Sindicalismo con cerveza
Sindibirras es una red de apoyo que suple la distancia de los j¨®venes con los sindicatos tradicionales
Los j¨®venes no se sienten cercanos a los sindicatos tradicionales. ?Qui¨¦n defiende al precario que hace trabajos muy diferentes que duran poco tiempo? ?Al que pasa por la hosteler¨ªa, el peque?o comercio o un almac¨¦n de una multinacional en un a?o? No existe el sindicato de precarios. Pero existen las redes de apoyo. Una es Brecha Precaria, que organiza eventos bajo el nombre de Sindibirras. Algo as¨ª como una mezcla de ayuda laboral y emocional acompa?ada de cerveza.
Desde hace cinco meses, cada dos s¨¢bados, a las 19.30, un grupo de j¨®venes de diferentes ¨¢mbitos se re¨²ne en la calle del Gobernador, 39, donde est¨¢ el centro social okupado La Ingobernable, que sirve como punto de encuentro de muchos de los movimientos sociales de la capital y el actual Consistorio de PP y Ciudadanos desea desalojar a primeros de septiembre.
Beben cerveza y hablan de algo que todos conocen bien: la precariedad. Es un espacio seguro en el que poder compartir sus preocupaciones y sentir que no est¨¢n solos. El proceso es el siguiente: hacen la convocatoria por redes sociales. Uno de los chavales explica la din¨¢mica del taller. ¡°La cosa va as¨ª: esto empez¨® siendo un espacio para reunirnos y quejarnos de nuestros curros¡±, comienza, ¡°y ahora se trata de un lugar para gente joven con problemas laborales¡±. Invita a los presentes a acercarse al centro y tomar una cerveza a lo largo de la tarde.
Hoy le toca el turno a las camareras. Es lunes porque a los trabajadores de hosteler¨ªa les resulta imposible reunirse un s¨¢bado. Conforman el Sindicato de Hosteler¨ªa de Madrid y una de las portavoces cuenta su experiencia en una sala ante una veintena de j¨®venes mientras se enciende un cigarro de liar: ¡°En hosteler¨ªa se considera normal tener m¨¢s jornada de la habitual¡±. Asegura estar ¡°al total servicio¡± de sus jefes y de ¡°un modelo de consumo que lleva a la precariedad porque muchos consumidores no son conscientes de esto cuando vas a cerrar a las 24.00 y entra alguien a las 23:50 para que les des de cenar o te piden los ¨²ltimos chupitos cuando est¨¢ cerrando la discoteca¡±.
Asistencia legal
Otra joven interviene para preguntar qu¨¦ puede hacer con su caso: ¡°Me obligan a firmar unos horarios que no son los m¨ªos realmente por si viene la inspecci¨®n¡±. Otro a?ade que ¡°a veces, los jefes prefieren pagar una multa por la inspecci¨®n laboral que pagar la seguridad social a sus trabajadores¡±. La vocera del sindicato asiente y se?ala que son problemas habituales. Se dan indistintamente tanto en las franquicias de las grandes cadenas como en los peque?os comercios. ¡°El empresario siempre va a mirar por su propio bien. Nunca se cumplen, por ejemplo, las condiciones de las vacaciones. Tenemos menos d¨ªas de los acordados y es el superior el que decide cu¨¢ndo te vas¡±, a?ade.
Otros d¨ªas, el colectivo invita a contar experiencias y hablar sobre empleo. De la conversaci¨®n aprenden a leer contratos y algunas cuestiones legales. ¡°Nos autogestionamos bastante, aunque tambi¨¦n buscamos informaci¨®n de otros sitios¡±, cuenta Alejandro Le¨®n, uno de los organizadores. Se quejan de las condiciones en las que trabajan y buscan medidas para solucionar el desconocimiento que tienen sobre sus derechos laborales. Muchos no hab¨ªan pasado los 16 a?os cuando un mileurista era visto como alguien que ganaba poco dinero. Los casos que se encuentran ¡°son bastante variopintos y la manera de llevarlo es diferente¡±, cuenta Irene Olana, integrante de Brecha Precaria.
Funcionan de forma horizontal asamblearia y se dan, no solo apoyo legal, sino tambi¨¦n emocional. Ofrecen ¡°cualquier tipo de ayuda en cuanto a acciones directas o ideas que se les ocurran para resolver los conflictos, tratarlos o suavizarlos¡± en un ambiente distendido donde se recogen los turnos de palabra y algunos toman nota de lo que se cuenta. Le¨®n recuerda el primer caso que tuvieron: ¡°Era becario en una empresa conocida que ten¨ªa un convenio con la universidad. La empresa se salt¨® el convenio, le pagaba una miseria y cuando ¨¦l pidi¨® un contrato le dijeron que s¨ª y le despidieron a los dos d¨ªas sin carta de despido¡±. Contact¨® con ellos y las abogadas del colectivo le han ayudado a llevar el caso. ¡°Est¨¢ a la espera de juicio y tienen muy buenas expectativas porque acumul¨® much¨ªsimas pruebas¡±, celebra. En otras ocasiones recomiendan, por ejemplo, presentar una demanda de conciliaci¨®n, ¡°porque hay una respuesta muy r¨¢pida¡±. Pero, se?ala Le¨®n, ¡°no todos los temas se pueden llevar a la legalidad¡±.
¡°Intentamos que la gente que viene nueva est¨¦ a gusto¡±, dicen. ¡°Una persona que viene y cuenta que le est¨¢n haciendo una perrer¨ªa en el trabajo se siente mal. Muchas veces porque piensa que es su culpa, o siente que es tonto¡ Ese primer apoyo de decirles que no est¨¢n solos y que van a estar acompa?ados si toman medidas ayuda un mont¨®n¡±, a?ade Olana.
En una conversaci¨®n por tel¨¦fono, la joven cuelga y acto seguido env¨ªa por WhatsApp a su interlocutora el audio con todo lo que acaban de hablar. Y escribe: ¡°Por si te sirve. Una de las primeras cosas que aprendimos aqu¨ª fue a tener un grabador, por si llamaba un jefe tener pruebas ja, ja¡±.
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