Mercurio Retr¨®grado - Parte II
Las identidades sexuales disidentes se representan en demasiadas ocasiones como una tendencia o algo novedoso, un modo de frivolizar y denostar lo que representan
¡°Maldito mercurio retr¨®grado¡±, dijo B., mientras esquiv¨¢bamos los aspersores de Madrid R¨ªo. B. no lo reconoci¨®, pero pasear conmigo a las 2 de la ma?ana era su plan B: un chico de Grindr le cancel¨® los planes en el ¨²ltimo momento.
¡°?Eres anat¨®micamente un hombre?¡±, me pregunt¨®. Cuando le dije que mis genitales no deber¨ªa condicionar si quer¨ªa salir a tomar algo, par¨® de contestar. ¡°Eso no es el mercurio retr¨®grado; se llama transfobia¡±. B. solt¨® un gran suspiro. No era la primera vez que le pasaba. Lo peor fue su respuesta: ¡°Soy muy tradicional¡±; ¡°No estoy acostumbrado a las nuevas tendencias de g¨¦nero¡±. Como si la identidad fuera una camiseta a granel. As¨ª se representan las identidades disidentes en Occidente: como una tendencia, como algo novedoso. As¨ª aparecen en documentales, en medios en anuncios que las instrumentalizan.
Pero el g¨¦nero y el sexo fuera del binarismo y de lo cis-heteronormativo es ancestral. ¡°El trasfondo de entender g¨¦nero e identidades disidentes como una tendencia o como algo novedoso es peligroso ya que aceptar la colonizaci¨®n por parte de Occidente de c¨®mo se entend¨ªa el sexo y el g¨¦nero en las ancestralidades¡±, explicaba la artista Travis Alabanza en un art¨ªculo para The Huffington Post.
Al fijarse en la sexualidad ancestral en China, por ejemplo, se aprecia que la disidencia sexual estaba m¨¢s presente antes del siglo XIX, antes del Movimiento de Autofortalecimiento, un periodo de reformas institucionales que se produjo durante el ¨²ltimo periodo de la Dinast¨ªa Qing. Y que supuso la occidentalizaci¨®n de China y la colonizaci¨®n cultural mediante la introducci¨®n de la ciencia y la filosof¨ªa occidental.
Tambi¨¦n se import¨® la homofobia del oeste como evidencia la palabra ¡°tongxinglianbing¡± (enfermedad de la homosexualidad). La propia definici¨®n consideraba al colectivo LGTBI algo anormal; como un trastorno, que requer¨ªa una cura. Por ello, cuando se legaliz¨® el matrimonio homosexual en Taiw¨¢n, me choc¨® que tanta gente celebrara que mi pa¨ªs natal hubiese abolido una de las grandes barreras impuestas por la homofobia institucional que Occidente hab¨ªa creado.
Por poner otro ejemplo, el uso del g¨¦nero neutro en el lenguaje siempre estuvo presente en el chino mandar¨ªn. Seg¨²n Victor Mair, profesor de lengua y literatura China en la Universidad de Pennsylvania, los pronombres personales en tercera persona (¨¦l, ella, ellos, ellas...) eran neutros hasta comienzos del siglo XX. Fue entonces ¡ªemulando el lenguaje de Occidente¡ª cuando decidieron que ser¨ªa buena idea introducir el g¨¦nero en la escritura china.
Por eso, estos discursos que hoy muchos consideran nuevos, en realidad fueron borrados y homogeneizados por Occidente hace tiempo. Por eso se crean etiquetas cuando algo intenta escaparse de unos par¨¢metros que ya intentaron borrar.
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