La justicia alude a la ¡°crispaci¨®n¡± en Catalu?a para condenar a un tuitero
La Audiencia de Tarragona multa a un hombre que amenaz¨® a la nueva l¨ªder de Cs
En la vida pol¨ªtica catalana se vive un clima de ¡°crispaci¨®n¡±. Y eso no resta importancia a las amenazas que reciben ciertos cargos p¨²blicos; al contrario, las agrava. Es el argumento que esgrime la Audiencia de Tarragona para condenar a un hombre que en 2018 llam¨® ¡°mala puta¡± y amenaz¨® con agredir a la diputada Lorena Rold¨¢n, hoy l¨ªder de Ciudadanos en Catalu?a. El hombre ha sido condenado a pagar una multa de 450 euros e indemnizar a Rold¨¢n con 250. El tribunal corrige as¨ª a la juez que hab¨ªa absuelto originalmente al tuitero con el argumento opuesto: que, en un contexto crispado, las amenazas no son cre¨ªbles.
Los magistrados han revocado una primera sentencia de la titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 4 de Tarragona que acab¨® con la absoluci¨®n del autor del tuit, G. C., un profesional de la medicina. La juez argument¨® entonces que ¡°el contexto de crispaci¨®n pol¨ªtica priva de credibilidad y efecto conminatorio a las amenazas¡±. O sea, que era evidente que las agresiones anunciadas en la red social no iban a llevarse a cabo. Tambi¨¦n se?ala esa resoluci¨®n que Rold¨¢n no acredit¨®, por ejemplo, haber tomado precauciones adicionales para protegerse de la amenaza.
La Audiencia de Tarragona tumba esos argumentos y les da la vuelta. Los magistrados asumen, de entrada, que la palabra ¡°crispaci¨®n¡± define correctamente ¡°la idiosincrasia pol¨ªtica y social en Catalu?a en el momento de producirse los hechos¡±. Y a?aden que ese contexto ¡°no reduce la entidad¡± de las amenazas: ¡°Todo lo contrario, las exacerba enormemente¡±, porque afectan tambi¨¦n al ¡°pluralismo pol¨ªtico¡±. La sentencia, de la que ha sido ponente Susana Calvo, subraya que Rold¨¢n era diputada en el Parlament y senadora. Y recuerda que, aunque los cargos p¨²blicos est¨¢n expuestos incluso a la ¡°cr¨ªtica grosera¡±, las amenazas ¡°exceden los l¨ªmites de lo que deba ser tolerado¡± y no est¨¢n amparadas por la libertad de expresi¨®n.
¡°Mala puta¡±
Los magistrados se?alan que el delito leve de amenazas ¡ªcastigado con el pago de una multa¡ª no exige que hayan tenido que ser adoptadas medidas de protecci¨®n, sino que basta con que provoquen ¡°intranquilidad de ¨¢nimo, inquietud o zozobra¡±. En este caso, las amenazas no solo produjeron desasosiego en Rold¨¢n ¡ªen su declaraci¨®n dijo que sinti¨® ¡°miedo¡± y que el mensaje provoc¨® ¡°preocupaci¨®n¡± a sus padres¡ª sino que tienen ¡°un efecto claro de desaliento en quien decide proponerse como representante de una leg¨ªtima opci¨®n pol¨ªtica¡±.
Los hechos ocurrieron el 3 de agosto de 2018. Rold¨¢n concedi¨® una entrevista a la emisora Catalunya R¨¤dio y comparti¨® su contenido en redes sociales. A ra¨ªz de ello, G. C. escribi¨® en su cuenta de Twitter: ¡°C¨®mo se puede ser tan mala puta. ?Quer¨¦is estabilizar con comando fascistas de cara tapada? Ven a Osona tambi¨¦n, te estabilizaremos a vuestra manera, y aparte de dos ostias te rociaremos con orina. Vuestra fragancia original. Cerda¡±.
G. C. se disculp¨® al d¨ªa siguiente. Atribuy¨® el mensaje al ¡°nerviosismo¡± y la ¡°indignaci¨®n¡± por los comentarios de Rold¨¢n y cerr¨® la cuenta. Rold¨¢n, sin embargo, ya hab¨ªa presentado denuncia ante los Mossos d¡¯Esquadra y el caso lleg¨® a los juzgados de Tarragona. Aunque la juez lo archiv¨®, el abogado present¨® un recurso con el argumento de que, en un contexto de crispaci¨®n, las amenazas cobran ¡°una mayor relevancia¡±. La Audiencia de Tarragona le ha dado la raz¨®n y, adem¨¢s de la multa, obliga a G. C. a indemnizar a Rold¨¢n por da?os morales.
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