La otra pasarela de moda

Hay otra pasarela de la moda en Madrid, m¨¢s modesta y menos instagrameable que la Mercedes Benz Fashion Week Madrid ¡ªconocida como Pasarela Cibeles y cuya 70? edici¨®n acaba hoy¡ª, y que semana tras semana se presenta ante sus clientes. Es el comercio en mercadillos callejeros: no hay ning¨²n d¨ªa de la semana en el que no haya al menos uno en alg¨²n punto de la regi¨®n.

Solo en la capital se celebran 27 mercadillos en la v¨ªa p¨²blica cada semana, seg¨²n la lista en el portal web del Ayuntamiento. En toda la regi¨®n, la Gu¨ªa de los mercadillos de la Comunidad de Madrid contabiliza m¨¢s de 180, con m¨¢s de 2.700 aut¨®nomos apuntados en el Registro General de Comerciantes Ambulantes de la Comunidad. Alimentaci¨®n ¡ªprincipalmente frutas y verduras¡ª y textil siguen siendo sus principales protagonistas.

La Direcci¨®n General de Comercio y Consumo de la Comunidad gestiona el Registro de Vendedores Ambulantes, donde todos los profesionales que se dediquen a esta actividad deben estar inscritos. Los clientes siempre tienen derecho a recibir factura o tique.

En un tiempo en el que la compraventa por internet est¨¢ m¨¢s extendida que nunca, en los mercadillos todav¨ªa se atrae al cliente con la ret¨®rica, la iron¨ªa, los juegos de palabras y la risa. Incluso los precios se regatean y aunque tradicionalmente solo se pod¨ªa pagar en met¨¢lico cada vez m¨¢s ofrecen la opci¨®n de pago electr¨®nico. Nunca falta el comerciante que se desga?ita para que no quepa duda de que lo suyo es bueno, bonito y barato. En fin, ¡°todo a un euro¡±.

Los puestos son tradicionalmente un negocio familiar en el que participan padres e hijos. Cada propietario tiene que pagar un alquiler del espacio de suelo en el que se va a establecer. El que puede, trata de dar el salto a una tienda convencional para abrir durante toda la semana.

Est¨¢ por supuesto el Rastro, que por tradici¨®n y por antig¨¹edad es el m¨¢s conocido y que se celebra cada domingo en la Ribera de Curtidores. Pero tambi¨¦n tienen sus fieles otros m¨¢s modestos, como el de Plaza El¨ªptica (jueves por la ma?ana) o el de Aluche (s¨¢bados por la ma?ana).

Su trabajo empieza al amanecer para tener los puestos preparados. Pasado el mediod¨ªa se empieza a recoger: se empaqueta de nuevo toda la ropa, coloc¨¢ndola en furgonetas. Una labor diaria de hacer y deshacerlo todo, ya que la mayor¨ªa se mueven por varios mercadillos en esta pasarela que nada tiene que ver con la gran cita de la moda en Madrid, pero que marca las tendencias de much¨ªsimos ciudadanos.