Un nuevo tramo del paseo de Vigo se desploma por la profunda corrosi¨®n

Nueve meses despu¨¦s del accidente en el que resultaron heridos 467 asistentes al concierto del rapero mallorqu¨ªn Rels B en As Avenidas, el escenario del desastre sigue acordonado por mar y por tierra, lleno de restos de sucesivos botellones, sin reparar y cada vez m¨¢s destrozado. Un cartel sujeto a la valla met¨¢lica anuncia el nombre de una empresa y los turistas que desembarcan de cruceros en las inmediaciones hacen fotos de la estampa dantesca. Ayer por la tarde, un nuevo tramo de unos 10 metros del paseo mar¨ªtimo de Vigo, contiguo al que se trag¨® el agua en el accidente del festival O Marisqui?o, se desplom¨® a la luz del d¨ªa; esta vez sin heridos, porque est¨¢ cerrado al paso. Sin embargo era una hora habitual de tr¨¢nsito en el puerto deportivo, y el instante de la ca¨ªda pudo ser grabado por alg¨²n paseante que sac¨® su tel¨¦fono alertado por el preludio de crujidos que anunci¨® el estruendo final.

El nuevo derrumbe viene a reforzar lo que la investigaci¨®n del juzgado de Instrucci¨®n 3 de Vigo ya ha confirmado a trav¨¦s de los informes periciales, el ¨²ltimo de hace apenas medio mes: que el desplome de agosto no se produjo por el peso de cientos de j¨®venes saltando al ritmo de la m¨²sica, sino por el extremo deterioro de la estructura inferior que soporta la pasarela de madera. Esta obra fue construida en hormig¨®n hace 40 a?os y apenas tuvo mantenimiento posterior por parte de la Administraci¨®n. La corrosi¨®n que el medio marino produjo en las placas prefabricadas de cemento armado y el abandono de d¨¦cadas est¨¢n, seg¨²n los t¨¦cnicos, detr¨¢s del suceso.

Esta corrosi¨®n, que fue repetidas veces denunciada por usuarios de las plazas de atraque del puerto deportivo que hay junto a los pilares de hormig¨®n que sostienen la plataforma del paseo, aniquil¨® el sustento de la estructura, dise?ada antes del plan pol¨ªtico Abrir Vigo al Mar (mediados de los a?os noventa) como aparcamiento de coches. El hecho de que estuviese calculada para soportar los veh¨ªculos de los due?os de los yates, le daba una solidez (una tonelada por metro cuadrado de carga) que duplicaba la que las normas de construcci¨®n exigen para un paseo mar¨ªtimo o para salas de fiestas y lugares donde se celebran eventos.