¡°El ocio de los j¨®venes se ha privatizado¡±

Javier Guardiola acaba de estrenar esca?o. Este pol¨ªtico socialista, de 26 a?os, graduado en Administraci¨®n de Empresas y Ciencia del Deporte en la Universidad Rey Juan Carlos, es el diputado m¨¢s joven en la Asamblea de Madrid. Conoce los problemas a los que se enfrentan sus coet¨¢neos ¡ªprecaridad y falta de empleo digno¡ª, porque los ha sufrido. Antes de llegar a la Asamblea cobraba 600 euros como becario en un centro de estudios de actividad f¨ªsica de la universidad donde estudi¨®. Su proyecci¨®n es la diana perfecta de las bromas de sus amigos y ¨¦l se parte de risa cada vez que se hacen pasar por guardaespaldas; apartan a la gente por la calle y le dicen: ¡°Cuidado, que viene el presi y no le pueden tocar¡±.

Con amigos as¨ª¡­

Muchas veces no puedo sacar tiempo para estar con ellos cuando hacen quedadas. Y al final lo entienden y eso es muy importante, porque no te dejan de lado. Eso s¨ª, se r¨ªen mucho, porque no es t¨ªpico que un chaval entre dentro de un partido y asuma un cargo.

?Cu¨¢ndo entr¨® al partido?

Entr¨¦ con 18 a?os, justo despu¨¦s del 15M, que me pill¨® joven y con poca conciencia pol¨ªtica. No sab¨ªa bien lo que era el movimiento; conoc¨ªa a gente dentro pero no me involucr¨¦. Es el partido que mejor se asocia con mis valores. Adem¨¢s, all¨ª te ense?an a hacer pol¨ªtica y a explotar habilidades personales para hacerlo lo mejor posible.

Pues ha acabado involucr¨¢ndose bien¡­

Cuando m¨¢s activismo asum¨ª fue de voluntario en Nicaragua y Sur¨¢frica, de profesor. All¨ª vi que hay que cambiar el mundo y la ¨²nica forma de hacerlo es desde la pol¨ªtica. A tu alrededor ves necesidades y, al final, tu personalidad te dice que tienes que actuar de alguna manera.

?Y qu¨¦ le dicen sus padres?

Tienen un cierto temor por mi futuro, y est¨¢n preocupados por m¨ª continuamente; por qu¨¦ har¨¦. Pero desde luego que est¨¢n contentos y orgullosos.

Hay pocas personas tan j¨®venes en las instituciones.

Solo hay que ver los n¨²meros; en los ayuntamientos, en la Asamblea... hacen falta m¨¢s. Pero es complicado que con la vida que tenemos puedas entrar. Tienes que estudiar, encontrar un trabajo para pagarte los estudios, tener idiomas y seguir form¨¢ndote por las noches. Al final es un c¨ªrculo vicioso que¡­ ?qu¨¦ tiempo le dedicas a la pol¨ªtica?

?En qu¨¦ lo gasta fuera de ella?

En estar con gente; siempre me ha apasionado. Y en deporte, ya no solo por mi profesi¨®n, sino desde peque?o, porque es algo que he practicado mucho, ya sea f¨²tbol, atletismo...

?Y a qu¨¦ quiere dedicarlo den la Asamblea?

A potenciar a las asociaciones juveniles y el ocio. La gente joven o se sienta en un banco o va a un centro comercial. Todo el ocio se ha privatizado. Y cuando no hay ocio te vas a las casas de apuestas. Adem¨¢s, si hici¨¦ramos un ocio p¨²blico, tambi¨¦n podr¨ªamos evitar que aumentaran los niveles de alcoholismo.

?Ha apostado alguna vez?

No, lo he visto siempre como algo oscuro. Pero conozco gente en la uni que deja de ir a clase y hace apuestas, porque ve que puede ganar dinero que no tiene. Y la ¨²nica forma de conseguir dinero en esta vida es trabajando, no hay otra forma.

?Ni se ha emborrachado?

Soy abstemio. Creo que habr¨ªa que concienciar m¨¢s a los j¨®venes de que no hace falta alcohol, tabaco o drogas para pas¨¢rselo bien. A m¨ª no me hace falta. Lo mejor de no beber por las noches es recordarle a mis amigos todo lo que pas¨® o inventarme alguna historia para rerime un rato.

El alcohol es protagonista de las fiestas patronales de verano.

Algunas a las que he ido se han convertido en un macrobotell¨®n, que te quedas hasta las tantas de la noche. Pero la cultura, la fiesta de d¨ªa al patr¨®n, se est¨¢ acabando para la gente joven. La dedicamos a la macrofiesta, que tiene un punto tambi¨¦n que hay que hacerlo, pero estamos perdiendo el otro.

?Qu¨¦ m¨¢s han perdido?

Las oportunidades. La frustraci¨®n que tienen en los trabajos... ya que en muchos se r¨ªen de ti a la hora de contratarte: ¡°No, becario, luego te renovamos y otra beca, luego otra beca. Luego te vamos a contratar, pero, al final, no: te tienes que ir¡±. Cu¨¢nta gente joven est¨¢ as¨ª. En los puestos de trabajo no se nos valora como merecemos.