Mayores y j¨®venes, principales v¨ªctimas de los atropellos
17 personas murieron arrolladas en la capital en 2018. La ciudad vivi¨® un ligero repunte con una media de cuatro accidentes al d¨ªa
Personas mayores de 65 a?os y j¨®venes menores de 16, que cruzan por lugares inadecuados o sin respetar la se?alizaci¨®n. O conductores despistados que no frenan en los pasos de peatones o que se saltan sem¨¢foros en rojo. Esas son las causas fundamentales de los 1.605 atropellos registrados en la capital en 2018, en los que se ha vivido un ligero repunte respecto a los 1.520 del a?o anterior. Esta cifra supone que la ciudad sufre una media de cuatro arrollamientos a peatones al d¨ªa. Todos los sectores implicados apuestan por mejorar la educaci¨®n vial y por concienciar a los conductores de la peligrosidad de los veh¨ªculos que manejan. Un total de 17 personas (una m¨¢s que en 2017) han muerto en atropellos.
La accidentalidad en Madrid se encuentra en unos niveles bajos si se compara con las tasas registradas a principio de la d¨¦cada de los noventa. En esos a?os se alcanzaron las peores cifras con 173 muertos en 1991 en las calles de Madrid. Algunas razones de aquellos datos se deben a que la M-30 no contaba con las medidas de seguridad de la actualidad y que no hab¨ªa un servicio de emergencias como el Samur-Protecci¨®n Civil. Cuando hab¨ªa un accidente, las v¨ªctimas eran trasladadas en ambulancias convencionales sin personal m¨¦dico lo que hac¨ªa que aumentara la mortalidad.
Los atropellos en la ciudad tuvieron su peor a?o en 2005 con 1.889 casos. A partir de ah¨ª, han bajado, salvo en 2016 y 2018, seg¨²n los datos de la Polic¨ªa Municipal. El equipo de investigaci¨®n de accidentes de este cuerpo ha analizado las causas de estos accidentes. Estas se reparten casi a partes iguales entre los conductores y los peatones. Entre los motivos de estos ¨²ltimos, destacan el cruzar por un lugar indebido (fuera de sem¨¢foros o de paso de peatones) y no respetar el sem¨¢foro en rojo. Otras causas son los menores que irrumpen en la calzada o que se separan de sus padres, seguido de personas que salen a la calle entre dos veh¨ªculos o contenedores. Esto ¨²ltimo supone que los conductores no les vean y que se reduzca la capacidad de reacci¨®n y, por tanto, de frenada. ¡°Podr¨ªa parecer que el uso de los tel¨¦fonos m¨®viles tiene una gran incidencia en los atropellos, pero en 2018 no hemos tenido ninguno por este motivo. O al menos no ha quedado acreditado en las investigaciones¡±, reconoce el intendente de la Polic¨ªa Municipal responsable de Tr¨¢fico, Jos¨¦ Luis Z¨¢rraga.
La gran causa de los atropellos en la ciudad es, sin embargo, el hecho de que los conductores no respetan los pasos de peatones. De hecho, representa uno de cada tres casos de media. Detr¨¢s, pero a larga distancia, est¨¢n el no respetar el sem¨¢foro amarillo en intermitente con preferencia para los viandantes y el rebasar los sem¨¢foros en rojo. ¡°El gran problema de los conductores es que hay un exceso de confianza y los conductores no van pendientes de la conducci¨®n. Se relajan y bajan los niveles de atenci¨®n con el consiguiente riesgo para el resto de usuarios de la v¨ªa¡±, a?ade Z¨¢rraga.
Un tema especialmente peligroso, en el que se mezcla la culpa de ambos actores, es la marcha atr¨¢s, que supone un 10% de los casos registrados (162 en total). El peat¨®n intenta cruzar por donde no debe y el conductor no se percata de su presencia, pese a que es una de las maniobras m¨¢s peligrosas dentro de la conducci¨®n. Las normas de circulaci¨®n le obligan incluso a bajarse del veh¨ªculo para cerciorarse de que no hay nadie en las inmediaciones.
?Qu¨¦ lesiones provoca un atropello?
La velocidad y el tipo de veh¨ªculo son los dos factores determinantes en la gravedad de las lesiones que sufra un peat¨®n. El m¨¢s habitual, el provocado por un turismo, lesiona tres partes del cuerpo humano, seg¨²n explica el jefe de Calidad del Samur-Protecci¨®n Civil, Ervigio Corral. En un primer momento, el veh¨ªculo impacta contra las piernas. El segundo afecta a la cadera al ser volteada la persona hacia el cap¨® del veh¨ªculo. El ¨²ltimo y m¨¢s grave es el choque de la cabeza contra el cristal. Este produce un traumatismo craneoencef¨¢lico muy grave, que puede resultar mortal. "Muchas veces vemos un hundimiento en el parabrisas en forma de ara?a", describe Corral. Si el atropello lo provoca una motocicleta, las lesiones pueden ser igual de graves y afectan a todo el cuerpo.
El n¨²mero de atenciones del Samur por atropellos en 2018 es ligeramente superior que el de la Polic¨ªa Municipal, con 1.678 atenciones. Eso ocurre porque en alguna ocasi¨®n los agentes no tramitan un atestado. Seg¨²n los datos del servicio m¨¦dico, 691 v¨ªctimas fueron atendidas por UVI m¨®viles, que van dotadas con un m¨¦dico y un enfermero. Se trata de personas heridas graves o moderadas. Un 6% de los atropellados (101 casos) fueron pacientes cr¨ªticos, a los que se trasladaron con preaviso hospitalario, con el denominado C¨®digo Trauma o C¨®digo 15. En estos casos siempre intervienen dos m¨¦dicos y dos enfermeros. Este c¨®digo permite acortar los tiempos de asistencia. Desde que se instaur¨® en 2010, la mortalidad de los pacientes ha descendido el 6%.
Dentro de los pacientes cr¨ªticos, el 38% sufri¨® politraumatismos y el 37%, trauma craneal severo como principal lesi¨®n. Los traumas ortop¨¦dicos graves, como amputaciones de extremidades o miembros catastr¨®ficos, lleg¨® al 10%, seg¨²n explica Corral.
¡°Un alt¨ªsimo n¨²mero de todos los atropellos se podr¨ªa haber evitado. Solo habr¨ªa bastado que todos los que intentan cruzar una calle lo hagan por un lugar adecuado o que los conductores fueran conscientes de que en una fracci¨®n de segundos puede matar a una persona¡±, concluye el intendente de la Polic¨ªa Municipal.
?Existe alguna zona donde se registren m¨¢s atropellos? La respuesta es que no. Estos accidentes se dan tanto en las grandes v¨ªas como en las estrechas. Lo que s¨ª est¨¢ demostrado es que los atropellos van de la mano con la actividad en la ciudad. Es decir, aumentan cuando hay m¨¢s gente en la calle: a primera hora de la ma?ana, a mediod¨ªa y a ¨²ltimas horas de la tarde. Su incidencia es casi nula durante las madrugadas y baja mucho los fines de semana. Los martes y los viernes son los m¨¢s peligrosos, frente al domingo, el m¨¢s tranquilo. Por meses, noviembre es el que tuvo m¨¢s incidencia (179 accidentes) frente al menor, agosto, con 60.
Un hecho que ha analizado la Polic¨ªa Municipal es que hay una gran incidencia de atropellos entre las personas mayores. Estos se caracterizan en general por un incumplimiento de las normas de circulaci¨®n, ya que suelen cruzar por donde quieren. Los accidentes se producen sobre todo en las cercan¨ªas de su vivienda, en especial en el barrio. ¡°Parece que van confiados y que se despistan¡±, reconoce Z¨¢rraga. De hecho, ocho de las 17 v¨ªctimas mortales fueron personas mayores de 65 a?os. ¡°Es de esperar que la reducci¨®n de la velocidad a 30 kil¨®metros por hora en muchas calles permita reducir la siniestralidad¡±, a?ade el intendente.
Los j¨®venes tambi¨¦n son otro segmento con una alta accidentalidad. La mayor¨ªa de las veces obedece a que los menores cruzan fuera de los pasos habilitados, por medio de la calzada, o sin respetar los sem¨¢foros. Lo que casi no existe son las multas a los peatones por cruzar por lugar inadecuado. ¡°Es muy dif¨ªcil de detectar y generalmente termina en una discusi¨®n con el infractor¡±, reconoce Z¨¢rraga.
Por sexos, han fallecido m¨¢s mujeres (11) que hombres (6). Por el contrario, en los 1.605 atropellados se han visto implicados muchos m¨¢s conductores varones (1.161) frente a las mujeres (319). En 113 casos, el conductor se ha dado a la fuga y en 12 el veh¨ªculo estaba sin control. Esto se produce cuando, por ejemplo, se deja estacionado sin los sistemas de retenci¨®n adecuados. Los turismos (1.176 casos) son los veh¨ªculos que se han visto m¨¢s implicados en los atropellos. Las bicicletas han estado involucradas en 62.
La delegada de Madrid de Stop Accidentes, Gema S¨¢nchez Perea, defiende que el peat¨®n es ¡°el m¨¢s desprotegido¡± en las calles. Ella misma sufri¨® un atropello cuando ten¨ªa 20 a?os y sufri¨® lesiones muy graves, en especial en la pierna izquierda. Un conductor que duplicaba la velocidad se salt¨® un sem¨¢foro en rojo y la arroll¨®. La dej¨® ¡°pr¨¢cticamente muerta¡±. Tras muchas intervenciones, sali¨® adelante. ¡°Existe una violencia vial de la que se habla muy poco, sobre todo, cuando las personas se ponen a conducir tras haber consumido alcohol o drogas¡±, afirma S¨¢nchez Perea. En su opini¨®n, falta ¡°mucha educaci¨®n, concienciaci¨®n y sensibilidad¡± con los peatones. ¡°En Madrid hay mucho tr¨¢fico, pero los atropellos se producen porque los conductores infringen las normas y los peatones tampoco cruzan por los lugares adecuados¡±, concluye.
La responsable madrile?a de Stop Accidentes pone como ejemplo a los pa¨ªses del norte de Europa, en los que las v¨ªctimas de siniestros de circulaci¨®n son pr¨¢cticamente cero. ¡°Todo ello se basa en la educaci¨®n. ?Qu¨¦ ejemplo puede recibir un ni?o que va cogido de la mano y cruza un sem¨¢foro en rojo o por medio de la calle? Tampoco puede recibir nada bueno si ve que el padre se pone de alcohol hasta arriba¡±, describe gr¨¢ficamente.
Stop Accidentes, al igual que otros colectivos de v¨ªctimas, se dedica a dar charlas por colegios e institutos en el que exponen los casos que han sufrido sus asociados. Entre ellos se encuentran personas que han perdido a familiares en atropellos. Les ense?an fotograf¨ªas de c¨®mo estaban antes y despu¨¦s del accidente y de las consecuencias f¨ªsicas y traum¨¢ticas que sufren. Su ¨¢mbito de actuaci¨®n lo est¨¢n ampliando a residencias de mayores y centros sociales. ¡°Aparte de que sufren un deterioro cognitivo, no utilizan los pasos de peatones. Lo que le intentamos concienciar es que no pueden ir por d¨®nde les d¨¦ la gana¡±, a?ade S¨¢nchez Perea.
El asesor legal de Fundaci¨®n A V¨ªctimas de Tr¨¢fico, Miguel Fern¨¢ndez, recuerda adem¨¢s que en los ¨²ltimos tiempos ha surgido una nueva modalidad de atropellos: conductores de monopatines y bicicletas que cruzan subidos por pasos de peatones. Lo correcto es hacerlo apeado o bajado del veh¨ªculo. ¡°El Ayuntamiento debe dejar claro cu¨¢l es su responsabilidad y ver cu¨¢l es su papel. Tiene que informar a los usuarios cu¨¢les son sus obligaciones y c¨®mo deben circular¡±, explica Fern¨¢ndez. ¡°El problema que estamos teniendo es que hay una gran aceptaci¨®n social e institucional respecto a estos conductores. No se puede irrumpir de manera sorpresiva en la calzada¡±, concluye.
Un nuevo peligro, los patinetes
La ciudad se enfrenta en los ¨²ltimos meses a un nuevo riesgo para los peatones: los llamados veh¨ªculos de movilidad personal (VMP), m¨¢s conocidos como los patinetes. Seg¨²n los datos de la Polic¨ªa Municipal, de agosto a diciembre de 2018 se contabilizaron 39 accidentes en la capital. Algunos han sido graves. Seg¨²n explica el intendente responsable de Tr¨¢fico, Jos¨¦ Luis Z¨¢rraga, alg¨²n peat¨®n ha sido arrollado justo cuando sal¨ªa de su portal, sin tener opci¨®n siquiera a reaccionar. Otros casos han sido provocados por conductores que han perdido el control y que han chocado contra personas que estaban en una terraza.
¡°Con estos veh¨ªculos ocurre que al conductor le falta pericia y no saben utilizarlo adecuadamente. Tambi¨¦n nos hemos encontrado con el hecho de que el veh¨ªculo no frena¡±, a?ade Z¨¢rraga.
La normativa municipal obliga a estos VMP a circular a paso de peat¨®n (unos cinco kil¨®metros por hora) cuando transiten por las aceras. De esta forma, se intenta evitar atropellos graves. Estos patinetes podr¨¢n circular por la calzada en aquellas calles con l¨ªmite de velocidad de 30 kil¨®metros por hora. Esto supone el 85% de las v¨ªas de la capital.
La estad¨ªstica de la Polic¨ªa Municipal de 2018 tambi¨¦n recoge 68 ¡°atropellos peculiares¡±. Se trata de accidentes que no han podido ser englobados en otras categor¨ªas, como peleas que han terminado en la calzada o peatones que han resultado lesionados tras ser golpeados con un espejo retrovisor. E incluso personas que no han sido conscientes de que hab¨ªan sufrido un atropello, como el que le pase una rueda por encima del pie.
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