El otro zoo de Madrid es un Safari a media hora del centro
El centro concentra en 80 hect¨¢reas a 500 animales de 220 especies diferentes
![Luc¨ªa Franco](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fc8018ece-337b-4e0c-a328-d47914d2bd82.png?auth=17a0df837033058e21ee96d0abddd1a65a6869044d3bdf8a4b72ecd6fdfc8da3&width=100&height=100&smart=true)
![Un coche pasando por en medio de los animales en el Safari de Madrid](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/YKAVCXLXHQ7WAU6OYHXYP55BTU.jpg?auth=26858246626d838737439b443d08820d846ae5c0331b83005adc4d3e231ba89d&width=414)
En Madrid hay un lugar en donde las jirafas corren entre cebras y camellos para acercarse a los coches a por zanahorias. Est¨¢ a 40 kil¨®metros del centro de la capital, en Aldea del Fresno. All¨ª, antes de tomar un desv¨ªo que lleva a Toledo, se encuentra el Safari de Madrid, un lugar que concentra en 80 hect¨¢reas a 500 animales de 220 especies diferentes. [Fotogaler¨ªa: ?frica, a media hora del centro]
De lejos puede parecer un zoo convencional. ¡°Aqu¨ª los que est¨¢n encerrados son los humanos que van en sus coches, mientras que los animales corren por el prado en semilibertad¡±, explica la veterinaria del centro, Jenny Cabrera, de 25 a?os, que desde los cuatro a?os so?aba con ser veterinaria y a los nueve, gracias a su padre ¡ªdirector del centro¡ª y a que su trabajo se ha centrado en el Safari, ha vivido rodeada de animales toda su vida.
![Reportaje en el Safari de Madrid. Dromedarios.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/BXXKGTALBJDQXGBIMA7M4IK7OE.jpg?auth=0d9e46f22e8933625fecbf4f5e936f78f2c8c09ca527d2a8f2084272ddb27176&width=414)
El origen del parque se remonta a 1975. Cuando era utilizado como un sitio de paso de animales que tra¨ªan de ?frica. ¡°Los dejaban aqu¨ª antes de llevarlos a un zoo¡±, recuerda Cabrera. La funci¨®n del parque ha cambiado y ahora pretenden ser un ¡°zoo de nueva generaci¨®n¡±, eso implica tener una funci¨®n educativa con los colegios que visitan el Safari y ser un espacio para los investigadores. ¡°Estamos estudiando a los jaguares y los niveles de cortisol en la sangre para tratar de entender y calcular la hormona que produce el estr¨¦s¡±, explica la veterinaria. Y justifica: ¡°Si no existieran sitios como este no podr¨ªamos saber c¨®mo se comportan estos animales para ayudar a que no desaparezcan¡±.
Una pareja entra en el Safari y durante los 45 minutos que dura su visita se les escucha desde el coche frases como ¡°esto es como estar en ?frica, pero m¨¢s barato¡± o ¡°quiero bajarme y jugar con ellos¡±. En la secci¨®n 1, se mezclan en la naturaleza avestruces, ciervos o caballos de Przewalski, de origen mongol, en una parcela de ocho hect¨¢reas. Bel¨¦n baja la ventanilla y se hace selfies con las cebras, mientras que las alimentan con zanahorias.
La jirafa famosa
Al otro lado del camino, aparecen tres jirafas: Beckham, bautizada por el propio jugador, de cinco metros de altura, pasa sus d¨ªas comiendo de los ¨¢rboles junto al resto de su manada. En febrero naci¨® la ¨²ltima jirafa del Safari, y desde la ventanilla del coche no solo se la puede contemplar sino saludar de cerca.
Los leones viven en semilibertad, es una de las zonas m¨¢s demandadas por los visitantes. Los coches pasan a apenas dos metros de Rufino y Amanda, dos leones tumbados a la sombra de un ¨¢rbol. Miran el coche fijamente, sobre todo el melenudo jefe de la manada, como tanteando. Un vigilante est¨¢ atento de que se cumplan las medidas de seguridad. No se pueden bajar las ventanillas.
Un amplio grupo de bisontes americanos y dos elefantes asi¨¢ticos, Alice y Baby, tra¨ªdos desde el zoo de Berl¨ªn en 2003, roban la atenci¨®n y ponen sobre la mesa el concepto de zoo del siglo XXI, por c¨®mo los animales crecen en semilibertad. ¡°Todos los animales que est¨¢n aqu¨ª son de intercambios con otros zoos y centros de rescate¡±, explica Cabrera mientras llama desde la ventana del coche a los animales para que se acerquen a comer zanahorias. ¡°Lo primero es sensibilizar a la gente sobre el cuidado de estos animales y creemos que si los visitantes pueden estar en contacto con ellos y ver c¨®mo act¨²an van a querer ayudar a que no se sigan extinguiendo de nuestro planeta¡±, argumenta Cabrero. En el safari vive Serrano, que en su momento fue la primera cr¨ªa de rinoceronte blanco en Europa.
Mini Zoo
Los elefantes aparecen el final del recorrido del safari y al comienzo del minizoo. Ese es el lugar donde se han recreado los h¨¢bitats medioambientales de los animales, utilizando materiales ecol¨®gicos. Se pueden encontrar tigres de Bengala, pumas, jaguares o linces rojos.
Muchos de los animales forman parte de un programa en coordinaci¨®n con el Seprona (Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza) que consiste en incautar ejemplares que viajan de forma ilegal. Es el caso de Vareta, un jaguar que rescataron en el aeropuerto de Barajas cuando era trasladado dentro una maleta desde Sudam¨¦rica. ¡°Ahora no soporta estar encerrado, se qued¨® traumatizado¡±, explica Bel¨¦n Florit, de 27 a?os, trabajadora del centro.
¡°El encierro aqu¨ª lo lleva bien porque no conoce otra cosa, lleg¨® con cinco meses y ahora tiene cuatro a?os. Pero gracias a este programa sus cachorros van a poder volver a su h¨¢bitat natural¡±, explica Florit.
Los asistentes pueden pasar todo el d¨ªa en el Safari con una entrada que cuesta 18 euros y con la que se les permite hacer un picnic en la sierra de Madrid rodeados de animales y naturaleza. La entrada incluye acceso libre a todas las instalaciones, adem¨¢s de a todas las exhibiciones y charlas did¨¢cticas que se realicen. Tambi¨¦n est¨¢ incluida la entrada a la piscina durante la temporada de verano ¡ªjulio y agosto¡ª
Excursiones escolares
A la 13.30 los ni?os con sus padres se re¨²nen en el anfiteatro para ver los vuelos cortos del ¨¢guila imperial. El ¨¢guila vuela por encima de las cabezas de los asistentes para ir de un lado a otro, unos 50 metros. ¡°Est¨¢ buscando las corrientes¡±, explica Jos¨¦ Mar¨ªa Cabrera, cetrero desde los 15 a?os y alma m¨¢ter del Safari. Durante m¨¢s de una hora, los asistentes se fascinan con las distintas aves rapaces que vuelan en libertad sobre sus cabezas.
¡°Trabajar aqu¨ª es una aventura diferente todos los d¨ªas, ves desde toneladas de caca de elefante que tengo que recoger con pala y carretilla hasta nacimientos de jirafas que nunca te imaginaste presenciar¡±, cuenta Florit. Lo cierto es que, explica, los trabajadores crean un lazo especial con cada uno de los animales. ¡°Las jirafas solo conf¨ªan en tres trabajadores y ellos son los encargados de alimentarlas¡±, explica Cabrera.
Un d¨ªa normal de un trabajador en el Safari empieza a las 9.00. Su primera funci¨®n es controlar que todos los animales est¨¦n correctamente. Una vez que comprueban que ninguna se ha escapado, empiezan las labores: dar de comer, limpiar las instalaciones, verificar que los calentadores funcionan.
As¨ª pasan sus d¨ªas: rodeados de animales entre ¨¢rboles como si estuvieran en ?frica, pero a solo 40 kil¨®metros de la Puerta del Sol.
![Reportaje en el Safari de Madrid. Jirafas.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/BCNAWE2GAAWP7YM7JXVQKTCIUQ.jpg?auth=5c633385f58c116689a715c910ec961572d6389c6ee354dd510f61b5f11e3b54&width=414)
![Reportaje en el Safari de Madrid. Exhibici¨®n de rapaces. ?guila escudada.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/BKDU3IYJ6EKH66HSPKUXWM2BLQ.jpg?auth=78dc07b1da17dd159dec4537e67440768b6951a9acc8b3559ffc5e00ec807247&width=414)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Luc¨ªa Franco](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fc8018ece-337b-4e0c-a328-d47914d2bd82.png?auth=17a0df837033058e21ee96d0abddd1a65a6869044d3bdf8a4b72ecd6fdfc8da3&width=100&height=100&smart=true)