¡°Cuixart cree que Catalu?a comprar¨ªa una soluci¨®n en clave federalista¡±
Gemma Nierga presenta en Bilbao el libro `Tres d¨ªas en la c¨¢rcel? que ha escrito tras m¨¢s de 12 horas de entrevista
Gemma Nierga (Girona, 1965) apuesta por el di¨¢logo hasta cuando las posibilidades son m¨ªnimas. Tras el asesinato de Ernest Lluch, en la lectura del comunicado que ley¨®, y que hab¨ªa sido pactado por los partidos, a?adi¨® unas palabras que no gustaron a algunos: "Solo dije que t¨² hubieras intentado dialogar hasta con el que te mat¨®, era tu palabra preferida: di¨¢logo¡±, explic¨® tiempo despu¨¦s. Las m¨¢s de doce horas que ha pasado junto a su interlocutor, Jordi Cuixart,?el presidente de ?mnium Cultural preso por supuesto delito de rebeli¨®n por, seg¨²n la acusaci¨®n, liderar la manifestaci¨®n del 20 de septiembre de 2017 ante el Departamento de Econom¨ªa de la Generalitat, en la c¨¢rcel de Lledoners, mantienen ese guion. "Si no hablamos, ?qu¨¦ va a ser de nosotros?, se pregunta. Esta semana ha estado en Bilbao presentando su libro Tres d¨ªas en la c¨¢rcel.
Pregunta. Empezamos por el final. El libro acaba con una referencia de Jordi Cuixart a Llu¨ªs Companys. ?Es casual o cree que aspira a convertirse en president?
Respuesta. No, Jordi Cuixart no es pol¨ªtico, no se quiere dedicar a la pol¨ªtica y se lo repite a quien se lo pregunta. En otro momento de las entrevistas con ¨¦l se lo pregunto directamente y me dice que no. Me dice que es un activista social y que quiere tener la libertad de pensamiento y de movimiento que tiene ahora y sabe que si se metiera en pol¨ªtica la perder¨ªa.
P. ?No lo dice con la boca peque?a?
R. No, de verdad que no, se lo he preguntado en las entrevistas y despu¨¦s en la intimidad de otras dos conversaciones que he mantenido con ¨¦l en el Supremo. Y lo ratifica en ambas esferas.
P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le ha sorprendido del Cuixart persona?
R. Me ha sorprendido la capacidad de adaptarse a la c¨¢rcel y de contener la rabia, el odio y la incomprensi¨®n y transformarlo en una especia de lucha, que yo no comparto, por las libertades. No es que yo no comparta la lucha por las libertades sino esa actitud de que merece la pena aunque me est¨¦ en la c¨¢rcel diez a?os si es por luchar por lo que creo. Y eso le lleva a decir que ha encontrado en la c¨¢rcel una especie de felicidad para superarlo. Y es real, de todos los presos ¨¦l es el que se muestra m¨¢s tranquilo consigo mismo. Tiene un crio de dos a?os, est¨¢ esperando otro y ¨¦l dice que ha encontrado en la meditaci¨®n una especie de v¨ªa para soportar todo esto.
P. ?En la meditaci¨®n?
R. A m¨ª me costaba entenderlo. Pero tiene un tono mesi¨¢nico, m¨ªstico, y muy idealista. Te dir¨ªa que en alg¨²n punto un poco ingenuo, pero todo hace de ¨¦l una figura muy atractiva. Hay unanimidad en el mundo del independentismo, entre los pol¨ªticos, a la hora de considerarlo un referente ideol¨®gico, m¨¢s all¨¢ de tendencias.
P. Sin embargo, en el libro no se muestra como un independentista excluyente, salvo que haya sido una evoluci¨®n reciente en la c¨¢rcel¡
R. Tienes raz¨®n, ¨¦l dice que podr¨ªa estar en la c¨¢rcel por haberse encadenado en una central nuclear o defender el ecologismo. No es un hombre excluyente ni mucho menos. Ya solo el hecho de que me pidiera hacer este libro habla de que no quer¨ªa un lavado de imagen, no quer¨ªa una entrevista amable.
P. Se lo preguntaba porque en un momento de sus entrevistas en la c¨¢rcel preconiza que ¡°si el soberanismo se limita a la parte m¨¢s esencialista cada vez ser¨¢ m¨¢s estrecho¡±.
R. A ¨¦l no le gusta esa frase de ensanchar la base del soberanismo porque parece que est¨¢s hablando de convencer al otro. ?l prefiere usar el concepto de compartir. Habla de luchas compartidas, eso tiene algo que ver de renuncia de sus ideales si eso sirve para trabajar en com¨²n por determinados proyectos que avancen en una Catalu?a com¨²n en la que dice que cabemos todos, y esa posici¨®n pol¨ªtica es m¨¢s incluyente que excluyente.
Catalu?a partida en dos
P. Sin embargo, despu¨¦s, no s¨¦ si es muy realista cuando rechaza que Catalu?a est¨¦ partida en dos mitades.
R. A m¨ª me sorprendi¨® mucho que mostrara cierta sorpresa cuando le habl¨¦ de la otra Catalu?a que no se sinti¨® a gusto en 2017, tampoco con los hechos del 1 de octubre, o cuando le hablo de la Catalu?a ignorada por sus dirigentes. Es verdad que ¨¦l muestra una cierta sorpresa, como si no hubiera reparado en ello. Pero tambi¨¦n le digo que a medida que avanzaban las conversaciones el di¨¢logo nos serv¨ªa a los dos para reflexionar sobre lo que hab¨ªa ocurrido. Es posible que incluso este Cuixart no sea el mismo que entr¨® en prisi¨®n ni el mismo que yo voy a intentar entrevistar cuando salga la sentencia.
P. Da la impresi¨®n, por c¨®mo se muestra, que lo est¨¢ viviendo su reclusi¨®n como un aut¨¦ntico, aunque indeseado de haber podido elegir, m¨¢ster de desarrollo personal y pol¨ªtico.
R. Absolutamente. Y si en la c¨¢rcel se puede aprovechar el tiempo para s¨ª mismo, ¨¦l lo est¨¢ haciendo, ¨¦l est¨¢ utilizando ese tiempo en la c¨¢rcel para socializar, para intentar entender al otro. ?l ha compartido en Soto del real con B¨¢rcenas, con Rato¡ A Rato parece que le dio incluso algunos consejos para meditar. El expresidente de Bankia le pregunt¨® ?c¨®mo meditas? Y Cuixart habl¨® con ¨¦l.
P. Tambi¨¦n describe c¨®mo se acerc¨® a uno que le grit¨® Viva Espa?a al entrar en la c¨¢rcel.
R. A ¨¦l le gusta el desaf¨ªo de encontrarse con gente muy diferente y empatizar, ayudar. Cuixart se coloca en el sitio del otro, no en el lugar del otro, le gusta compartir.
P. El ¨²nico insulto que sale de su boca, pese a estar en la c¨¢rcel, es el de malnacidos en referencia a los de VOX¡
R. El d¨ªa segundo que es cuando Vox hab¨ªa obtenido buenos resultados en Andaluc¨ªa me lo encontr¨¦ con mala cara, y ¨¦l me dijo que era por los resultados de Vox, efectivamente. Me consta que sigue muy preocupado con eso. Es m¨¢s en el ¨²ltimo alegato ante Marchena cuando habla de los m¨¢s desprotegidos, est¨¢ pensando en las consecuencias de que la ultraderecha tenga capacidad de influencia en Andaluc¨ªa. Ese tema le preocupa mucho.
Independentismo excluyente
P. ?Y no interpreta que parte de esos votos son una reacci¨®n al independentismo excluyente en Catalu?a?
R. Yo creo que s¨ª. Se da cuenta de que puede haber una componente de ese tipo en el voto a Vox.
P. Curiosamente deja abierta una puerta a una salida¡Dice que Catalu?a comprar¨ªa una propuesta en clave federalista¡
R. Es as¨ª, est¨¢ convencido de que Catalu?a comprar¨ªa de forma mayoritaria una salida de ese tipo. Est¨¢ convencido de ello, cree que es el di¨¢logo el que tiene que instalarse en la pol¨ªtica y desalojar a la judicializaci¨®n como f¨®rmula para no resolver nada. Si no es as¨ª¡?Qu¨¦ va a ser de Catalu?a?
P. Imagino que hubo momentos de tensi¨®n en la c¨¢rcel entre entrevistadora y entrevistado. Hay un momento en el que, hablando del proc¨¦s usted le recrimina que ¡°hoy est¨¢s diferente. Hablas m¨¢s como un pol¨ªtico¡±¡
R. Y ¨¦l me respondi¨® que daba la impresi¨®n de que yo le estaba entrevistando en la radio. El libro lo divid¨ª en tres jornadas. La primera m¨¢s personal, Cuixart no fue a la universidad y lo repite, es el hermano peque?o de dos hermanas¡ la segunda parte es la vida en prisi¨®n y la tercera es el proc¨¦s, la pol¨ªtica, el independentismo. Yo intentaba ponerle en el espejo de que se hicieron cosas prescindiendo de media Catalu?a que se sinti¨® casi pisoteada y ¨¦l lo negaba. Cada d¨ªa despu¨¦s de la entrevista nos desped¨ªamos gir¨¢ndonos varias veces, la c¨¢rcel genera una relaci¨®n especial, y tras la ¨²ltima entrevista ¨¦l no se gir¨®. Despu¨¦s me reconoci¨® que la ¨²ltima entrevista fue dura.
P. De hecho, la ¨²nica pregunta a la que no le responde es cuando a la referente a los derechos de las abuelas de los catalanes que no est¨¢n en Catalu?a.
R. Si, le dije que mi hijo un d¨ªa vio un cartel en el que pon¨ªa que voto S? porque quiero que mi abuela tenga una pensi¨®n digna. Y mi hijo me pregunt¨® qu¨¦ abuela era la que ten¨ªa que tener una pensi¨®n digna, la de C¨®rdoba o el abuelo de Saint Feliu (mi padre). Me contest¨® con evasivas. Pero f¨ªjate si se dio cuenta de esa falta de argumento que los de Omnium me hicieron llegar una carta inmediatamente de su pu?o y letra en la que dec¨ªa... Gemma, te acabas de ir y no puedo dejar de pensar en tus hijos y en su malestar. ¡°Si nuestra lucha provoca malestar en ni?os ya no merece la pena, tenemos que replantearlo todo¡±. Ah¨ª es donde me encuentro y me reencuetro con ¨¦l, en la b¨²squeda de luchas y espacios compartidos¡
"Algo hemos hecho mal"
P. La teor¨ªa la tiene¡
R. Luego ya sabes el independentismo est¨¢ muy dividido, completamente dividido y ¨¦l es de los m¨¢s razonables, entiendo yo, claro.
P. Empatiza tambi¨¦n cuando le pregunta por las exclusiones de Joan Manuel Serrat y de Isabel Coixet¡
R. Reconoce y reflexiona que ¡°algo hemos hecho mal¡±, s¨ª.
P. ?Se puede lograr m¨¢s intimidad a trav¨¦s de un cristal que en un estudio de radio donde solo te separa un micro?
R. Yo logr¨¦ evadirme del cristal. Asegurar¨ªa que hubo momentos en los que no exist¨ªa. La foto del libro es un montaje, yo hasta el juicio no hab¨ªa estado con ¨¦l, pero refleja esa proximidad que logramos en la c¨¢rcel. Era el tiempo. Yo ten¨ªa cuatro horas para estar con ¨¦l y en la radio ya sabes que andamos siempre con los quince minutos. Te da otra perspectiva.
P. La presentaci¨®n del libro coincide adem¨¢s con unas declaraciones del expresidente socialista Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en las que se muestra partidario, en caso de sentencia condenatoria, a aplicar indultos si los presos del proc¨¦s lo piden¡ ?Cree que Cuixart lo pedir¨¢ si llega el caso?
R. No. ?l dice que no lo solicitar¨ªa nunca. Pero ah¨ª hay algo¡ porque despu¨¦s dice que si lo solicitan otros no me quedar¨¦ aqu¨ª. Pero s¨ª estoy convencida de que ¨¦l no lo har¨¢. No pierde la esencia del personaje que es. En su declaraci¨®n final ante Marchena dijo que lo volver¨ªa a hacer.
P. Basa su coherencia en que ¨¦l es un activista social y utiliza la herramienta de la desobediencia civil para defender sus convicciones y ciertos derechos.
R. Claro es que ¨¦l es un activista. Mucha gente se echaba las manos a la cabeza con lo de que lo volver¨ªa a hacer. Pero ¨¦l solo habla de desobediencia civil, no institucional, nunca.
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