Aborto ilegal, de la clandestinidad al museo

En el mundo, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, se producen m¨¢s de 55 millones de abortos al a?o. La mitad, sin garant¨ªas de seguridad para la salud de las mujeres al ser practicados sin condiciones sanitarias adecuadas y por personal sin formaci¨®n alguna. Por eso, m¨¢s de 47.000 de estas mujeres mueren anualmente por estas pr¨¢cticas. De forma mayoritaria, un 97%, en pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo como Asia, ?frica y Am¨¦rica Latina. Las interrupciones del embarazo generan posturas encontradas y viscerales, entre los defensores de la libertad de la mujer para decidir sobre su cuerpo y los que piensan que abortar es acabar con una vida.

Por eso es necesaria una exposici¨®n como la que est¨¢ detr¨¢s del proyecto de investigaci¨®n On Abortion, de Laia Abril (Barcelona, 1986), que acaba de inaugurar Foto Colectania (hasta el 9 de junio). En ella, la periodista y artista visual muestra, documenta y conceptualiza, a trav¨¦s de im¨¢genes, sonidos y textos, los peligros y da?os causados a las mujeres por no poder acceder al aborto legal, seguro y gratuito.

Abril pone rostro a una cuesti¨®n dif¨ªcil, an¨®nima e ¨ªntima, mostrando a mujeres que han puesto en peligro su vida contando su historia en primera persona. Tambi¨¦n para muchos de los m¨¦dicos que los practican, a menudo amenazados por grupos antiabortistas, como en 2015, en Colorado, Estados Unidos, donde fueron asesinados tres m¨¦dicos por practicar abortos.

¡°Es un tema complicado porque tiene que ver con muchas cosas: la religi¨®n, la moral, el dinero, el estigma y las leyes¡±, explica Abril. En la exposici¨®n es posible ver algunos de los m¨¦todos usados por cientos de mujeres en todo el mundo, como el de la percha, usado para romper, tras hurgar con la punta del alambre, el saco amni¨®tico del ¨²tero poniendo en peligro su vida. Tambi¨¦n los ba?os de agua hirviendo, el uso de plantas bebidas en infusiones o brebajes que aseguran el 60% de efectividad u otros, m¨¢s radicales, si cabe, como el tirarse rodando por las escaleras para provocar la p¨¦rdida del feto.

¡°Lo sorprendente es que estas pr¨¢cticas no son solo del pasado, sino que se siguen utilizando en muchos pa¨ªses, algunos cercanos a nosotros¡±, explica la artista que expuso su trabajo por primera vez en el Festival de Arles y luego lo ha llevado a pa¨ªses como Eslovenia, Croacia, Turqu¨ªa, Francia, Reino Unido e Irlanda. Y pronto se ver¨¢ en Australia y M¨¦xico. ¡°El proyecto var¨ªa seg¨²n la situaci¨®n y la permisividad del tema de cada pa¨ªs¡±. La muestra de Barcelona, que cuenta con la colaboraci¨®n de la Fundaci¨®n Banco Sabadell, no incluye ejemplos ¡°por la proximidad¡± de mujeres espa?olas. S¨ª ha incorporado piezas originales del Museo de la Historia de la Medicina de Catalu?a, que hacen da?o solo con mirarlas, como buriles, tenazas o pinzas; adem¨¢s de venenos y pesticidas, junto a fotograf¨ªas de primitivos m¨¦todos anticonceptivos como limones o condones hechos de tripa de oveja, adem¨¢s de una silla ginecol¨®gica.

Abril pone rostro a un drama intimo que viven millones de mujeres al a?o

Adem¨¢s de las ¡°fotonovelas¡± en las que se cuentan las historias de estos abortos fuera de la ley de mujeres reales, como Justyna, polaca de 40 a?os, KL, peruana de 31, o Luc¨ªa, chilena de 37, se ha incorporado una sala interactiva que cuenta con un reclinatorio en medio de la sala en la que se transcribe y se oye la voz de una mujer que se confiesa en 2016 en Bolonia ante un cura que antes de perdonarle su pecado le recuerda el 5? mandamiento de No matar¨¢s; le cuestiona si la relaci¨®n sexual fue fruto de la prostituci¨®n o si ¡°ir con hombres es algo que suele hace con frecuencia¡±. ?Y eso que la mujer no estaba casada!

Siguiente cap¨ªtulo: violaci¨®n

La muestra es el primer cap¨ªtulo de la trilog¨ªa A History of Misogyny; un proyecto que naci¨® como ¡°respuesta al miedo fruto de propuestas pol¨ªticas para restringir el aborto en Espa?a en 2013. El tema del aborto es pendular; depende de los partidos pol¨ªticos que tienen las riendas de un pa¨ªs. El auge de la derecha me da miedo y me preocupa¡±, explica Abril. El segundo cap¨ªtulo tratar¨¢ la violaci¨®n.

¡°M¨¢s all¨¢ de la tem¨¢tica, nos parece muy acertada su metodolog¨ªa basada en proyectos de largo plazo que se presentan en diversas plataformas, ya sea en una exposici¨®n, una web o un libro¡±, explic¨® Pepe Font de Mora, director de Foto Colectania, en referencia a la edici¨®n del libro del mismo t¨ªtulo que el pasado noviembre gan¨® el Best Book Award Apertura-Par¨ªs Photo y ha sido nominado al Deutsche B?rse Award, premio que se fallar¨¢ a mitad de mayo.