El arbitraje como salida vital

La diferencia de edad no impide que Leticia Carmona, de 32 a?os, y Maite Cano, de 17, compartan su gran pasi¨®n por el f¨²tbol y por desafiar los roles de g¨¦nero. Se conocieron en el curso preparatorio para ¨¢rbitras y ¨¢rbitros de f¨²tbol sala, impartido por el programa InserSport y la Federaci¨®n Catalana de F¨²tbol Sala (FCFS). Fueron las ¨²nicas mujeres en un grupo de nueve alumnos. ¡°Yo es que siempre he sido diferente. Desde peque?a he roto con esa divisi¨®n entre ni?as y ni?os¡±, cuenta Maite Cano. Leticia Carmona afirma: ¡°A muchas chicas les da miedo participar de estas actividades consideradas para chicos¡±. Pero esta pasi¨®n no es lo ¨²nico que tienen en com¨²n, tambi¨¦n comparten la resiliencia con la que han llevado sus vidas.

¡°Mi padre era alcoh¨®lico y por eso me fui de casa a los 16 a?os¡±, cuenta Carmona. Ahora vive con su madre, la pareja de su madre y su sobrino Kevin que tiene autismo y discapacidad intelectual. ¡°Yo me he llevado muchas hostias en la vida¡±, espeta Carmona, ¡°as¨ª que no siento miedo de arbitrar, ni un partido de chicos ni uno de chicas¡±. Cuando Leticia se fue de casa relata que no fue agradable. ¡°Me ten¨ªan esclavizada, me pegaban, sufr¨ª mucho¡±, recuerda. Tard¨® cuatro a?os salir de esa situaci¨®n y reconciliarse con su madre. Fue en el momento justo, cuando empez¨® a hacerse cargo de su madre y de su sobrino

Ser ¨¢rbitra requiere ¡°paciencia y carisma¡±, dos cualidades que Maite Cano ha desarrollado cuidando a sus seis hermanas peque?as. ¡°Yo por mucho tiempo estuve a cargo de mis seis hermanas y como son muchas he aprendido con ello¡±, y agrega con risas, ¡°claro que todo depende del d¨ªa¡±. No pudo acabar sus estudios en el instituto. Por un lado, sufri¨® un golpe muy fuerte en la cabeza que la oblig¨® a acudir varias veces al hospital. Y al mismo tiempo, naci¨® otra de sus hermanas, a la que tambi¨¦n cuid¨®. ¡°Estudiar es importante, te ayuda a tener m¨¢s ideas. Por eso quise aprovechar esta oportunidad con el arbitraje¡±. La experiencia de Cano como ¨¢rbitra motiv¨® a sus hermanas a querer jugar al f¨²tbol. Admite que ellas s¨ª se sienten intimidadas porque las escuelas de f¨²tbol son mayoritariamente masculinas.

De los 1.950 ¨¢rbitros que hay en Catalu?a, solo 108 son mujeres

Tanto Leticia como Maite llegaron al curso de arbitraje por recomendaci¨®n de un conocido. Ambas ten¨ªan un pasado en el f¨²tbol, pero diferentes circunstancias les impidieron continuar. Carmona estuvo en el equipo del Bar?a hasta que su familia dej¨® de poder pagarlo. En cambio, Cano ya llevaba el f¨²tbol en la sangre: ¡°Mi madre era portera y delantera. Yo crec¨ª viendo partidos y as¨ª aprend¨ª a jugar¡±.

¡°El arbitraje no es un tema f¨¢cil¡±, comenta Jos¨¦ Manuel Vieitez, formador en el curso de arbitraje y director adjunto del colectivo de ¨¢rbitros: ¡°Cuando vas a arbitrar est¨¢s t¨² solo y hay que aguantar la presi¨®n¡±. Vieitez ha sido formador del curso desde hace tres a?os y ha visto pasar a muchos muchachos y muchachas por sus aulas. ¡°Siempre me impresiona mucho el entusiasmo y la capacidad que tienen. Pero, claro, a estos chicos y chicas hay que tratarlos de una manera especial, no vienen de situaciones f¨¢ciles¡±, comenta. Teresa Osorio, psic¨®loga t¨¦cnica del programa InserSport, explica los objetivos del programa: ¡°Se trata de que los j¨®venes que vienen del fracaso escolar se empoderen, retomen sus estudios y tengan un recurso econ¨®mico m¨¢s¡±. Para Vieitez, Leticia y Maite pueden llegar lejos en el arbitraje, pero matiza: ¡°No ser¨¢ f¨¢cil porque al final uno lleva todos sus problemas personales al campo y hay que saber gestionarlos muy bien¡±. En Catalu?a de los 1.950 ¨¢rbitros de f¨²tbol y f¨²tbol sala tan solo 108 son chicas.

Leticia Carmona tiene muy claro que quiere verse en un campo de juego. ¡°Te imaginas con mi metro cincuenta rodeada de jugadores muy altos. Eso a m¨ª no me intimida, me dar¨ªa risa¡±, comenta. Pero es consciente de que le quedan muchos escalones por subir. Reconoce que uno de sus sue?os m¨¢s grandes es conocer a Guadalupe Porras, la primera mujer en ser juez de l¨ªnea en la Primera Divisi¨®n masculina. Maite Cano por su parte prefiere ir un poco m¨¢s despacio. ¡°De aqu¨ª a dos a?os no s¨¦ qu¨¦ puede pasar¡±. Y establece: ¡°S¨ª me viera arbitrando en un Mundial de f¨²tbol, me sentir¨ªa muy bien¡±. En septiembre las chicas se enfrentar¨¢n al curso final que les otorgar¨¢ la acreditaci¨®n para ser jueces de mesa, el inicio de su ascenso en el mundo del arbitraje.