La Barceloneta, el barrio que catapult¨® a Esquerra
Maragall obtuvo su mejor resultado de la ciudad en el enclave mar¨ªtimo, con un 30,2% de los votos
Olor a gofre y un pasillo entre mantas tendidas a ambos lados que minimizan la explanada ante el mar dan la bienvenida a la Barceloneta entrando por el Moll del Dip¨°sit, al lado del Museo de Historia. Un ir y venir de turistas atareados ante gafas, bolsos y zapatillas de la venta ambulante y restaurantes que no sirven men¨² del d¨ªa camuflan cualquier indicio de vida local. Hace falta cruzar el paseo Joan de Borb¨® para poner rostro a los vecinos que el pasado domingo cambiaron la Barceloneta de color pol¨ªtico: del violeta de Barcelona en Com¨², que triunf¨® holgadamente en 2015, al amarillo de ERC m¨¢s intenso de la ciudad. El barrio mar¨ªtimo es el que m¨¢s vot¨® a Ernest Maragall en las elecciones municipales del domingo, con el 30,2% de los votos. ¡°El barrio est¨¢ abandonado¡±, lamenta el presidente de la asociaci¨®n de vecinos AA. VV. Barceloneta, Manel Mart¨ªnez, que ve en la victoria de Maragall un ¡°castigo¡± a Ada Colau.
ERC obtuvo el pasado domingo casi nueve puntos porcentuales de sufragios m¨¢s en la Barceloneta que en el resto de la ciudad. Barcelona en Com¨² consigui¨® un 21,1% de los votos, un 0,4% m¨¢s que la media y lejos del 31,5% de 2015, cuando ERC qued¨® como tercera fuerza en el barrio (14%) por debajo de la candidatura del convergente Xavier Trias.
¡°El recuerdo del 1-O estuvo muy presente el 26-M¡±
Magdalena, de 76 a?os, frunce la nariz ante el hedor que desprende el contenedor instalado al lado de su casa, lleno a rebosar. Nos apartamos. ¡°Luego vienen las ratas, la Barceloneta est¨¢ llena de ratas y cucarachas¡±, lamenta, si bien reconoce que unos d¨ªas atr¨¢s acudi¨® al lugar un equipo de control de plagas municipal. Nos invita a entrar a su domicilio, una planta baja decorada con varias macetas a pie de calle y presidida por un vestido de faralaes pegado sobre una senyera. As¨ª reivindica la propietaria su origen andaluz y sus m¨¢s de 50 a?os en Catalu?a. Magdalena carga contra los independentistas, pero reconoce que vot¨® a Maragall. Sin embargo, su desafecci¨®n es evidente. Duda que ning¨²n alcalde pueda resolver los principales problemas del barrio. Seg¨²n Mart¨ªnez, son la inseguridad, el incivismo de algunos turistas y la falta de inversi¨®n p¨²blica para ¡°lavar la cara¡± al barrio. ¡°Colau nos ha enga?ado en temas como el alquiler social o la ocupaci¨®n del espacio p¨²blico. Y mucha gente que no es independentista ha votado a ERC¡±, valora.
La vicepresidenta de la asociaci¨®n de vecinos de L'?stia de la Barceloneta, Lourdes L¨®pez, considera que la ahora alcaldesa en funciones necesitar¨ªa m¨¢s tiempo para culminar sus proyectos. ¡°Despu¨¦s de cuatro a?os tenemos muchas herramientas legales nuevas¡± y enumera normas como las que regulan los bicitaxis y los pisos tur¨ªsticos. Seg¨²n ella, ERC gan¨® en parte en el barrio porque dos d¨ªas antes de las elecciones la mesa del Congreso de los Diputados suspendi¨® a los l¨ªderes independentistas presos.
Si en toda la ciudad las candidaturas a favor de una rep¨²blica catalana coparon un 39,5% de los votos, en la Barceloneta este porcentaje lleg¨® al 44,3%. ¡°El recuerdo de las cargas policiales del 1-O en la escuela Mediterr¨¤nia estuvo muy presente en las elecciones¡±, asegura el presidente de la AA. VV. Barceloneta. Mart¨ªnez cuenta que ¨¦l mismo fue ¡°agredido¡± por los agentes que intentaron parar la votaci¨®n. M¨¢s all¨¢ de la afinidad pol¨ªtica, ¡°la gente no entendi¨® que pegaran a sus vecinos¡± en un enclave con ¡°un sentido de pueblo y que defiende lo suyo¡±, concluye el activista vecinal.
¡°Si pones un equipamiento cultural, creas una selecci¨®n natural¡±
Las fachadas de la cuadr¨ªcula de las calles de la Barceloneta no destacan por ser un tupido mosaico de s¨ªmbolos independentistas. Paseando unos minutos no es dif¨ªcil ver algunas esteladas y lazos amarillos. Pero no es el com¨²n denominador. Uno se encuentra tambi¨¦n senyeres e incluso un balc¨®n que combina las banderas catalana y espa?ola centradas detr¨¢s de unas bragas rosas solitarias que cuelgan de un tendedero. Otra finca luce el escudo alem¨¢n. Pero la bandera que se repite m¨¢s es la de la Barceloneta. ¡°Los pisos que la tienen son los que no son tur¨ªsticos¡±, explica Manel, de 58 a?os, vecino del barrio desde hace cinco. Vino de L'Eixample por motivos laborales. Trabaja en una gran empresa ubicada en la Barceloneta. Seg¨²n ¨¦l, el 90% de los pisos de su calle son tur¨ªsticos. Pese a que Colau hasta fue felicitada por Manuel Valls en un cara a cara en La Sexta por el cierre de viviendas tur¨ªsticas ilegales, seg¨²n las asociaciones vecinales, a¨²n existen entre 600 y 1.000.
¡°Se ha perdido la esencia de barrio¡±, dice apenada Sara, una estudiante de Diet¨¦tica de 20 a?os, que se abstuvo en los comicios locales. No obstante, celebra alguno de los proyectos de Colau, como la idea de cerrar las cuatro discotecas del Frente Mar¨ªtimo ¡ªa¨²n en el aire¡ª y ceder parte de su espacio al CSIC para convertirlas en equipamientos para la investigaci¨®n. Esta joven lamenta las recurrentes peleas entre vendedores ambulantes y polic¨ªa.
¡°Nosotros no planteamos luchas de pobres contra pobres¡±, asegura L¨®pez sobre la presencia de top-manta, que considera que no supone una competencia para el tejido comercial local.
Disputa por el Hermitage
Los activistas vecinales ven dif¨ªcil un pacto entre Colau y los socialistas
Mart¨ªnez aplaude el proyecto del Museo Hermitage en el barrio. ¡°Si pones un equipamiento cultural creas una selecci¨®n natural¡±, asegura contraponiendo su ejemplo a la instalaci¨®n de un local de ocio. La asociaci¨®n de L¨®pez no quiere el Hermitage porque dice que prev¨¦ un espacio m¨ªnimo para exposiciones. A L¨®pez le cuesta ver un pacto entre Colau y el PSC por la ruptura de la pasada legislatura. Mart¨ªnez ver¨ªa ¡°aberrante¡± un alcalde alternativo a Maragall. Asegura que en caso que sea primer edil recordar¨¢n al hermano del alcalde que abri¨® Barcelona al mar la conexi¨®n de la Barceloneta con la Ciutadella. E imagina la continuidad del puente sin salida que apunta hacia el parque en la plaza del Doctor Aiguader.?
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