La CUP abre una nueva etapa sin reparar la agresi¨®n a Boya
El partido afronta este domingo en una asamblea en Celr¨¤ su renovaci¨®n estrat¨¦gica y pol¨ªtica
La CUP afronta hoy en una asamblea en Celr¨¤ (Giron¨¦s) su renovaci¨®n estrat¨¦gica y pol¨ªtica sin resolver el caso de agresi¨®n psicol¨®gica que Mireia Boya denunci¨® el 29 de marzo por parte de un compa?ero en su etapa en el Parlament. La exdiputada dimiti¨® como portavoz del secretariado nacional y tres dirigentes siguieron sus pasos. La comisi¨®n feminista de la CUP est¨¢ abordando las medidas para reparar a la exdiputada y asegura que cumple con sus tempos. El acusado mantiene su militancia.
La revelaci¨®n de Boya gener¨® un enorme impacto en la CUP, una entidad feminista y que habla en femenino. Tres miembros del secretariado, Maria Ballester, Aina Delgado y N¨²ria Alcaraz dimitieron en abril disgustados por c¨®mo se encar¨® el caso y para no dar ¡°una respuesta burocr¨¢tica a la demanda¡±. Su marcha no se divulg¨® hasta despu¨¦s del 26-M para no da?ar electoralmente a la CUP. Boya dimiti¨® para no reencontrarse con el acosador con el que coincidi¨® entre 2015 y 2017 cuando era diputada en el Parlament. ?l no lo era. En la red, Boya dijo que deb¨ªa cuidarse de sus problemas de salud por ¡°la agresi¨®n psicol¨®gica continuada¡± que sufri¨®.
El caso sacudi¨® a la CUP, entonces en plena crisis al haber decidido dos semanas antes la corriente Poble Lliure concurrir al 28-A. Ni entonces ni ahora revel¨® el nombre del agresor al sostener que la decisi¨®n corresponde a las afectadas ¡ªlo har¨ªan si lo pidieran¡ª y que en caso contrario romper¨ªan el compromiso de confidencialidad. Cuatro asambleas locales de la CUP ya discreparon en marzo al alegar que as¨ª se desproteg¨ªa a Boya y se amparaba al acosador. Nat¨¤lia S¨¤nchez, diputada y miembro de la comisi¨®n nacional feminista, explica que est¨¢n tratando el caso de forma ¡°prioritaria y con contundencia¡± y rechaza precisar en qu¨¦ fase est¨¢ m¨¢s all¨¢ de citar reuniones presenciales y de gozar con la asesor¨ªa de profesionales externos. ¡°Asumimos la parte de autocr¨ªtica necesaria¡±, admite lamentando que la CUP no hubiera reaccionado con antelaci¨®n para evitar el acoso descrito por Boya que, como el de cualquier otra v¨ªctima, no se cuestiona ¡°desde el minuto cero¡±.
Fin del bloqueo y una oposici¨®n ¡°propositiva¡±
La CUP debate hoy su ponencia pol¨ªtica Combatamos la resignaci¨®n; prepar¨¦monos para volver, que persigue acabar con su bloqueo en el Parlament y asumir una ¡°oposici¨®n propositiva¡±. Tras su mal resultado el 26-M, la CUP quiere aparcar la unilateralidad al no ver condiciones para ejercerla ¡ª¡°No hay jugadas maestras¡±¡ª, se ofrece a entrar en el Govern si desobedece y cumple las leyes sociales suspendidas y sopesa abrirse a otras organizaciones renunciando incluso a sus siglas. El documento se vota el 26, 27 y 28 de julio de forma telem¨¢tica. El secretariado finaliza su mandato en 2022 pero ahora se abre una fase para renovarlo de forma m¨¢s participativa para cohesionar a todas sus familias.
La CUP ha abordado en dos a?os 19 casos de agresiones machistas, alguna zanjada con la expulsi¨®n. S¨¤nchez se acogi¨® a la ¡°confidencialidad¡± y no confirm¨® ni desminti¨® si otras dos militantes denunciaron a ra¨ªz del caso de Boya al mismo hombre. Cuando trascendi¨®, la CUP no preve¨ªa la suspensi¨®n cautelar de militancia de un agresor. En junio aprob¨® un extenso protocolo para prevenir y abordar la violencia de g¨¦nero que ahora s¨ª prev¨¦ la suspensi¨®n ¡ªaunque sobre el papel no para los acosos psicol¨®gicos¡ª. El agresor sigue en la misma situaci¨®n: militante de base.
El documento persigue crear espacios seguros para las v¨ªctimas; medidas reparadoras y ¡°transformar al agresor¡±. Prev¨¦ varios tipos de acosos: f¨ªsicos, sexuales, ambientales, econ¨®micos y psicol¨®gicos con su correspondiente grado de violencia. El texto fija tres fases para tratar un caso y uno como el de Boya requerir¨ªa dos meses. El plazo habr¨ªa excedido pero S¨¤nchez recalca que el proceso se inicia cuando la v¨ªctima denuncia y quiere abordarlo. ¡°Los tiempos son flexibles. Lo ¨²nico que nos preocupa es que los marque la mujer¡±, dice recordando que la gu¨ªa fija que los plazos se adaptan y no son ¡°f¨®rmulas matem¨¢ticas¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.