Un Gaud¨ª sonoro
Christian Marclay y sus ¡®trencad¨ªs¡¯ de m¨²sica visual, protagonistas de una gran exposici¨®n en el Macba
¡°Vine por primera vez a Barcelona de ni?o con mi familia de vacaciones. Volv¨ª en 1985 como DJ a pinchar en la sala Metr¨°nom y en el a?o 2000 particip¨¦ en el festival S¨®nar¡±. Al artista suizoamericano Christian Marclay (1955) le gusta Barcelona y le inspiran personajes tan imbricados en esta ciudad como Antoni Gaud¨ª del que asegura sentirse influido e identificado por su arquitectura fragmentada y su trencad¨ªs realizados como los collages que ¨¦l crea en los que une imagen, m¨²sica y sonido. O ausencia de sonido, como la mayor¨ªa de las obras que pueden verse de Marclay en Composiciones, una de las muestras m¨¢s ambiciosas del artista en Espa?a de los ¨²ltimos a?os, que puede verse en el Macba hasta el 24 de septiembre. Aqu¨ª todas las obras menos una son silenciosas aunque todas llevan al espectador a entonar melod¨ªas y ritmos musicales en su cabeza, por lo que al final, por mucha tecnolog¨ªa empleada, no deja de ser una exposici¨®n ¨ªntima.
La primera es Video Quartet (2002) una hipn¨®tica composici¨®n, collage, trencad¨ªs, de 14 minutos musicales y cinematogr¨¢ficos realizada a partir de fragmentos de viejas pel¨ªculas de Hollywood protagonizadas por actores y actrices de la talla de Marilyn Monroe, Montgomery Clift, Fred Astaire, Elvis Presley o Frank Sinatra, y un largu¨ªsimo etc¨¦tera que se proyecta en cuatro pantallas a la vez. En las im¨¢genes se puede tocar el piano, la guitarra, se grita, se canta, se silva, se aplaude, se rueda por el suelo o se hace claqu¨¦, entre el sinf¨ªn de actitudes relacionadas con el sonido, pero en cada una de las cuatro pantallas puede verse un clip distinto pero sincronizado con el resto como si fuera un cuarteto de m¨²sica perfecto.
Es la ¨²nica pieza con sonido en toda la muestra. ¡°Es el espectador el que ha de proyectar, imaginar el sonido de las obras¡±, explica su autor. ¡°Son un desaf¨ªo a escuchar con nuestros propios ojos¡±, apunta la comisaria Tanya Barson.
La ¨²ltima obra del recorrido es Surround Sound (2014-2015), una instalaci¨®n inmersiva en la que el visitante es envuelto y bombardeado por chasquidos, zumbidos y onomatopeyas en movimiento, que suben, bajan y se chocan.
Entre una y otra, una serie de piezas en las que el sonido se manifiesta a partir de bocas abiertas (Chorus II, 1988) que lanzan gritos mudos, portadas de discos tuneadas e inventadas por el artista (Imaginary Records, 1987-1997) o partituras gr¨¢ficas a partir de enormes fotograf¨ªas que ilustran el uso de las onomatopeyas (obsesi¨®n de Marclay) en contextos urbanos, como envases y r¨®tulos de calles (Zoom, Zoom, 2007-2019).
Marclay se hizo mundialmente famoso cuando su pel¨ªcula The clock (2010) gan¨® el Le¨®n de Oro de Venecia al a?o siguiente y se convirti¨® en obra maestra del arte contempor¨¢neo. La pel¨ªcula de 24 horas de duraci¨®n realizada con miles de fragmentos (teselas de trencad¨ªs) de filmes en las que aparecen relojes o personas que miran o se preguntan la hora sincronizadas con el tiempo real, no est¨¢ en el Macba por deseo de Marclay. Pero si puede verse Screenplay (2005), otro collage con im¨¢genes de pel¨ªculas en silencio. ¡°Cuando lo estaba realizando pens¨¦ en hacer The clock¡±, explica Marclay.
¡°Me interesa propiciar situaciones en las que la m¨²sica pueda existir, borrar los l¨ªmites existentes entre qui¨¦n hace qu¨¦¡±, explica delante de Chalkboard (2010), una enorme pizarra en la que hay varios pentagramas que invitan a que el espectador escriba su m¨²sica, sus frases o un dibujo y ayude a crear una composici¨®n ¨²nica. Luego vendr¨¢n los m¨²sicos. ¡°Los itinerantes que visiten Barcelona estas fechas, para que interpreten estas partituras¡±, dijo Marclay. Despu¨¦s de cada interpretaci¨®n la pizarra se borrar¨¢. ¡°Yo no hago nada, solo soy un espectador. Me gusta pasear entre los visitantes para ver sus reacciones¡±, apunta.
La visita est¨¢ acompa?ada por una fina l¨ªnea que recorre las salas y los pasillos de la segunda planta del Macba. Es Mixed Reviews (1999-2019), formada por extractos de rese?as y res¨²menes de cr¨ªticas musicales que quedan cortadas por algunas de las obras que se exponen. El texto se va traduciendo a partir de la ¨²ltima lengua en la que se ha expuesto la obra. En este caso fue del alem¨¢n. El siguiente ser¨¢ el catal¨¢n.
Otra de las piezas impactantes es Manga Scroll (2010), un enorme rollo de 20 metros con onomatopeyas entrelazadas que aparecen en tebeos japoneses. Ser¨¢ una de las piezas que se activar¨¢ durante la exposici¨®n, el pr¨®ximo jueves, cuando el artista Shelley Hirsch las verbalizar¨¢. El 19 de julio diez pianistas intentar¨¢n poner sonido a las cerca de cien fotograf¨ªas de Investigacions (2018) en la que aparecen manos tocando pianos. M¨²sica en silencio que cobrar¨¢ vida y sonido por un d¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.