El Teatre Lliure se dinamita para reinventarse

Los sans-culottes del teatro se adue?an del Lliure, que consuma la revoluci¨®n iniciada al decapitar metaf¨®ricamente a Llu¨ªs Pasqual e instaurar un nuevo r¨¦gimen dirigido por Juan Carlos Martel. La presentaci¨®n este mediod¨ªa de la nueva temporada ha servido para ver hasta qu¨¦ punto las declaraciones program¨¢ticas de Martel y su giro rupturista hacia un Lliure m¨¢s social, abierto, participativo ¨Cincluso asambleario-, joven, paritario (136 mujeres y 133 hombres ensayando ya en el teatro) y de ¡°sostenibilidad ¨¦tica¡±, iba m¨¢s all¨¢ de las proclamas. Y lo que ha presentado el nuevo director, en el cargo desde febrero, es realmente una bomba.

El Lliure se dinamita a s¨ª mismo desde dentro para reinventarse, y a ver qu¨¦ pasa. La temporada que ha presentado (en realidad media temporada, desde septiembre a enero de 2020, el resto se revelar¨¢ m¨¢s adelante), consta de 16 espect¨¢culo, 7 propuestas art¨ªsticas, 4 proyectos de residencia, 1 workshop y ¡°numerosas acciones¡±. Es una apuesta, la del primer semestre, por el teatro m¨¢s radical sin apenas concesiones a la tradici¨®n del Lliure, a los grandes nombres, a los habituales de la casa y al establishment esc¨¦nico catal¨¢n. Una apuesta por artistas fuera del mainstream que crean colectivamente y por llegar como sea al p¨²blico joven. ¡°Lo establecido ha de reconfigurarse¡± y ¡°la cultura que s¨®lo se conserva no es cultura en absoluto¡±, son dos de las afirmaciones que ha hecho Martel.

M¨¢s de un seguidor de toda la vida del Lliure o abonado dar¨¢ un respingo al repasar un cartel compuesto casi exclusivamente (est¨¢n tambi¨¦n Pep Pla, M¨ªriam Iscla, Alicia Gorina o Josep Maria Mir¨®) por nombres poco o nada conocidos del espectador medio y con propuestas y est¨¦ticas de dr¨¢stica contemporaneidad. Martel asume la radicalidad del cambio y ha afirmado ser ¡°consciente del riesgo de huida de espectadores que puede sufrir la casa¡±, y asumirlo. En todo caso, para el segundo semestre se han avanzado los nombres de Julio Manrique y Carlota Subir¨®s, para insuflar un poco de tranquilidad.

El reto va a ser mantener al p¨²blico de siempre consiguiendo llegar a otro nuevo. Martel afirma que el Lliure se plantea ser ¡°el teatro que la ciudad no ten¨ªa y necesita¡±. La programaci¨®n, fruto de ¡°una conciencia diversa¡±, viene acompa?ada de un ¨¦nfasis en lo social y en valores m¨¢s all¨¢ de lo puramente esc¨¦nico. En ese sentido, el ¡°comit¨¦ de transparencia, paridad y diversidad¡± del teatro, aboga no solo por potenciar la diversidad de clase, racial, funcional y de g¨¦nero y sexualidad sino que lamenta que el Lliure no tenga ¡°suficiente presencia de relatos de personas racializadas¡±.

Habr¨¢ revoluci¨®n en los horarios, con nuevas funciones a las 11 de la ma?ana y a las 4 y a las 6 de la tarde y adelanto de las de noche a las 20 h. Y ¡°viernes accesibles¡± para p¨²blico con movilidad reducida. Se crean nuevas modalidades de entradas con precios asequible , grandes descuentos, packs y un carnet para menores de 30 a?os con tickets a 9 euros, de forma que ¡°se acab¨® decir que el teatro es caro¡±.

Entre lo que se ver¨¢ la nueva temporada, The story of the story, de Theater Arthemis, una compa?¨ªa holandesa que trabaja intuyendo c¨®mo piensa el espectador; Paisajes para no colorear, de Teatro la Re-Sentida de Chile, interpretada por chicas de entre 13 y 17 a?os que muestran su visi¨®n de la violencia a la que se han de enfrentar; Oblivion, de la belga Sarah Vanhee que lleva a escena los residuos que ha acumulado durante un a?o, o Drei Schwestern, de Susanne Kennedy, unas tres hermanas chejovianas (?gui?o ir¨®nico a Pasqual que hizo un montaje ic¨®nico de la pieza?) pasadas por el t¨²rmix del eterno retorno de Nietzsche y protagonizadas por actores enmascarados y con sus voces pregrabadas. La programaci¨®n incluye hasta un concurso de rap (las habituales ¡°batallas de gallos¡± freestyle que se suelen hacer en espacios urbanos). Con decir que Falaise de Bar¨® d¡¯ Evel, Flam de Roger Bernat y C¨¤sting Giulietta, que dirige el propio Martel, suenan a lo m¨¢s cl¨¢sico del cartel...

El Lliure da entrada a la compa?¨ªa La Cal¨®rica, que nunca hab¨ªa pisado un teatro p¨²blico, para que celebre sus diez a?os con la reposici¨®n de su primer montaje, Fe¨ªsima enfermedad y muy triste muerte de la reina Isabel I. Asimismo entrega la gesti¨®n del Espai Lliure a otra compa?¨ªa La Ruta 40 para que lo programe. El plan de residencias, que se sit¨²a bajo la advocaci¨®n de Carlota Soldevila ¨Cun gui?o al proletariado del viejo Lliure, a los que fueron indispensables pero no formaron parte del estrellato-, incluye la del colectivo Mos Maiorum como compa?¨ªa residente y Carla Rovira como artista residente.

Cambio de est¨¦tica tambi¨¦n en el Lliure, que toma como icono la ligadura tipogr¨¢fica ¡°&¡±, en rojo, para destacar su compromiso copulativo de a?adir nuevos elementos diferentes, acciones y compromisos. Preguntado Martel si no le parece que ese signo tiene un aire al pol¨¦mico lazo amarillo, ha respondido que ni les hab¨ªa pasado por la cabeza, peroha a?adido jesu¨ªticamente que en todo caso ¡°quien lo piense as¨ª no est¨¢ mal tampoco¡±. La ¡°&¡± sirve para definir secciones de la programaci¨®n como Lliure &ciutat, &katharsis, &espai o &acci¨®directa.

El director, enjuto como un Greco y con convicci¨®n de Savonarola teatral ha presentado la temporada en la sala principal de ensayos del Lliure de Montju?c , con la programaci¨®n escrita en los espejos. Ha considerado que la sala de ensayos es uno de los lugares m¨¢s sagrados del teatro, donde pasan muchas cosas y donde se acostumbra escuchar a los dem¨¢s. Ha ofrecido algunos datos del ejercicio 2018, con 128.272 espectadores, 85,75 % de ocupaci¨®n y recaudaci¨®n de 1,34 millones de euros. Pero ha matizado que le interesan m¨¢s otros indicadores que son ¡°los valores culturales¡±. Ha dicho que quiere establecer ¡°tempos m¨¢s humanos¡± en el Lliure y priorizar factores sociales. ¡°Nuestra misi¨®n es escuchar y dialogar con el presente para construir un futuro mejor¡±, ha reflexionado.

Ha subrayado que el nuevo Lliure quiere entroncar con el de los inicios en el que los fundadores ten¨ªan una edad media de 25 a?os. Martel ha cedido la palabra a su adjunta a la direcci¨®n, Georgina Oliva, que ha recalcado el prop¨®sito de redefinir colectivamente qu¨¦ es el teatro, con la idea de dejar de lado lo formal y lo elitista y retomar la cultura de calle. Martel ha revelado luego que han recibido 264 propuestas de proyectos cuando el ¨²ltimo a?o de Pasqual llegaron solo 58. Una parte de la programaci¨®n se sit¨²a bajo el lema de ¡°acci¨®n directa¡± con la pretensi¨®n de ligar educaci¨®n, sociedad y cultura. Con respecto a la paridad, Martel ha dicho que no solo es un autoexigencia fundamental y que ha de llevarse tambi¨¦n a la platea sino que en el Lliure se impulsa ya ¡°un pensamiento de conciencia diversa¡±.