Sant Jordi remonta frente a la lluvia
La Fiesta del Libro congrega de nuevo a multitudes en toda Catalu?a. La cita, que empez¨® dubitativa, se recuper¨® en una tarde intensa de ventas que incluso podr¨ªan superar los 22 millones de euros de 2018
Si se le da el m¨ªnimo resquicio, Sant Jordi responde y, como siempre, vence. Y as¨ª lo hizo ayer de nuevo: la fiesta del D¨ªa del Libro empez¨® con lluvia en buena parte de Catalu?a, pero bast¨® que antes del mediod¨ªa asomaran los primeros rayos de sol para que la jornada, que empez¨® con la gente retra¨ªda y m¨¢s de un puesto cubierto con pl¨¢sticos temiendo unas paup¨¦rrimas ventas, luciera como reza su manual perfecto: gente abarrotando el centro de la ciudad y las librer¨ªas, compra masiva de libros y de, claro, las rosas que les acompa?an. En n¨²meros: una venta superior al mill¨®n de ejemplares y m¨¢s de siete millones de flores. Y con la sensaci¨®n de que el sector editorial habr¨ªa superado ligeramente, incluso, los 22 millones de facturaci¨®n de 2018.
Lo que parec¨ªa que iba a ser una de las convocatorias m¨¢s desangeladas de los ¨²ltimos a?os se salv¨® hasta con cierta holgura. ¡°El cielo nos ha bendecido¡±, dijo una florista, convirtiendo las primeras gotas en un augurio. Las cifras se normalizaron gracias a la afluencia masiva a los tenderetes a partir de media tarde y eso a pesar de la sensaci¨®n de que en la capital catalana hab¨ªa menos gente de la habitual. Quiz¨¢ fuera as¨ª, pero tambi¨¦n es evidente que empiezan a notarse las estrategias de descongesti¨®n que el Ayuntamiento de Barcelona, por motivos de seguridad, estren¨® el a?o pasado tras el atentado de La Rambla de 2017. Era urgente: la Guardia Urbana ha llegado a contabilizar durante la diada el paso de hasta 1,2 millones de personas por las tres grandes arterias que enmarcan la festividad: passeig de Gr¨¤cia, Rambla de Catalu?a y La Rambla.
Los m¨¢s vendidos, seg¨²n los libreros
Ficci¨®n en catal¨¢n:
El fill de l'itali¨¤, de Rafel Nadal.
Digues un desig, de Jordi Cabr¨¦
El fibl¨®, de S¨ªlvia Soler.
Ficci¨®n en castellano:
Lo mejor de ir es volver, de Albert Espinosa.
Los asquerosos, de Santiago Lorenzo.
Todo lo que sucedi¨® con Miranda Huff, de Javier Castillo
No ficci¨®n en catal¨¢n:
Tres dies a la pres¨®, de Jordi Cuixart y Gemma Nierga.
Cuina mare, de Joan Roca.
Esperan?a i llibertat, de Ra¨¹l Romeva.
No ficci¨®n en castellano:
¡Y ah¨ª lo dejo. Cr¨®nica de un proceso, de Gonzalo Boye.
El director, de David Jim¨¦nez.
A mi no me callan, de Pepe Rubianes.
Destinar las famosas esquinas del Eixample en Rambla de Catalu?a a las firmas de libros y dotar de m¨¢s puestos en las calles conectoras (Consell de Cent y C¨°rsega) que se estrenaron el a?o pasado para aligerar de tr¨¢fico humano aquellas v¨ªas empieza a dar frutos. Asimismo, se va animando el lado mar de la Diagonal, especialmente entre Aribau y passeig de Gr¨¤cia, donde las firmas tambi¨¦n se recondujeron hacia el antiguo lateral de veh¨ªculos, dejando despejadas as¨ª las aceras propiamente dichas. Tambi¨¦n parece consolidarse el polo de descongesti¨®n estrenado hace cinco a?os en el paseo de Sant Joan de manera espont¨¢nea y que hoy es ya una especie de Sant Jordi especializado en libros infantiles y juveniles y amantes del c¨®mic.
De todo ello se beneficiaron los cazadores de dedicatorias, que pudieron acercarse con mayor facilidad a los escritores firmantes. Como siempre, la jornada depar¨® mil an¨¦cdotas y extra?as parejas de mesa, como la que protagoniz¨® Jorge Herralde, debutante como creador con su Un d¨ªa en la vida de un editor. As¨ª, protagoniz¨® lo que alguien defini¨® como ¡°un duelo de plumas¡± con su autor Paul Preciado (Un apartamento en Urano), ¨¦ste una de las peque?as sorpresas del d¨ªa, solicitado tanto por estudiosos como por miembros del colectivo LGTB. Antes, el fundador de Anagrama hab¨ªa estado con otro autor suyo, David Trueba. Si bien se estrenaba, el jefe se permiti¨® indicarle en qu¨¦ p¨¢gina y c¨®mo quedar¨ªa mejor la firma.
Otra pareja curiosa la conformaron la exquisita cocinera michelin Carme Ruscalleda (Felicidad), sentada junto al autor de Comer insectos, Isaac Petr¨¤s. ¡°Nunca he cocinado ninguno, pero te has de divertir comiendo¡±, conced¨ªa la primera. Ambos fueron punta de iceberg de una proliferaci¨®n de chefs estelares (los hermanos Roca, los Torres, Jordi Cruz, el pastelero Christian Escrib¨¤...), que vinieron a suplir la atenci¨®n de la ya normalizada presencia de autores medi¨¢ticos (Mario Vaquerizo, Ristro Mejide, las cantantes Rozal¨¦n y Aitana, que debutaban...)
Los silenciosos ¡®thrillers¡¯ de Javier Castillo estallan en la ¡®diada¡¯
Junto (o contra) ellos se defend¨ªan a un muy buen ritmo buscados autores ya cl¨¢sicos como Eduardo Mendoza (a pluma firmaba su sexta edici¨®n de El rey recibe), o Enrique Vila-Matas, que agotaba en apenas 20 d¨ªas su Esta bruma insensata, contento ante la sensaci¨®n de que ha ampliado su base de lectores, ¡°especialmente por el ¨¢rea del ¨¢mbito catal¨¢n¡±, apuntaba mientras conclu¨ªa su t¨ªpica firma, una estilizada silueta de un hombre con abrigo y sombrero, sospechosamente parecido a ¨¦l.
Sant Jordi diluy¨®, incluso, a los pol¨ªticos en campa?a y los numerosos tenderetes de sus partidos. Ello a pesar de sus esfuerzos por llamar la atenci¨®n, como la candidata del PP por Barcelona, Cayetana ?lvarez de Toledo, que no tuvo reparos en firmar ejemplares de... la Constituci¨®n, como si fuera una de sus madres.
El azar forma extra?as parejas a la hora de firmar libros
Otro extra?o emparejamiento se dio entre la autora de la serie Brujas y nigromantes, Raquel Brune, y el economista Santiago Ni?o-Becerra, que mientras firmaba (en horizontal) ejemplares de su El crash. Tercera fase, iba instruyendo a sus lectores sobre la caja de la Seguridad Social (¡°es ¨²nica¡±, le recordaba a uno) o avanzaba que, a pesar de la dureza de esta nueva fase, ¡°los tipos de inter¨¦s o la inflaci¨®n crecer¨¢n poco¡±.
Gerard Quintana demostraba que el ticket firma y selfie (con uno o dos besos) es un formato que no ha languidecido; al contrario: ante una audiencia mayormente femenina que le sol¨ªa ladear el cuello, el l¨ªder de Sopa de Cabra firmaba ejemplares de su debut novel¨ªstico, Entre el cel i la terra. ¡°He fingido hasta ahora que era m¨²sico; me siento m¨¢s impostor en ella que en la literatura; toda mi vida he querido ser escritor y ya no pienso dejar de hacerlo¡±, confesaba.
Tambi¨¦n con cierta tribulaci¨®n encajaba Marta Orriols que los lectores quisieran fotografiarse con ella, un punto de exhibici¨®n que contrasta con el corte intimista ante la muerte de un compa?ero sentimental que aborda en el exitoso Aprendre a parlar amb les plantes. ¡°Choca, pero refleja la necesidad que tiene la gente de hablar de esas ausencias ¨ªntimas¡±, dice al poco de dedicar con un ¡°que las ganas de tirar adelante te acompa?en siempre¡±.
Mucho m¨¢s envalentonado y seguro de s¨ª mismo y sus historias se mostraba Rafel Nadal, que con El fill de l¡¯itali¨¤, se convirti¨® en la novela en catal¨¢n m¨¢s vendida, seg¨²n los libreros. Firmando m¨¢s all¨¢ de los horarios fijados a quienes se le acercaban (entre ellos, la persona que le inspir¨® el libro), sus editores elogiaban su voz cercana y una narrativa fluida que le convierte en ¡°una especie de Sherezade catalana¡±. Y ¨¦l a?ad¨ªa: ¡°Y con un l¨¦xico con el que les hago descubrir palabras, pero sin tener que ir al diccionario¡±.
La lista provisional de los m¨¢s vendidos si bien no deparaba sorpresas en el ¨¢mbito de la no ficci¨®n en catal¨¢n, dominada por las propuestas de los presos pol¨ªticos catalanes encarcelados o por sus abogados y asesores jur¨ªdicos, s¨ª proporcion¨® en narrativa castellana un nombre inusual, ignoto quiz¨¢ en los foros literarios, pero no para el mercado lector, como demostraban las largas colas que le esperaban. Agarraban su ya tercer libro, Todo lo que sucedi¨® con Miranda Huff, con una tirada inicial de 100.000 ejemplares. Se trata de Javier Castillo, malag¨¹e?o de 32 a?os, que hace cinco se autoedit¨® en Amazon, alcanzando las 40.000 unidades de El d¨ªa que se perdi¨® la locura, que en 2017 Suma de Letras recogi¨® en papel. Desde entonces, 250.000 ejemplares de aqu¨¦l, el abandono de su profesi¨®n de consultor de finanzas, y un segundo (El d¨ªa que se perdi¨® el amor: 150.000). ¡°Hago un thriller psicol¨®gico, pero muy emocional, donde pasan muchas cosas, con ritmo muy anglosaj¨®n¡±, se explicaba Castillo, feliz. Eran las coordenadas de la jornada, resumidas en las 10 razones para comprar una rosa en el tenderete del Esplai Turons, una de las cuales rezaba: ¡°Para dar vida a la oficina¡±. Y la oficina se tachaba y se a?ad¨ªa ¡°vida¡±. Un lema aplicable a Sant Jordi.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.