¡°Los ni?os siempre est¨¢n preparados para marcharse¡±
El polic¨ªa nacional Eduardo Balboa del Cid dedica su tiempo libre a acompa?ar y jugar con ni?os enfermos de c¨¢ncer
Eduardo Balboa del Cid ¡ªnombre art¨ªstico¡ª est¨¢ acostumbrado a los uniformes. A sus 29 a?os, compatibiliza su trabajo como polic¨ªa nacional en la Brigada M¨®vil en la estaci¨®n de Atocha con una enorme labor altruista. Acude sus d¨ªas libres a unidades de oncolog¨ªa infantil para jugar con los ni?os y distraerlos. Tambi¨¦n se disfraza de Spiderman en los casos de menores ingresados en unidades de cuidados paliativos. Lo que empez¨® como una labor altruista se ha convertido ahora en el eje que mueve toda su vida.
?C¨®mo empez¨® con los ni?os enfermos de c¨¢ncer?
Hace siete a?os empec¨¦ a ir a una fundaci¨®n como voluntario. Iba cuatro veces por semana. Descubr¨ª que ese mundo se me daba bien y empec¨¦ a visitar a esos ni?os en los hospitales, a crear m¨¢s v¨ªnculos. Los padres se quedaron con mi tel¨¦fono y se cre¨® una relaci¨®n que fue creciendo. Ahora dedico todo mi tiempo libre a esto.
?Y c¨®mo se ponen en contacto con usted?
Recibo mensajes de los padres de que tienen a sus hijos ingresados. Acompa?o tambi¨¦n cuando los ni?os est¨¢n en cuidados paliativos. Les hago acompa?amientos domiciliarios hasta que el ni?o se termina marchando, les ayudo a morir sin miedo.
?Cu¨¢ntos casos ha tenido de esos? ?C¨®mo se vive eso?
Hasta el momento, 37 chavales. Es un aprendizaje muy duro porque estar en contacto con la muerte es algo para lo que no estamos preparados. La sociedad se encarga de tapar la muerte, de tratarla como un tab¨². Es algo al principio bastante dif¨ªcil. Ver morir a una persona es bastante duro, cuanto m¨¢s un ni?o.
?Alg¨²n caso se le ha quedado grabado?
Todos los casos se quedan grabados. Lo que s¨ª llama mucho la atenci¨®n es los ni?os siempre est¨¢n preparados para marcharse. Un adulto tiene m¨¢s apego a la vida que un ni?o. Si al ni?o le quitas el miedo de los padres a que se vaya, el ni?o se va tranquilo. Hubo un caso de un ni?o que era inmigrante y que sus padres estaban en situaci¨®n irregular, a la espera de ser expulsados cuando el peque?o se marchase. Esa criatura de cinco a?os se aferr¨® a la vida, no quer¨ªa marcharse incluso cuando estaba sedado porque sab¨ªa que sus padres se iban a marchar de Espa?a.
?Qu¨¦ siente cuando est¨¢ con los ni?os?
En esos momentos, soy un ni?o m¨¢s, como si fuera su hermano mayor. Siempre aprendo de ellos. Tambi¨¦n depende de lo que quieran. Unas veces se sienten m¨¢s cansados y no tienen ganas de nada. Otros d¨ªas son un terremoto, con ganas de jugar a la Playstation o de pintar.
Hemos hablado de muerte, pero tambi¨¦n habr¨¢ vida.
Por supuesto. Hay muchos ni?os que recuperan y luego se les ve con su pelo y yendo al colegio. Cuando les veo que vuelven a la vida de un ni?o, es muy bonito. Es como tener un pececillo y soltarlo al mar. Mantengo el contacto con todos ellos. Y tambi¨¦n con los padres de los que se han marchado.
?C¨®mo surge lo del disfraz de Spiderman?
Lo hago por toda Espa?a. Un d¨ªa viendo la televisi¨®n sali¨® un reportaje de un padre de Norteam¨¦rica que se disfraza de Spiderman para dar una sorpresa a su hijo, que est¨¢ en cuidado paliativos. Entonces surgi¨® la idea de comprar ese disfraz, hac¨¦rmelo a medida y visitar las plantas de oncolog¨ªa infantil de Espa?a. Todo eso me lo sufrago yo.
?Hace mucho lo del disfraz en Madrid?
Lo hago sobre todo en los hospitales del Ni?o Jes¨²s y el 12 de Octubre. Es bastante habitual. Un padre me llama y contacta conmigo y yo me lo pongo. ?l se encarga de pedir todos los permisos y de hablar con los medicos.
?No es dif¨ªcil mantener una sonrisa ante un ni?o que se va a marchar?
No pongo esa sonrisa, sino que la tengo. Todo el mundo est¨¢ acostumbrado al nacimiento de un ni?o, pero no cuando se marcha. Nadie nos prepara para afrontar la muerte.
?C¨®mo lo compatibiliza su trabajo de polic¨ªa?
Son dos cosas que van de la mano. En ambos, ayudo a los dem¨¢s. En uno, profesionalmente y en el otro, altruistamente. Al fin y al cabo, yo me hice polic¨ªa para ayudar a la gente.
?Le gustar¨ªa tener su propia fundaci¨®n?
No porque lo que sea atarme no me gusta. Para tenerla, hay que ser pol¨ªticamente correcto y soy de los que siempre dicen lo que piensan. Lo que me hace feliz es jugar con los ni?os.
Un polic¨ªa con los dos brazos tatuados
Los brazos de Eduardo Balboa del Cid muestran dos tatuajes bien distintos. En el derecho, la muerte seg¨²n Tim Burton. En el izquierdo, algo m¨¢s colorido, la lucha entre los superh¨¦roes y los villanos. ¡°Los que m¨¢s flipan son los beb¨¦s cuando se los ense?o y los tocan con sus manitas¡±, reconoce Eduardo.
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