100 propuestas para otro acuerdo PP-Cs-Vox ?con el mismo final?

Rebajas fiscales. Supresi¨®n de los aforamientos. Medidas para luchar contra la corrupci¨®n. Ayudas a la emancipaci¨®n de los j¨®venes. El PP y Ciudadanos pondr¨¢n el foco en esos temas durante las negociaciones para formar gobierno en la Comunidad de Madrid, que acelerar¨¢n a partir de este lunes. Las dos formaciones, que necesitan el apoyo de Vox, han intercambiado documentos program¨¢ticos, observando grandes coincidencias desde el inicio. Sin embargo, quedan importantes escollos por salvar. Aunque Cs ha valorado tomar como base el documento program¨¢tico que ha unido a ambos partidos en Andaluc¨ªa, prepara otro alternativo; Vox reclama representaci¨®n en entes gubernamentales, e Ignacio Aguado no ha renunciado a la presidencia.?

La mayor¨ªa de las cartas est¨¢n sobre la mesa. El PP ya le ha entregado a Cs y Vox un documento con 100 propuestas program¨¢ticas para buscar en sendas negociaciones paralelas el apoyo de sus votos a la investidura de Isabel D¨ªaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid. Entre las propuestas, seg¨²n fuentes populares, hay una hist¨®rica rebaja del IRPF, la promesa de facilitar viviendas a menores de 35 a?os, y el transporte gratuito a mayores de 65. A su vez, Cs llev¨® a la mesa de negociaci¨®n un dec¨¢logo de exigencias como suprimir los aforamientos de los diputados auton¨®micos, impulsar una ley de protecci¨®n de los denunciantes de corrupci¨®n, y otra de despolitizaci¨®n de la Administraci¨®n para evitar los nombramientos a dedo. Y Vox, por su parte, firm¨® un preacuerdo con el PP que ahora debe desarrollar program¨¢ticamente. Isabel D¨ªaz Ayuso e Ignacio Aguado, junto a los equipos negociadores, se re¨²nen este lunes en la Asamblea de Madrid.

¡°No llegaremos a septiembre. Esto debe resolverse en julio. Ignacio Aguado ser¨¢ vicepresidente, ya lo ha dicho ¨¦l mismo¡±, asegur¨® una fuente de la direcci¨®n nacional del PP que cuenta con la confianza de Pablo Casado, el presidente nacional. Al tiempo, este interlocutor admiti¨® la necesidad de convivir con la incertidumbre impl¨ªcita en una negociaci¨®n a tres bandas, en la que todas las partes apurar¨¢n los plazos. ¡°Es el principio de la part¨ªcula de Heisenberg¡±, a?adi¨®. ¡°Todo est¨¢ en movimiento¡±.

¡°Est¨¢ todo abierto y nosotros no renunciamos a nada. Podemos apurar hasta septiembre¡±, discrep¨® un consejero de Aguado, el l¨ªder regional de Ciudadanos, que se niega a negociar directamente con Vox y a renunciar de partida a la presidencia.?

El puesto, sin embargo, parece destinado a D¨ªaz Ayuso si hay acuerdo, porque obtuvo m¨¢s votos, lidera el bloque de las tres derechas, ya tiene un preacuerdo para aportar los decisivos votos de Roc¨ªo Monasterio, y adem¨¢s ha tomado la iniciativa en las conversaciones paralelas que mantiene el PP con sus dos potenciales socios.?

¡°A lo que voy a estar desde el lunes es a defender programas y principios¡±, explic¨® la candidata el s¨¢bado, cuando asisti¨® a la proclamaci¨®n de su compa?ero Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida como alcalde de Madrid. ¡°Voy a negociar con los partidos con los que estoy m¨¢s cerca [en referencia a Cs y Vox] sin l¨ªneas rojas¡±, sigui¨®. ¡°Voy a pedir cosas muy b¨¢sicas desde el principio, pol¨ªticas que se puedan cuantificar econ¨®micamente. No quiero que ning¨²n tema que no sea de estricto ¨¢mbito territorial se convierta en folclore ni en broncas¡±, a?adi¨®, pidiendo que no se lleven a la mesa de negociaci¨®n cuestiones que no se puedan resolver desde las competencias auton¨®micas. ¡°Y pido transparencia, tranquilidad, y entendernos¡±.?

La entrada de Vox en el gobierno

El PP y Cs afrontan la negociaci¨®n del gobierno de la Comunidad de Madrid teniendo muy presente el precedente de su acuerdo en Andaluc¨ªa, cuyo documento program¨¢tico servir¨¢ como base para elaborar la propuesta que lleve Cs a las conversaciones, seg¨²n fuentes de la negociaci¨®n. En ese pacto se detallan la limitaci¨®n de mandatos a ocho a?os como m¨¢ximo; una reforma de la ley electoral para mejorar la proporcionalidad y obligar a los candidatos a acudir a los debates electorales; ayudas a aut¨®nomos, y la separaci¨®n inmediata de sus puestos de los imputados por corrupci¨®n, entre otros.

En Andaluc¨ªa, como ahora en Madrid, el problema para el PP ser¨¢ encajar a Ciudadanos y Vox en el mismo acuerdo, cuando la formaci¨®n de Rivera no quiere aceptar negociaciones ni pactos compartidos con la de Santiago Abascal.

¡°Pero hay f¨®rmulas¡±, asegur¨® una fuente de la direcci¨®n nacional de la formaci¨®n conservadora, que apunt¨® a la posibilidad de reproducir a nivel regional el acuerdo capitalino alcanzado por las tres formaciones. ?Y qu¨¦ pas¨® en la capital? Que el PP firm¨® un pacto con Cs y luego otro paralelo con Vox, dejando para m¨¢s adelante la cuesti¨®n de las cuotas de poder, pero abriendo la puerta a que los representantes de Abascal tengan cargos en aquellas ¨¢reas dependientes de Mart¨ªnez-Almeida. Es lo mismo que se negociar¨¢ ahora en Madrid: que el equipo de Monasterio tenga poder en aquellas carteras gubernamentales que est¨¦n en manos del de D¨ªaz Ayuso.