El uso del catal¨¢n en el patio cae a la mitad de primaria a secundaria, seg¨²n un estudio

El debate sobre el uso social del catal¨¢n tiene, en los ¨²ltimos a?os, un escenario recurrente como laboratorio: los patios de escuelas e institutos. Para quienes sostienen que la lengua catalana est¨¢ estancada o incluso retrocede arguyen que ¨¦sta ha ganado la batalla en las aulas, pero que la est¨¢ perdiendo claramente en los patios. Esa tesis quedar¨ªa reforzada ahora por los datos de un estudio de la entidad Plataforma per la Llengua seg¨²n el cual el uso del catal¨¢n entre los alumnos en los patios de las escuelas de zonas urbanas de Catalu?a desciende notablemente en el paso de Primaria a Secundaria. As¨ª, mientras que en la etapa de las escuelas el uso del catal¨¢n es de un 35%, la cifra descender¨ªa m¨¢s de la mitad, hasta un 14,6%, en los institutos. La media no alcanzar¨ªa ni una cuarta parte de las conversaciones (24,3%). La tendencia a la baja del catal¨¢n tambi¨¦n se habr¨ªa detectado en las relaciones entre alumnos y profesores, si bien de manera m¨¢s moderada: un 87,6% en Primaria frente a un 72,2% en Secundaria.

El estudio de Plataforma per la Llengua --entidad privada que se autodefine como ¡°La ONG del catal¨¢n¡± y que trabaja por la ¡°extensi¨®n del uso social del catal¨¢n¡±, por lo que tiene un acuerdo plurianual con la Generalitat--, basa sus resultados en una muestra de 750 alumnos y 50 profesores de 50 centros (a partes iguales entre Primaria y Secundaria, de los cuales 10 privados), todos de ¨¢reas urbanas y repartidos a partir de tres categor¨ªas demogr¨¢ficas: municipios de m¨¢s de 200.000 habitantes (Barcelona, L¡¯Hospitalet de Llobregat, Terrassa¡­), entre 200.000 y 100.000 habitantes (Lleida, Tarragona, Matar¨®¡­9 y de menos de 100.000 (Girona, Sant Cugat del Vall¨¨s, Cornell¨¤ de Llobregat¡­). Asimismo, como segunda categor¨ªa se ha fijado lo que el estudio bautiza como ¡°condici¨®n ling¨¹¨ªstica ambiental (CLA)¡± en relaci¨®n con los conocimientos del catal¨¢n (alto, medio o bajo).

A diferencia de otros estudios para medir usos ling¨¹¨ªsticos, ¨¦ste se ha basado en la observaci¨®n directa y no en la respuesta de encuestas. Los elaboradores trabajaron de inc¨®gnito: hablaban en ingl¨¦s con los profesores, los j¨®venes realizaban una actividad que no ten¨ªa nada que ver con la lengua y hasta los centros educativos tampoco estuvieron informados de toda la realidad de la actividad. De cada centro se observaron las relaciones ling¨¹¨ªsticas de 15 alumnos, escogidos al azar; el profesorado fue elegido de entre los que vigilaban en los patios.

El descenso del uso del catal¨¢n de Primaria a Secundaria se da en todos los centros, incluso en los que presentan una CLA alta. En estos, hasta se acusa en las relaciones con el profesorado: si en Primaria es del 94,5%, en Secundaria la cifra se queda en un 80%. La lengua con la que se relacionan los j¨®venes en los institutos de peor condici¨®n ling¨¹¨ªstica ambiental lleva a que las conversaciones en catal¨¢n sean ah¨ª testimoniales en Primaria (6,8%) y totalmente inexistentes en Secundaria.

La falta de referentes culturales para los adolescentes, la fuerte inmigraci¨®n extracomunitaria recibida en las ¨²ltimas d¨¦cadas en Catalu?a o, incluso, una percepci¨®n del catal¨¢n entre los propios j¨®venes como lengua m¨¢s acad¨¦mica frente a un castellano m¨¢s adecuado para el discurso coloquial ser¨ªan algunas de las posibles explicaciones del desfase de uso en Secundaria, seg¨²n el informe, que achaca tambi¨¦n ¡°parcialmente¡± la responsabilidad a los ¡°usos ling¨¹¨ªsticos de los profesores¡±.

El estudio de Plataforma por la Lengua aparece a la semana siguiente de hacerse p¨²blica la Encuesta de Usos Ling¨¹¨ªsticos, realizada por la Direcci¨®n General de Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica de la Generalitat, que si bien toma en consideraci¨®n a los hablantes a partir de los 15 a?os, si indicaba que cada vez hay m¨¢s usos compartidos de catal¨¢n y castellano entre los m¨¢s j¨®venes. Espec¨ªficamente sobre el tema de las escuelas, la directora general, Ester Franquesa, asegur¨® entonces que ¡°de un centro a otro, la percepci¨®n ling¨¹¨ªstica cambia bastante¡±. Ayer mismo, asegur¨® en una entrevista a este diario que ¡°no es tan grave que en el patio los ni?os hablen de una manera o de otra, la clave es que garanticemos que, cuando acaben los estudios, puedan dominar las dos lenguas¡±.