Esquerra intenta superar el rev¨¦s de no gobernar Barcelona

Poco queda de la alegr¨ªa con que la c¨²pula de Esquerra sali¨® a abrazar a Ernest Maragall en la pasada noche electoral del 26-M. Los republicanos fueron la lista m¨¢s votada en Barcelona pero no llegaron a la alcald¨ªa por el acuerdo entre Ada Colau y los socialistas, con el voto de Manuel Valls y otros dos concejales de su plataforma con Ciudadanos. La victoria, pese a los magn¨ªficos resultados, es agridulce y, como remedio a cierta depresi¨®n postelectoral, ERC se centra ahora en c¨®mo reorganizarse para afrontar las pr¨®ximas elecciones catalanas, el duelo final por la hegemon¨ªa independentista.

Esquerra logr¨® 359 alcald¨ªas (un centenar m¨¢s que las que obtuvo en 2015) y est¨¢ solo a diez de las que tiene Junts per Catalunya. Fue el partido m¨¢s votado en las elecciones generales y sus diputados vuelven a tener peso en la aritm¨¦tica del Congreso y de cara a una investidura de Pedro S¨¢nchez. La ¨²nica derrota, no menor, fue en las elecciones europeas, en la que el cuerpo a cuerpo entre Oriol Junqueras y Carles Puigdemont se sald¨® en Catalu?a con la victoria de este ¨²ltimo por m¨¢s de 253.000 votos.

Desde las filas republicanas aceptan que perder Barcelona es un duro rev¨¦s electoral y para el relato que quieren construir. Si ha habido autocr¨ªtica sobre c¨®mo se llevaron a cabo las negociaciones con Colau, no se ha hecho p¨²blica. El pacto entre comunes y socialistas, adicionalmente, hizo saltar por los aires los puentes con los primeros, la formaci¨®n con quien ven necesario tejer complicidades de cara a ampliar la base independentista y forzar un refer¨¦ndum pactado con el Estado. Voces como la del exdiputado Joan Tard¨¤ piden recoser esos contactos pero de momento no hay movimientos en ese lado.

Junqueras, en prisi¨®n preventiva desde el 2 de noviembre de 2017 y a la espera de la sentencia por el juicio del proc¨¦s, ha guardado silencio en los ¨²ltimos d¨ªas. La portavoz de la formaci¨®n, Marta Vilalta, confirm¨® el pasado lunes que el presidente del partido optar¨¢ por tercera vez a la reelecci¨®n en un congreso que se celebrar¨¢ previsiblemente el 15 de septiembre. Vilalta no revel¨® si la actual secretaria de Organizaci¨®n y huida de la justicia espa?ola en Ginebra, Marta Rovira, har¨¢ lo propio.

Este congreso, explican fuentes del partido, quiere engrasar la m¨¢quina para preparar las elecciones catalanas, de las que a¨²n nadie sabe la fecha pero que nadie descarta en el corto plazo. El pacto entre Junts per Catalunya y ERC establece estar juntos hasta que se conozca la sentencia.

Pese a su ausencia f¨ªsica, Junqueras comanda el partido y sigue haciendo pol¨ªtica desde la celda. Sin embargo, hay voces que critican que muchas personas cercanas al presidente pero sin cargo org¨¢nico se arroguen hablar en su nombre. En Esquerra creen que es tiempo de cerrar filas para evitar quedarse al borde del triunfo en las pr¨®ximas catalanas.