El veto de Colau a renovar el delfinario deja en la estacada a los ejemplares del zoo
El Consistorio analiz¨® dos lugares para trasladar a los cuatro delfines que quedan en el parque, pero ninguno de los espacios acab¨® de encajar
La iniciativa animalista que apoya la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau para el zoo ha dejado en el aire el futuro de la mayor¨ªa de especies. Solo conservar¨¢n animales que se puedan liberar. Esto implica reducir de 300 a 11 las especies del zoo, aunque no se ha concretado cu¨¢les ni qu¨¦ pasar¨¢ con las dem¨¢s. Colau s¨ª anunci¨® que no renovar¨¢ el delfinario pero, por ahora, todos los planes alternativos para dar salida a los delfines han fracasado. Solo dos se han trasladado. Otros cuatro permanecen el zoo, en unas instalaciones deficitarias, a la espera de una soluci¨®n.
El conflicto sobre el futuro del zoo barcelon¨¦s sigue enquistado. Desde que el Consistorio cediese el pasado febrero a las propuestas de los grupos animalistas para aprobar la iniciativa ciudadana Zoo XXI ¡ªimpide al parque reproducir especies que no puedan liberarse¡ª, Colau ha recibido las quejas de los trabajadores, que denuncian que el nuevo plan aboca al parque al cierre, y de expertos del sector. Seg¨²n unos y otros, la iniciativa prescinde de los criterios cient¨ªficos que permiten conservar especies amenazadas gracias al intercambio de animales entre parques.
La posici¨®n animalista va tomando forma, pero la fundaci¨®n del zoo todav¨ªa no ha decidido qu¨¦ especies mantener y cu¨¢les no. Adem¨¢s, las alternativas para algunos ejemplares, como los delfines, est¨¢n siendo infruct¨ªferas.
Colau paraliz¨® en 2015 la ampliaci¨®n del delfinario a la que se hab¨ªa comprometido el gobierno de Xavier Trias y tambi¨¦n prohibi¨® los espect¨¢culos con los delfines. En 2016, el macho Kuni, de 10 a?os, y la hembra Leia, de 12, se trasladaron al Oceonogr¨¢fico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, siguiendo las recomendaciones del Programa Europeo de Conservaci¨®n para evitar enfermedades y endogamias entre animales. En Barcelona quedaron los cuatro ¨²ltimos: la hembra Anak y tres machos, Blau, Nuik y Tumay.
¡°El futuro ser¨¢ dividirlos y repartirlos¡±
Los delfines llevan exhibi¨¦ndose en el zoo desde 1968. De hecho, hay dos delfinarios, pero el exterior est¨¢ totalmente abandonado y en desuso. Los cuatro delfines que quedan est¨¢n en el delfinario cubierto inaugurado el d¨ªa de la Merc¨¨ de 1968, uno de los primeros de Europa. ¡°El futuro ser¨¢ dividirlos y repartirlos en otros zoos. No s¨¦ si ese era el objetivo que pretend¨ªan¡±, dice un cuidador.
Despu¨¦s del anuncio del cierre de la instalaci¨®n, en abril de 2018 el pleno del Ayuntamiento aprob¨® una declaraci¨®n institucional, que rezaba: ¡°Barcelona libre de cet¨¢ceos en cautividad¡±.
A finales de 2016, la teniente de alcalde de Ecolog¨ªa, Janet Sanz, anunciaba el fin del delfinario: ¡°No construiremos un nuevo delfinario. La especie no est¨¢ amenazada ni en peligro de extinci¨®n y, a partir de ahora, trabajaremos para ubicar los ejemplares que quedan en un lugar id¨®neo¡±. Ese lugar eran los llamados santuarios, una especie de cercados en el mar donde los delfines acabar¨ªan sus d¨ªas en semilibertad, explica un trabajador del zoo.
Sin embargo, dos a?os despu¨¦s del anunciar el fin del delfinario, el Consistorio no ha encontrado un lugar para trasladar a los delfines del zoo. ¡°Es una idea ut¨®pica. Lo hemos dicho muchas veces y nadie nos ha escuchado. Los supuestos santuarios no existen en la actualidad. Hay mucha literatura cient¨ªfica al respecto y las experiencias que se han hecho han acabado siempre mermando el bienestar animal y llegando a la muerte de los delfines¡±, explica un cuidador que prefiere mantener el anonimato.
El Consistorio y el zoo analizaron dos posibles santuarios: The Aegean Marin Life Sanctuary en Lipsi (Grecia) y The Baltimore National Marine Santuary (Estados Unidos). Pero ninguno de los dos espacios ha acabado de encajar despu¨¦s de varias visitas de los responsables del Consistorio y del Zoo a la zona. ¡°No existen santuarios. Se han gastado un fortun¨®n en viajes pero no han invertido un c¨¦ntimo en el delfinario de Barcelona, lo que va en detrimento del bienestar de nuestros delfines que supuestamente est¨¢n protegiendo. Nuestros animales se han convertido en verdaderos presos pol¨ªticos¡±, insiste el trabajador.
El proyecto de Trias era ampliar el delfinario en las actuales gradas y hasta la plaza circular que enmarca la ic¨®nica escultura de la dama con el paraguas. Much¨ªsimos m¨¢s metros y mucha m¨¢s profundidad que la actual piscina con desniveles de tres a cinco metros. Las condiciones actuales no se adaptan a los criterios de la Asociaci¨®n Europea de Mam¨ªferos Marinos. De hecho, la entidad ya ha dejado de lado al Zoo de Barcelona en los proyectos de delfines. Dami¨¤ Gibernet, del comit¨¦ de empresa del zoo, asegura: ¡°El caso de nuestros delfines se puede reproducir en el resto de animales si siguen adelante ideas sin ninguna base cient¨ªfica. Supondr¨ªa el cierre de nuestra instalaci¨®n, que es vital para la conservaci¨®n de la fauna¡±.
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