Las vidas paralelas de Dal¨ª y Gala, en im¨¢genes
Una exposici¨®n en P¨²bol evidencia las complicidades entre los dos personajes, m¨¢s all¨¢ de sus papeles como musa y creador
Durante medio siglo Salvador Dal¨ª y Gala reunieron y conservaron miles de fotograf¨ªas. Una vida en im¨¢genes que permiten hacer muchas lecturas y que permiten conocer mejor a estos dos personajes complejos y enigm¨¢ticos. Ese legado fotogr¨¢fico ha servido a los responsables del Centro de Estudios Dalinianos (CED) de la Fundaci¨®n Gala-Salvador Dal¨ª para proponer una relectura de la vida de esta pareja irrepetible. Apenas 60 im¨¢genes que sirven para mostrar c¨®mo m¨¢s all¨¢ de la visi¨®n sesgada que le atribuye a ella el rol de musa inspiradora y a ¨¦l, de artista creador, se puede articular otro en el que, como un juego de espejos, uno se refleja en el otro y los dos se retroalimentan.
La exposici¨®n Gala/Dal¨ª: imagen y espejo, que abre sus puertas en el castillo de P¨²bol (municipio de La Pera, hasta el 6 de enero), muestra a trav¨¦s de estas fascinantes im¨¢genes las complicidades y correspondencias entre ellos, incluso antes de que se conocieran en el determinante verano de 1929. Las im¨¢genes entablan un di¨¢logo entre ellas y obligan al visitante a mirar una y otra, buscando, sobre todo, las coincidencias y paralelismos, de pose, actitud, gesto y acci¨®n, sean las de ellos, apenas unos ni?os, junto a sus hermanos, vestidos de domingo, con sus mascotas o sus peluches preferidos, vestidos con el mismo disfraz o pintando uno y posando otro, de forma indistinta.
La peque?a sala que acoge la exposici¨®n comisariada por las especialistas del CED Rosa Maria Maurell y Bea Crespo, se ha recubierto con pintura plateada, como si se tratara de una placa de cristal ba?ada en gelatina de plata, para potenciar la importancia de esos instantes inmortales de vida. Cinco de ellas son in¨¦ditas y muchas otras muy poco vistas.
Entre las in¨¦ditas, una de Gala de 1929, sentada en el suelo en el balneario de Arosa, Suiza. Su postura, es, seg¨²n las dos comisarias, la que sirve de inspiraci¨®n y no la que se cre¨ªa de Dal¨ª tumbado mir¨¢ndose en el agua del Cap de Creus de 1948, para pintar una obra como La Metamorfosis de Narciso, que dice mucho del proceso vivido entre los dos. ¡°Cuando Dal¨ª conoce a Gala se rompe el espejo de las apariencias al que Dal¨ª-Narciso, enamorado de s¨ª mismo, hab¨ªa sido condenado¡±, explican las comisarias delante de las fotograf¨ªas en las que el pintor aparece ensimismado. ¡°En adelante Dal¨ª se mira en Gala, se reconoce en ella y viceversa¡±.
Las fotos muestran como, conforme avanzan en su relaci¨®n, la frontera entre ellos se vuelve m¨¢s difusa. Copian las poses, repiten gestos y los dos se prestan a ser fotografiados por reputados artistas como Man Ray y Cecile Beaton, entre otros muchos.
En las fotos realizadas en un fotomat¨®n de Par¨ªs, como en todas las que se hac¨ªan los surrealistas, dejan ver su inter¨¦s por el automatismo y c¨®mo el subconsciente afloraba, con im¨¢genes en las que podemos ver el juego de los dos por esconder su rostro, esquivar la c¨¢mara y posar con los ojos cerrados, de forma on¨ªrica. Despu¨¦s de estos pioneros selfies, las comisarias muestran varias fotograf¨ªas en las que la fusi¨®n entre ellos es evidente en varias sobreimpresiones de la pareja, primero por azar, al no pasar Gala el carrete, y luego por capricho ¡°en el que Gala y Dal¨ª conforman un tercer personaje que los incluye y los trasciende a los dos¡±.
Se ha hablado mucho del papel de Gala como creadora. En algunas de las im¨¢genes es evidente que no solo era modelo del genio de Figueres, buscando construir, como hac¨ªa Dal¨ª, una imagen que llegara al p¨²blico. En la exposici¨®n vemos a Gala comprometida con el proceso creativo de Dal¨ª: sentada repasando y supervisando las notas manuscritas de ¨¦l para La vida secreta; tumbada inm¨®vil, mientras le pinta la frente el pintor, pero tambi¨¦n protegiendo sus ojos con dos enormes hisopos, coron¨¢ndolo con laureles y cosiendo las piezas para el revolucionario pabell¨®n de Sue?o de Venus de Nueva York en 1939. En dos de las m¨¢s on¨ªricas aparecen Dal¨ª y Gala fotografiados por su amigo Meli en unas fotos preparatorias para uno de sus cuadros m¨¢s religiosos, La Santa Cena (1955). ¡°La relaci¨®n entre ellos es m¨¢s rica y compleja en matices de lo que la historiograf¨ªa cuenta¡±, destacan las dos comisarias. En la ¨²ltima foto Gala aparece vestida de payaso sabio, una foto in¨¦dita en la que ella le usurpa uno de los disfraces que m¨¢s le gustaba ponerse a ¨¦l ponerse y con el que le retrat¨® Oriol Maspons en 1961.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.