Barcelona recauda 69 millones con su plan contra el fraude fiscal

El plan de lucha contra el fraude fiscal del Gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, lleva recaudados 69 millones desde 2016. El ejecutivo detect¨® en 2015 que la gesti¨®n tributaria se centraba en los peque?os contribuyentes, cuya recaudaci¨®n est¨¢ automatizada y las alarmas saltan al m¨ªnimo incumplimiento. Por ejemplo, cuando no se paga el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o el de circulaci¨®n. Desde 2016, la prioridad han sido los grandes contribuyentes: centros comerciales, empresas de suministros o constructoras.

El plan de Colau para combatir el fraude ha supuesto tambi¨¦n duplicar el n¨²mero de inspectores (de seis a 12), incrementar el personal de atenci¨®n ciudadana y un plan de formaci¨®n. Cambiando el foco de las inspecciones, de particulares a grandes contribuyentes, el Consistorio ha ingresado dos millones de euros de grandes superficies por cuestiones como no declarar la superficie de los pasillos de los centros comerciales. El Ayuntamiento tambi¨¦n ha recaudado casi cinco millones de empresas de suministros (las distribuidoras de electricidad no declaraban el impuesto que grava el 1,5% de su facturaci¨®n), 10,7 millones de constructoras que no declaraban el coste real de las obras, o 12,2 millones de empresas que facturan m¨¢s de un mill¨®n de euros y no pagaban correctamente el Impuesto de Actividades Econ¨®micas (IAE).

¡°El Ayuntamiento era muy eficaz con los peque?os contribuyentes y en cambio no ¨¦ramos tan eficaces con los grande¡±, explica el gerente de Econom¨ªa, Jordi Ayala. El responsable municipal apostilla, no obstante, que la morosidad entre los ciudadanos es m¨ªnima: se cobran el 94% de los recibos.

Ayala insiste en celebrar que, adem¨¢s de recaudar m¨¢s, lo que m¨¢s valora el Consistorio es ¡°que pague quien tiene que pagar¡±. ¡°No se trata tanto de exprimir a quien ya paga, sino de que cumpla quien no lo hace¡±, apunta. El gerente de Econom¨ªa recuerda que si no hubiera fraude, ¡°todos podr¨ªamos pagar menos impuestos¡±. ¡°Se trata de reducir la brecha fiscal¡±, concluye.

La idea del Ejecutivo de Colau es ampliar estas inspecciones a otros grandes contribuyentes. Despu¨¦s de las distribuidoras de electricidad, se inspeccionar¨¢n las comercializadoras, las distribuidoras y comercializadoras de gas o las de telefon¨ªa.

Otro frente son las flotas de veh¨ªculos: el equipo de Hacienda trabaja para conseguir regularizar la situaci¨®n fiscal de empresas que tienen las flotas matriculadas en otros municipios.

En el caso de grandes fundaciones y entidades religiosas, el Consistorio ya anunci¨® hace unos meses que estudia si puede cobrar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) a la Iglesia, tal y como apuntaba una sentencia del Tribunal Europeo de Justicia.

El Consistorio tambi¨¦n ha indicado que quiere poner la lupa en las plusval¨ªas que generan las compraventas entre sociedades inmobiliarias o los beneficios de grandes empresas de explotaci¨®n de ocio vinculadas al turismo.

Cruce de datos

Otra de las f¨®rmulas para aumentar la recaudaci¨®n de grandes contribuyentes ha sido cruzar datos con otras administraciones. Por ejemplo, con la Agencia Tributaria de Catalu?a, y recaudar deudas (multas) de residentes fuera de Barcelona.

Con la Direcci¨®n General del Catastro, el Ayuntamiento de Ada Colau tambi¨¦n ha firmado un convenio de actualizaci¨®n de los datos y con la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios se notificar¨¢n multas al extranjero. En este cap¨ªtulo, con la Agencia Tributaria, los inspectores municipales tambi¨¦n trabajar¨¢n para revisar declaraciones de operadores de alojamientos tur¨ªsticos.