Ya no hay nueve meses de invierno
Expertos en diversas materias ofrecen una visi¨®n de Madrid desde su actividad. En el terreno de la meteorolog¨ªa,Silvia Laplana cuenta c¨®mo los refranes han quedado obsoletos
Con frecuencia nos recriminan a los meteor¨®logos que repitamos una y otra vez aquello de ¡°este es el a?o m¨¢s c¨¢lido desde que hay registros¡±. El problema no es que seamos poco originales ¡ªaunque eso tampoco baje la temperatura¡ª, sino del cambio clim¨¢tico. Desde que el ser humano habita la Tierra nunca se hab¨ªan dado unas concentraciones de CO2 como las actuales. Madrid es vulnerable al cambio clim¨¢tico y esta es una realidad que sus habitantes cada vez sufrimos m¨¢s. La comunidad cient¨ªfica, en un 99%, atribuye el cambio clim¨¢tico a causas antropog¨¦nicas. No aprendemos. La temperatura del Planeta sigue subiendo. Las olas de calor son y ser¨¢n cada vez m¨¢s frecuentes e intensas. Madrid, al igual que el resto de ciudades europeas, deber¨¢ controlar cada vez m¨¢s las emisiones de contaminantes.
Tampoco es ajena la capital a la afinidad que mantiene el refranero con el tiempo. Los dichos basados en a?os de observaci¨®n nos ayudan a conocer como est¨¢n cambiando las cosas. En Madrid ¡°nueve meses de invierno y tres de infierno¡±, se dec¨ªa. Los nueve meses de invierno se han perdido. La temperatura m¨¢s baja jam¨¢s registrada en la capital se remonta a enero de 1945, cuando se alcanzaron los -10.1 ¡ãC. Sin embargo, ahora el infierno, el verano, dura 40 d¨ªas m¨¢s que en la d¨¦cada de 1970. La temperatura m¨¢s alta registrada en Madrid se alcanz¨® el pasado junio, con 40,7 ¡ãC.
Otro fen¨®meno que conocen bien los madrile?os y madrile?as es el de la isla de calor. Durante la noche el asfalto y los edificios emiten el calor que han absorbido a lo largo del d¨ªa. Esto hace que la temperatura nocturna en el centro de la ciudad sea superior a la temperatura registrada en la periferia. El n¨²mero de noches tropicales, noches con temperatura m¨ªnima igual o superior a 20 ¡ãC, ha aumentado a m¨¢s de 20 al a?o, cuando en el periodo de referencia anterior no llegaba a 10. El cambio clim¨¢tico amplifica esta situaci¨®n que, tambi¨¦n, perjudica nuestra salud.
Una capital seca
Madrid es adem¨¢s la capital de provincia m¨¢s seca, junto con Granada, respecto a la humedad relativa media. La m¨¢xima precipitaci¨®n registrada en un solo d¨ªa fue de 87 l/m2 el 21 de septiembre de 1972. Para Madrid fue algo excepcional, mientras que, para que el lector se haga una idea, la gota fr¨ªa en el Mediterr¨¢neo deja cada a?o alg¨²n registro de entre 100 y 200 l/m2. Tampoco nieva mucho, cuatro d¨ªas al a?o. En lo que llevamos de siglo XXI las nevadas m¨¢s importantes fueron las de 2005 y 2009. Mientras que si nos remontamos al siglo pasado, durante los ¨²ltimos d¨ªas de noviembre de 1904 se acumul¨® m¨¢s de un metro en algunos puntos de la ciudad.
Cuando el sol calienta con fuerza, desde la primavera hasta el oto?o, aparecen las tormentas, una media de 14 d¨ªas al a?o. El tipo de nube que las genera, el cumulunimbus, no s¨®lo inspira a meteor¨®logos, sino tambi¨¦n a los artistas. Francisco de Goya capt¨® con sus pinceles en m¨¢s de una ocasi¨®n la silueta de esta nube. En El baile a orillas del Manzanares, posiblemente pintado en la pradera de San Isidro, el pintor fuendetodino detall¨® lo que podr¨ªa ser una tormenta en la Sierra de Guadarrama. Hoy en d¨ªa podr¨ªa subir al faro de Moncloa, a alguna de las colinas del parque Cerro del T¨ªo P¨ªo, a la azotea del C¨ªrculo de Bellas Artes, o bien disfrutar del cielo desde el magn¨ªfico Templo de Debod. El cielo de Madrid sigue siendo uno de los grandes atractivos de la ciudad. Entre todos, cuid¨¦moslo.
Silvia Laplana es diplomada en ?ptica y Optometr¨ªa en la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a. M¨¢ster en Meteorolog¨ªa en la Facultad de F¨ªsica de la Universidad de Barcelona. Meteor¨®loga en RTVE (antes en Arag¨®n Televisi¨®n y Canal Meteo).
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