuevos modelos femeninos representados en otros roles como profetisas, reinas, nobles, santas, eruditas, estudiosas y mujeres notables; aunque tambi¨¦n se empleaban modelos negativos, tales como brujas, endemoniadas o prostitutas¡±, a?ade.
As¨ª, las mujeres de la Edad Media se convirtieron en promotoras del arte, dinamizando el discurso intelectual, e impulsaron la creaci¨®n de ¡°libros iluminados¡± ¨Ccomo se conoce a estos manuscritos ilustrados¨C gracias a los cu¨¢les podemos saber hoy c¨®mo era el mundo hace varios siglos. Algunas de ellas se convirtieron incluso en precursoras del feminismo occidental, como Christine de Pisan (1364-1430). Esta fil¨®sofa y poetisa, que vivi¨® entre Venecia y Francia, escribi¨® La Ciudad de las Damas, cuyo original se conserva en la British Library de Londres.
¡°Esta exposici¨®n permite adentrarse en el pasado de las mujeres a trav¨¦s de maravillosos y coloristas c¨®dices medievales, mapas y libros de grabados renacentistas, repartidos por las mejores bibliotecas del mundo¡±, apunta D¨ªez. Entre estas obras, se encuentra el Apocalipsis de Durero, conservado por la Biblioteca Nacional de Espa?a, en el que aparece la mujer con la luna bajo sus pies, vestida de sol y con doce estrellas en su cabeza y que sirvi¨® de inspiraci¨®n para la creaci¨®n de la bandera de la Uni¨®n Europea. Tambi¨¦n se recogen movimientos de mujeres como las Beguinas, cristianas que ayudaban a enfermos y necesitados, y que contribuyeron al avance de la poes¨ªa y al conocimiento de las lenguas vern¨¢culas en pa¨ªses europeos en detrimento del lat¨ªn.
Aunque uno de sus prop¨®sitos es destacar la relevancia de las mujeres en la Edad Media, Voces pintadas: libros iluminados para un mundo en femenino ¨Cque puede verse hasta el 31 de marzo¨C tambi¨¦n quiere reflejar la deuda que la Historia del Arte tiene con artesanas y pintoras. ¡°Por supuesto, se silenci¨® el trabajo de muchas mujeres tambi¨¦n¡±, dice D¨ªez. ¡°Eran ellas las que, en muchos casos, coloreaban los libros iluminados y el m¨¦rito, sin embargo, se lo llevaban los grabadores e impresores¡±, a?ade. Un ejemplo es el primer Atlas de la Historia, de Abraham Ortelius, que se exhibe en esta muestra. Este libro, que se elabor¨® en Amberes en 1624 y que cambi¨® la percepci¨®n geogr¨¢fica de la ¨¦poca, fue coloreado minuciosamente por la hermana del autor, Anna Ortelius, quien adem¨¢s le ¨¢nimo a llevar a cabo esta tarea.
D¨ªez destaca la labor que hacen desde CM editores, ¡°promoviendo la cultura y la investigaci¨®n para profundizar en partes de la Historia que todav¨ªa se desconocen¡±. CM Editores arranc¨® en 2007 y desde entonces han elaborado 20 facs¨ªmiles de c¨®dices y libros iluminados, cuyo trabajo de edici¨®n puede prolongarse hasta cinco a?os. Su equipo est¨¢ formado por expertos historiadores, eruditos, bibli¨®grafos, investigadores, traductores, fot¨®grafos, diversos gremios artesanos y qu¨ªmicos que logran aportar a sus libros incluso un aroma con reminiscencias del pasado.
Proyectos costosos que comienzan con un trabajo de campo que realiza el propio D¨ªez, visitando bibliotecas, museos y otro tipo de instituciones en busca de originales que ¡°merezcan la pena¡±. ¡°La obra debe reunir varios requisitos de calidad, singularidad, belleza, pero, sobre todo, nos fijamos en lo que pueda aportar hist¨®ricamente¡±, concluye.
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