¡°Los pol¨ªticos est¨¢n empe?ados en soltar bombas a trav¨¦s de la boca¡±
El fot¨®grafo Javier Marquerie fusiona im¨¢genes de Madrid en la Guerra Civil con otras de los mismos puntos ocho d¨¦cadas despu¨¦s
El fot¨®grafo madrile?o Javier Marquerie se lo sabe casi todo sobre los estragos que caus¨® la Guerra Civil en la ciudad que le vio nacer, porque ha dedicado tres a?os a fotografiar los rincones exactos de Madrid que, hace ocho d¨¦cadas, sudaron sangre y escombros defendi¨¦ndose del asedio franquista. El resultado son 122 montajes en los que pasado y presente conviven en la misma foto; dialogan. Por eso ha conseguido que un grupo de milicianos republicanos piropee a dos j¨®venes en pleno siglo XXI. Marquerie, de 49 a?os, jugaba de peque?o a la guerra con las granadas que se encontraba de la batalla de Brunete. Espera que los montajes despierten la admiraci¨®n de los madrile?os por sus calles y plazas, que ¡°guardan el eco de todos esos gritos y explosiones¡±, y digan con orgullo: ¡°Mira, ah¨ª est¨¢ la Gran V¨ªa, ?qu¨¦ bien resiste!¡±.
?C¨®mo resisti¨® Madrid la guerra?
De una manera impecable. Solo hay que ver que con una presi¨®n tan grande por parte del enemigo durante 900 d¨ªas, que rodea y bombardea, y con una escasez de alimento brutal, no hubo ni revueltas, ni manifestaciones. Madrid se hizo un pu?o para resistir el ataque franquista.
?Qu¨¦ cuentan esas fotos?
La capacidad adaptativa de la gente de Madrid. Ver a una anciana caminando al lado de una explosi¨®n cuenta mucho.
?Cu¨¢l es la foto que m¨¢s le ha impactado?
Una serie que hizo el fot¨®grafo Juan Guzm¨¢n. Ve explotar un proyectil de gran calibre, un 155 probablemente. Va hacia all¨¢ y toma 7 fotograf¨ªas de lo que ve: el impacto en el cruce de las calles de Gran V¨ªa con Montera, sin previo aviso. No salt¨® la alarma antibombardeo. El resultado: siete cad¨¢veres tendidos de ancianos, ni?os y mujeres. Ya se ha ido el polvo, no hay incendios. Se ve a gente ayudando a llevar los cad¨¢veres a una ambulancia. Todo ocurre a las puertas de una famosa hamburgueser¨ªa; una zona muy popular para los que vivimos en Madrid.
?Cu¨¢les son los sitios que m¨¢s le ha costado encontrar?
Los del barrio de Arg¨¹elles, que sufri¨® mucho la guerra. Esta zona tiene las calles muy parecidas y todos los edificios se construyeron en la misma ¨¦poca, a principios de siglo. Aunque el archivo te diga que una foto es de la calle Tutor, esta tiene 120 n¨²meros...
?C¨®mo fue ese trabajo de localizaci¨®n?
En muchos casos, las fotos est¨¢n localizadas. Con las que no, me las tuve que arreglar por el estilo de los edificios. Aunque hay una fotograf¨ªa de la calle de Villalar, que la original es una cola de racionamiento y estaba sin localizar. Eso s¨ª, se ve¨ªa el nombre de una tienda de ultramarinos. Y, busc¨¢ndola, di con la direcci¨®n en un peri¨®dico de Guadalajara. Parece un trabajo arqueol¨®gico en el que tienes que bucear en los archivos y en la calle para encontrar el sitio y el punto de vista exacto para replicarlo: eso es la refotograf¨ªa.
?Por qu¨¦ empez¨® estos montajes?
Por la necesidad de recordar que la guerra pas¨® aqu¨ª y fue tan cruenta como todas, con barrios arrasados y civiles muertos. Y para contar que la ciudad sali¨® de guerra, que se ha reedificado en todos los sentidos. Ahora est¨¢ viviendo un momento muy brillante.
?C¨®mo ve Madrid ahora?
Menos cateta. Estuvimos a punto de convertirnos en Las Vegas de Europa. Pasar de eso a un Madrid que facilita la vida a las personas y no a los coches, en el que hemos vuelto a ver butacones de madera donde se puede sentar una persona cansada, un anciano, o una embarazada es de agradecer.
?Qu¨¦ debe contar la ciudad del asedio?
El madrile?o no sabe que la resistencia se hizo con un punto de hermandad y hero¨ªsmo popular comparable al dos de mayo; ese es el ADN del madrile?o. Adem¨¢s, en la Puerta del Sol est¨¢ la placa que honra la lucha contra el franc¨¦s y otra que agradece a los an¨®nimos su ayuda aquel 11M. Pero, en medio, falta la de los h¨¦roes de la defensa de Madrid, que tambi¨¦n murieron por la ciudad y defendieron la legalidad.
?Qu¨¦ sitios de Madrid parecen ahora zona de guerra?
Las sedes de los partidos. Los pol¨ªticos est¨¢n empe?ados en soltar bombas a trav¨¦s de la boca. Tienen que abrir el telediario con unas proclamas dignas de la guerra cuando la situaci¨®n no es as¨ª en absoluto.
"Madrid, qu¨¦ bien resistes"
Las im¨¢genes de Javier Marquerie con la t¨¦cnica de la refotograf¨ªa sobre la Guerra Civil se pueden visitar hasta el 20 de mayo de manera gratuita en la Casa de la Panader¨ªa. La muestra gira alrededor de cinco cap¨ªtulos: La vida, El viaje, El cascote, La guerra y La sangre. Cada uno describe un estadio de la guerra.
Las fotograf¨ªas recogen desde los primeros d¨ªas del levantamiento militar, el 17 de julio de 1936, hasta las columnas de los derrotados de camino a prisi¨®n o el campo de concentraci¨®n en marzo de 1939, justo antes del fin de la guerra?fratricida,el 1 de abril de ese a?o.
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