Alerta en la Abaceria por el amianto

¡°Cierren las ventanas de nueve a dos de la tarde¡±. La frase cay¨® como una bomba entre los vecinos y comerciantes que se presentaron en la primera reuni¨®n, en febrero pasado, en el distrito barcelon¨¦s de Gr¨¤cia para abordar el derribo del mercado de la Abaceria. Y m¨¢s concretamente sobre c¨®mo se iban a retirar los cientos de planchas que contienen amianto ¡ªm¨¢s conocida por la marca, Uralita¡ª de una cubierta de algo m¨¢s de 9.000 metros cuadrados. ¡°Nos pareci¨® impresentable la sugerencia de uno de los t¨¦cnicos de la empresa encargada de esos trabajos y m¨¢s que Mercats y el distrito lo dieran por bueno¡±, explica una de las vecinas que asisti¨®.

Desde entonces han pasado muchas cosas, cerca de dos centenares de afectados del entorno se organizaron en una plataforma y el Ayuntamiento ha pasado de dar por bueno lo de cerrar las ventanas a parar las obras de deconstrucci¨®n, cambiar el proyecto de la retirada del amianto que supondr¨¢ confinar al viejo mercado dentro de una inmensa carpa o globo para asegurar los riesgos de salud.

De todas formas, los vecinos no se f¨ªan. ¡°C¨®mo nos vamos a fiar. Nos hemos asesorado y queremos estar seguros de que el muestreo del aire se haga con microscopio electr¨®nico porque es m¨¢s preciso que el digital¡±, suelta Montse, sin inmutarse, desde detr¨¢s del mostrador del caf¨¦ Bon Vivant, de la calle Mare de Deu dels Desamparats, a seis metros ¡ªliterales¡ª de una de las paredes del viejo mercado. ¡°Es que hemos hecho un m¨¢ster en amianto¡±, a?ade ante la mirada perpleja de la clienta. No es la ¨²nica, en el vecindario se habla de crear una ¡°atm¨®sfera negativa¡± y de la velocidad de las part¨ªculas de microcemento en el aire cuando se liberan. Algo que puede ocurrir cuando se manipulan y se rompen las planchas o canalizaciones, un mar de Uralita en el caso de la Abaceria.

¡°No nos afectar¨ªa solo a nosotros, que estamos al lado del mercado. La gente no es consciente del riesgo aunque ahora con lo del metro se est¨¢ conociendo m¨¢s¡±, comenta Antonia, desde la azotea de un edificio de la calle de Puig Mart¨ª. M¨¢s o menos a la altura a la que quedar¨¢ la inmensa carpa que cubrir¨¢ por completo el mercado. ¡°Se est¨¢ trabajando en el proyecto que debe determinar, entre otras cosas, c¨®mo se realiza la extracci¨®n del aire ya filtrado al exterior y el control de que no haya fugas¡±, apunta el M¨¤xim L¨®pez, gerente del Instituto de Mercados que convocar¨¢ un concurso para los trabajos de derribar la cubierta del mercado.

Un coste que se disparar¨¢ del presupuesto inicial de 50.000 euros ¡ªel de la empresa AGD que lo iba a realizar¡ª a m¨¢s de 200.000, que es un c¨¢lculo a la baja de lo que acabar¨¢ costando. ¡°Lo preocupante es que el departamento de Trabajo dio el visto bueno al plan de trabajo de la empresa¡±, apunta Cristina Alcera, vecina y profesional de riesgos laborales.

¡°Nos han llamado agitadores por exigir informaci¨®n y m¨¢s seguridad¡±, se queja Antonia. Como otros vecinos, desconf¨ªan del Ayuntamiento porque solo obtuvieron respuestas ¡°vagas¡± cuando preguntaron sobre el tratamiento del amianto en septiembre y diciembre, antes de que empezaran a deconstruirlo. As¨ª que pasaron a la acci¨®n, pusieron denuncias en inspecci¨®n de trabajo, ante el S¨ªndic de Greuges y buscaron un experto, Lluis Mallart, que les explic¨® qu¨¦ medidas eran las ¨®ptimas.

Desde hace unas semanas, ese profesional asesora a Mercados para la misma cuesti¨®n. ¡°Se han hecho anal¨ªticas ambientales y se har¨¢n de forma peri¨®dica siguiendo las indicaciones del especialista que tambi¨¦n intervendr¨¢ en el proceso de filtraci¨®n del aire¡±, a?ade el gerente de Mercados que quiere tranquilizar los inquietos ¨¢nimos de los vecinos que se han organizado en grupos de whatsapp. Y subraya que pese al par¨®n, el proyecto nuevo y las obras de deconstrucci¨®n, los trabajos del mercado nuevo se podr¨ªan iniciar cuando estaba previsto, en la primavera de 2020.

Los mensajes de tranquilidad no acaban de cuajar en el vecindario: ¡°C¨®mo pueden decir que est¨¢ todo controlado si el jueves subieron unos hombres a la cubierta y arrancaron cables y elementos que ten¨ªan plomo¡±, afirma Maite, que vive frente a la Abaceria. El sentimiento es compartido: quieren la m¨¢xima seguridad pero tambi¨¦n que las obras no se eternicen.

Los comerciantes son los que est¨¢n m¨¢s preocupados porque el vac¨ªo del mercado ¡ªlos tenderos se trasladaron a la carpa del paseo de Sant Joan en verano de 2018¡ª ya se est¨¢ notando en caja. Algunos han perdido hasta un 40% de la facturaci¨®n y est¨¢n negociando con los propietarios ajustar el alquiler. Aunque hay otros, como la pescater¨ªa Nani, para quienes impacto ha sido el contrario: ¡°Mucha gente mayor no va a la carpa y los j¨®venes que solo tienen un rato por la tarde ¨²nicamente pues vienen tambi¨¦n¡±.