Sobre enemigos y aliados
Ximo Puig y su muchachada despliegan su maestr¨ªa en nadar y guardar la ropa y la opci¨®n de un pacto con el Cs de Albert Rivera y Toni Cant¨® sobrevuela el escenario
Si un pol¨ªtico de la vieja escuela y de colmillo retorcido como Alfonso Guerra afirma taxativamente que en pol¨ªtica ¡°no hay enemigo que no pueda llegar a ser aliado, ni amigo que no pueda ser traicionado¡±, hay que concederle, al menos, el beneficio de la duda. Reconocer que algunas experiencias habr¨¢ vivido para formular, a la edad en que uno tiende a hacer balance, tal aforismo, recogido en su libro Una p¨¢gina dif¨ªcil de arrancar, subtitulado Memorias de un socialista sin fisuras(Planeta, 2013).
Aprovech¨¦ las vacaciones navide?as para sumergirme en su lectura. Subray¨¦ la sentencia citada porque intu¨ª que futuros acontecimientos me devolver¨ªan a ella. As¨ª ha sido.
A lo mejor yo soy de piel fina, pero en los d¨ªas que llevamos de campa?a he advertido que la desconfianza se ha acomodado entre los socios del Pacto del Bot¨¢nico a cuenta de las futuras alianzas que, en previsible ausencia de mayor¨ªas absolutas, deber¨¢n negociarse tras la jornada electoral del 28-A.
La suspicacia irradia desde Unides Podemos-Esquerra Unida y Comprom¨ªs hacia el PSPV-PSOE. Las tres fuerzas suscribieron en 2015 un acuerdo que ha dado estabilidad al Consell durante los cuatro a?os de legislatura. Las dos primeras, por boca de sus aspirantes presidenciales, Mart¨ªnez Dalmau y M¨®nica Oltra, han dejado clara su apetencia por repetir jugada. Con matices. Podemos evitar¨¢ el juvenil error de quedarse a la intemperie, sin cartera de gesti¨®n. La coalici¨®n nacionalista aspirar¨¢ al mando en otros departamentos del Consell que aseguren un mayor control de los dineros ¡ªHacienda¡ª y menos quebraderos de cabeza que los derivados de asumir un ¨¢rea tan compleja como Educaci¨®n.
?Y el PSPV-PSOE? ?Ay! Los socialistas valencianos se dejan querer. Crecidos por unas encuestas que les otorgan la vitola de virtuales ganadores tras lustros de triunfos del PPCV, Ximo Puig y su muchachada despliegan su maestr¨ªa en nadar y guardar la ropa. La opci¨®n de un pacto con el Cs de Albert Rivera y Toni Cant¨® sobrevuela el escenario. Que sea improbable no significa que sea imposible. Hagan juego, se?ores.
Destacados dirigentes socialistas nacionales ¡ªrama hist¨®rica del PSOE¡ª se afanan en no desautorizar a Guerra: el enemigo puede ser un aliado y al amigo, que le den. ?Alguien duda que los poderes econ¨®micos, esos ejecutivos del IBEX que en 2018 se embolsaron de media 4,23 millones de euros ¡ª79 veces m¨¢s que sus empleados¡ª est¨¢n deseosos de bendecir el enlace? Ya tienen preparado el arroz para cubrir de blanco las cabezas de Pedro S¨¢nchez y Albert Rivera. Este ¨²ltimo es cum laude en la nada sutil materia de donde dije digo, digo Diego.
Hace unos d¨ªas falleci¨® en Tepito (M¨¦xico) Lourdes Ruiz, la reina del albur. El albur es un juego de palabras que siempre llevan doble sentido. Sus promotores lo han elevado a la categor¨ªa de ajedrez o esgrima mental. Sin menosprecio de la fallecida, por aqu¨ª andan emboscados unos cuantos que le disputan el t¨ªtulo. Hasta que las urnas hablen.
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