¡°Yo s¨¦ lo que es pasar hambre¡±

El Padre ?ngel (Mieres, 82 a?os) no es un cura tradicional. Su sue?o era abrir una parroquia 24 horas al d¨ªa. Lo cumpli¨® en 2015, cuando le asignaron la iglesia de San Ant¨®n. Aqu¨ª ofrece sill¨®n al cansado, enchufe al que agot¨® la bater¨ªa del m¨®vil y pan al hambriento. Lleva sembrando esperanza desde 1962, cuando fund¨® Mensajeros de la paz, una ONG que ayuda a los m¨¢s desfavorecidos. El templo, en pleno barrio de Chueca, se ha convertido en un hogar para los sin techo. Todos quieren conversar con ¨¦l, pero ha recibido una llamada, que descuelga.

- Jes¨²s no puedo hablar, estoy en una entrevista.

Deja su smartphone sobre la mesa y ante el asombro general, aclara: ¡°Es un compa?ero sacerdote¡±.

?C¨®mo se le da repartir hostias?

El evangelio dice hay que dar de comer a la gente: multiplicad los panes y los peces. Ojal¨¢ nosotros fu¨¦semos capaces. Otros nos dan para que podamos dar.

?Ha casado a homosexuales?

La Iglesia tiene unas normas que hay que respetar. Lo que he hecho es bendecir a personas que se quieren. Para bendecir no necesito permiso, eso lo puede hacer cualquiera.

?Tiene detractores?

No tengo enemigos, aunque puede ser que haya a quien no le guste mi manera de actuar. En una ocasi¨®n iba a una reuni¨®n y uno de los m¨ªos dijo: ¡°Ah¨ª viene ese payaso¡±. Un periodista me bautiz¨® como payaso de dios y me gust¨®.

?Tiene miedo de que lo excomulgen?

No lo he pensado nunca. Para eso tienes que hacer algo malo, y yo no he hecho nada. Si he dicho algo que no gusta, he pedido perd¨®n. Es mucho mejor pedir perd¨®n que pedir permiso.

?Cu¨¢ndo recibi¨® la llamada?

No soy de esos santos que meaban agua bendita. Cuando ten¨ªa siete a?os me preguntaron qu¨¦ quer¨ªa ser de mayor y contest¨¦ que cura porque el de mi pueblo ayudaba a viudas y hu¨¦rfanos. Quer¨ªa ser como don Dimas.

Era una Espa?a dura¡­

Es lo que nos toc¨® vivir, pero eso nos ayud¨® a compartir, a dormir en el suelo y a comer pan duro. No quiero esa Espa?a, pero me ense?¨® qu¨¦ es ser pobre. Yo s¨¦ lo que es pasar hambre.

?Baj¨® a la mina?

Mi padre y mis t¨ªos trabajaban en ella y antes de ordenarme quer¨ªa pasar por esa prueba. Nunca m¨¢s he querido entrar porque vi lo duro que era. Muchos de mis amigos nunca salieron.

?D¨®nde est¨¢ Dios?

A veces yo tambi¨¦n me lo pregunto. Dice el catecismo que est¨¢ en todas partes.

?La aporofobia se cura?

Tiene cura y se est¨¢ curando. Los pobres molestan, pero nos puede pasar a todos. Aqu¨ª hay ingenieros, arquitectos y empresarios que lo han perdido todo.

?Por qu¨¦ lleva siempre la misma corbata?

Una vez fui a Argentina a ver a un presidente para que nos dejara repartir comida. Iba con corbata roja y me dijo el compa?ero que nos hab¨ªa dado suerte. La llevo desde entonces.

?Le gusta el rojo?

Hay algunos que quieren ver en la corbata un significado pol¨ªtico. Ojal¨¢ fuese rojo como los rojos de mi pueblo, que fueron a la c¨¢rcel por defender a los pobres y la libertad. Algunos me critican por ello, pero mi secretario general no es ni Pedro S¨¢nchez ni Pablo Iglesias, es el Papa Francisco.

?Tiene ideolog¨ªa?

Claro que la tengo. Es como si me dijeran que no me gustan las mujeres, el vino o la m¨²sica. Soy hombre. Cada uno tiene sus gustos y sus ideales. Aquel que diga que no los tiene le falta un tornillo.

?Ha pensado en entrar en pol¨ªtica?

S¨ª, porque es el arte de hacer el bien. Un mundo mejor solo lo pueden hacer los pol¨ªticos, que construyen carreteras y suben las pensiones. No es posible que no se puedan poner de acuerdo.

?Alguna penitencia para esos?

Cuando los cardenales no se pon¨ªan de acuerdo para elegir Papa estaban a pan y agua hasta que lo consegu¨ªan. Algunos dicen que habr¨ªa que tenerlos as¨ª.

?Hay crisis de valores?

Lo que hay es mucho agorero. Dicen, y lo dijeron incluso en la Plaza de Col¨®n, que la familia est¨¢ en crisis. No es cierto. Nunca se apreci¨® tanto a los valores. Cuando vemos a alguien que roba, que enga?a o que es corrupto, enseguida lo denunciamos.

?Ha tenido alguna crisis de fe?

?Qui¨¦n no? Uno cree que todos los hombres deben ser ejemplares, pero los mitos se caen. Cuando veo ciertas muertes, sobre todo de ni?os o de personas que dejamos morir en el mar, no encuentro respuestas.