Colau arrasa en la zona cero de los narcopisos

Robos, droga y prostituci¨®n. El orden de las tres problem¨¢ticas es indiferente. Los tres fen¨®menos m¨¢s lo que llevan aparejado: peleas con arma blanca en plena calle, rencillas entre traficantes, ocupaci¨®n de inmuebles para convertirlos en narcopisos... Todo ello hizo, junto con un repunte de los robos, que la inseguridad se convirtiera en la principal preocupaci¨®n de los barceloneses. La oposici¨®n a Ada Colau llevaba meses criticando las pol¨ªticas de BCom¨² y animando a entidades vecinales a manifestarse exigiendo al Consistorio ¡°m¨¢s polic¨ªa y m¨¢s seguridad¡±. Por su parte, Colau anunci¨® horas extra de agentes de la Guardia Urbana y acus¨® a la Generalitat de ¡°abandonar¡± la seguridad de la ciudad especialmente en Ciutat Vella y m¨¢s concretamente de uno de los barrios donde se concentran a la vez la miseria y la especulaci¨®n: El Raval.

El domingo, el examen estaba en las urnas y Colau, quiz¨¢s contra pron¨®stico, volvi¨® a ganar las elecciones en el barrio donde han nacido ¡ªgracias a v¨ªdeos grabados con el m¨®vil¡ª las cr¨ªticas a la inseguridad.

La participaci¨®n de los comicios municipales en El Raval fue del 48,7% (en 2015 fue del 45%). El partido m¨¢s votado fue BCom¨², que consigui¨® 2.767 votos (el 28,1%) seguido del PSC con 2.043 (20,7%), ERC con 1.803 (18,3%). El partido de Manuel Valls (Barcelona pel Canvi-C¡¯s) obtuvo 1.155 (11,7%) y JxCat 660 (6,7%). Los partidos que m¨¢s atacaron la inseguridad JxCat, C¡¯s y ERC son los que peores resultados obtuvieron. De hecho, en 2015 CiU qued¨® en segunda posici¨®n, con 1.459 votos, por detr¨¢s de Bcom¨² que consigui¨® 3.454.

¡°Los narcopisos y el problema de CAP del Raval Nord nacieron con el gobierno de CiU y, encima de no haberlos solucionado han intentado echar las culpas a Colau. Los vecinos no somos tontos y cuando estall¨® el problema de los pisos ocupados donde se consum¨ªa droga fuimos al Ayuntamiento. En el distrito nos atendieron desde el primer momento. Organizaron reuniones. Los de BCom¨² son los ¨²nicos que nos han escuchado¡±, asegura ?ngel Cordero de Acci¨® Raval. Cordero, tambi¨¦n por ideolog¨ªa, no acude nunca a la cita con las urnas pero mantiene que BCom¨² es la formaci¨®n que m¨¢s agentes de la Guardia Urbana ha enviado al Raval. ¡°En unos de los debates electorales, el candidato Ernest Maragall admiti¨® que si ¨¦l era alcalde habr¨ªa m¨¢s Mossos, que no hay, por lo que ERC admite directamente que han estado jugando con la seguridad de los vecinos¡±, denuncia Cordero.

El Raval de ayer sigue siendo el de las escenas captadas por los m¨®viles. En el 29 de la calle Carretes un vecino tiene una pancarta en su balc¨®n que reza: Fuera basura de la escalera. Est¨¢ dedicada a los narcotraficantes. Hay movimientos, no demasiado disimulados, entre los peatones de esta peque?a avenida. Unos metros m¨¢s all¨¢, en la calle Hort de la Bomba, en un cartel electoral de ERC en urdu aparecen fotos de Maragall y Alamany junto con dos l¨ªderes paquistan¨ªes del Raval. Otros de los l¨ªderes de esa comunidad prest¨® su apoyo al PSC. Metros m¨¢s all¨¢, en otro cartel, Huma Jamshed, la consejera paquistan¨ª de BCom¨² destituida por el partido a los meses de tomar posesi¨®n, critica a Colau.

En la calle Riera Baixa, una de las consideradas m¨¢s peligrosas del Raval, hoy reina la calma. ¡°No te equivoques, los menas est¨¢n durmiendo, salen por la tarde¡±, denuncia una vecina. . Santi Gonz¨¢lez, un comerciante de Riera Baixa, admite que no ha votado a Bcom¨² pero cree que no son los culpables de la situaci¨®n: ¡°Hemos ido a reuniones en las que no se ha presentado la Generalitat, la comisar¨ªa de Mossos est¨¢ bajo m¨ªnimos. Es la Generalitat la que debe activar las pol¨ªticas sociales y ayudar a los menas. Los vecinos sabemos qui¨¦n es el culpable de la situaci¨®n¡±, lamenta. ¡°Eso s¨ª, cuando hay desahucios se presenta un ej¨¦rcito de 70 mossos¡±, denuncia.

En la calle d¡¯En Roig aparecieron los primeros narcopisos. ¡°Muchos de los cabecillas que protestaron contra los narcopisos ahora est¨¢n en ERC o C¡¯s¡±, lamenta otro vecino. Jacinto, el due?o del bar Xioronda Orense, no se sorprende de los resultados del barrio. ¡°Aqu¨ª vive mucho h¨ªpster¡±, sostiene. El restaurador est¨¢ enfadado porque durante la campa?a la alcaldesa apareci¨® retratada junto a una cuba, a modo de mesa, en la puerta de un bar. ¡°A m¨ª me han multado por tener dos cajas de madera en la puerta¡±, denuncia.