De la chaquetilla al abanico: 10 grados de diferencia de temperatura en vagones del Metro de Madrid

La gota de sudor que sal¨ªa de la frente de Juan Pablo va bajando poco a poco hasta que hace un gesto con su mano, ya casi autom¨¢tico, para limpiarse. A su lado en el asiento de la l¨ªnea 3 de metro de Madrid, una se?ora mayor mueve su abanico de color rojo con figuras de mu?ecas flamencas.

Es la ¨²nica ventilaci¨®n que le llega a Juan Pablo. Se supone que en el vag¨®n funciona el aire acondicionado, pero no se nota. Esto parece una sauna.?

¡°El sudor que desprendemos es de playita. ?Habr¨¢ chiringuito en la parada?¡±, se pregunta en mitad del vag¨®n un usuario de la l¨ªnea 3. La gente no responde, solo resoplan de cuando en cuando. A las 10.00 hac¨ªa 26 grados en el centro de Madrid y 29 dentro del vag¨®n. En EL PA?S lo hemos comprobado con un term¨®metro de ambiente para medir la temperatura en uno de los d¨ªas m¨¢s calientes del a?o en la capital. Tomar el metro hoy es una loter¨ªa.?A veces Metro sorprende y algunos metros llevan una temperatura hasta 10 grados menos que el resto. El cambio es extremo.

El metro llega a Sol, entra un r¨ªo de pasajeros y la temperatura sube a 30 grados. ¡°Mucho calor, esto es insoportable¡±, dice a su vecina de asiento la se?ora del abanico.?

Tomamos la l¨ªnea 5 en la estaci¨®n de Alonso Mart¨ªnez: 32 grados al mediod¨ªa. Mar¨ªa est¨¢ en la v¨ªa del tren y va a ?pera a ver a su novio. Lleva una botella de agua de 2 litros y medio que es casi m¨¢s grande que ella. ¡°Hace mucho calor, anoche no pude dormir nada¡±, dice la madrile?a. Dentro del vag¨®n no cabe una alfiler. Hace 31 grados.

En un viaje puedes pasar de anhelar un soplo de aire fresco y sacar el abanico a querer ponerte manga larga.

Este es el caso de la l¨ªnea 2 a las 13.30 en el vag¨®n hac¨ªa tanto fr¨ªo que el term¨®metro marcaba 23 grados. La gente se frotaba la piel de los brazos para darse un poco de calor. Hay quien tira de chaquetilla o jersey para estos ratos.

Metro responde que "todos los vagones tienen aire acondicionado" pero, a preguntas de este peri¨®dico, su departamento de prensa no supo indicar a qu¨¦ temperatura en concreto se regula. Los andenes, en cambio, solo tienen ventiladores.

Son espacios abiertos en los que es muy dif¨ªcil mantener la temperatura, que puede variar, indican. La temperatura de los andenes se regula autom¨¢ticamente cada ocho horas por un programa inform¨¢tico que regula los ventiladores seg¨²n un algoritmo que tiene en cuenta diversos criterios y variables, como las caracter¨ªsticas t¨¦cnicas de los trenes que circulan por la red, el n¨²mero de viajeros, la temperatura del aire o las tarifas el¨¦ctricas.

La empresa de la Comunidad de Madrid ha hecho una inversi¨®n de 1,14 millones de euros para ¡°lograr la programaci¨®n ¨®ptima de los ventiladores". Supone una mejora ecol¨®gica. "Permitir¨¢ minimizar el coste energ¨¦tico hasta en un 25 % y reducir la emisi¨®n de CO2 en 93 toneladas al a?o¡±, dicen desde el departamento de prensa de Metro.

En d¨ªas como hoy una r¨¢faga de viento o una peque?a corriente de aire que se cuela por las puertas del metro cuando llegan a una estaci¨®n es suficiente para hacer a m¨¢s de uno feliz en uno de los d¨ªas m¨¢s valientes del a?o. Los usuarios en redes sociales tambi¨¦n lo sienten. Las quejas sobre vagones sin aire acondicionado son constantes.