D¨ªaz Ayuso, la nueva dama de hierro del PP
Tras trabajar con Aguirre y Cifuentes, la pol¨ªtica popular llega al poder en Madrid
A las 8.45, la primera planta de la sede del PP est¨¢ a oscuras. Es enero de 2019. Hace frio. Y no hay nadie. Tras lograr que el guarda de seguridad le abra la cancela, Isabel D¨ªaz Ayuso (Madrid, 40 a?os) se dirige hacia al cuadro de luces. Los focos iluminan la encuesta que descansa sobre su mesa. Predice que el PP ser¨¢ cuarto en las elecciones, y que perder¨¢ la Comunidad de Madrid, donde gobierna desde 1995. ¡°Si es ella la que tiene que encender la luz¡¡±, piensa Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, exsecretario de Estado de comunicaci¨®n, al descubrir que el equipo con el que intentar¨¢n retener el poder cabe en un taxi: la candidata, ¨¦l, Alfonso Serrano, el jefe de campa?a, y Jos¨¦ Luis Carreras, director de comunicaci¨®n. Ocho meses y mil pol¨¦micas despu¨¦s, D¨ªaz Ayuso es presidenta. As¨ª llega a la puerta del Sol.
¡°Yo, orgullosa, sal¨ª muy joven de mi casa, a buscarme la vida, a ser independiente y a no depender absolutamente de nadie¡±, cont¨® el mi¨¦rcoles D¨ªaz Ayuso, que busc¨® en Segunda Mano una habitaci¨®n en un piso compartido para dejar el hogar familiar antes de cumplir los 25. ¡°Hice mi carrera por mi cuenta. Hice mi vida por mi cuenta¡±, continu¨® durante el pleno de investidura, en el que defendi¨® su formaci¨®n como periodista, que le vio pasar por Radio Marca, y su vida dividida entre Ecuador, Irlanda y Espa?a. ¡°Y estoy orgullosa de haberlo hecho as¨ª¡±, insisti¨® como resumen de una biograf¨ªa marcada por su vinculaci¨®n con el PP de Esperanza Aguirre y de Cristina Cifuentes, de las que se ha alejado p¨²blicamente desde que la fiscal¨ªa anticorrupci¨®n ha pedido investigarlas.
Y, sin embargo, la trayectoria de D¨ªaz Ayuso no se entiende sin las dos expresidentas. Se afili¨® al PP en 2005. En 2006 ya cobraba un sueldo p¨²blico como asesora de una consejer¨ªa del gobierno de Aguirre. Entre agosto de 2007 y marzo de 2008 se integr¨® en el equipo de la presidenta. De 2008 a 2011 fue empleada por una entidad p¨²blico-privada, Madrid Network. En julio de ese a?o fue elegida diputada. Y ya en 2017, Cifuentes la design¨® como viceconsejera.
¡°Empez¨® desde abajo¡±, asegura Alfonso Serrano, vicesecretario de Organizaci¨®n y Electoral del PP de Madrid y Responsable del ?rea Electoral Partido Popular nacional. ¡°Como su pasi¨®n, adem¨¢s de la pol¨ªtica, era la comunicaci¨®n, se recorri¨® todas las sedes ayudando a formar equipos, redes, estructuras¡ hizo mucho trabajo voluntario, del que no se ve¡±, sigue el diputado, que se sentaba esca?o con esca?o con D¨ªaz Ayuso en la Asamblea. ¡°Es una persona que no tiene dobleces, que no es hip¨®crita, que va de cara, aunque le pueda granjear alg¨²n problema, porque no tiene complejos¡±, a?ade. ¡°Y no se calla. No se ha callado nunca. Dice las cosas como son¡±.
Mientras trabajaba en comunicaci¨®n del PP, D¨ªaz Ayuso le escribi¨® a Alejandro de Pedro, el conseguidor de la P¨²nica, para pedirle una plantilla, un correo reflejado en el sumario del caso. Era enero de 2011. En octubre de ese a?o acept¨® la donaci¨®n de un piso familiar, que as¨ª qued¨® fuera del alcance de posibles acreedores cuando una empresa participada por su padre no devolvi¨® un cr¨¦dito de 400.000 euros. Dos pol¨¦micas que le han perseguido durante las dif¨ªciles negociaciones para su investidura, dejando heridas abiertas.
¡°Me relacionan con un caso de corrupci¨®n, cuando a m¨ª nunca nadie me ha llamado a declarar. En la vida¡±, estall¨® el mi¨¦rcoles. ¡°(¡) Les encantar¨ªa acabar conmigo. Intentan da?ar y menoscabar mi imagen a ver si as¨ª mis socios parlamentarios me retiran su confianza, con infundios y medias verdades¡±, sigui¨®. ¡°Ese se?or del que tanto han hablado, al que han puesto de vuelta y media, es mi padre, mi difunto padre, y era un hombre bueno, honrado, trabajador, que estar¨ªa muy orgulloso, si estuviera vivo, de ver hoy que su hija se va a convertir en la presidenta¡±.
Para llegar hasta el poder, D¨ªaz Ayuso tuvo que superar una campa?a llena de pol¨¦micas. Su h¨¢ndicap, reconoci¨®, fue ser una desconocida. Ni ten¨ªa el prestigio de Alberto Ruiz-Gallard¨®n; ni la desenvoltura de Esperanza Aguirre; ni la imagen moderna de Cristina Cifuentes. Pronto se convirti¨® en una habitual de las televisiones. De titular en titular, unas veces sobre los derechos de los nonatos, otras sobre las bondades de los atascos nocturnos, las m¨¢s en contra del feminismo que dice que practica la izquierda, se dio a conocer. Nunca se retract¨®.
¡°A Isabel se le ha tratado muy mal desde el comienzo, con la idea de hacer de ella una ni?a tonta a la que se hab¨ªa puesto ah¨ª porque era amiga de Pablo Casado¡±, lamenta Miguel ?ngel Rodr¨ªguez. ¡°Y lo ha combatido. Frente a la algarab¨ªa, ha ido dando un mensaje siempre solvente¡±, sigue. ¡°Ha aprendido la dureza de la pol¨ªtica. Antes de ser presidenta ya han cargado contra ella con todo lo que ten¨ªan¡±, destaca. ¡°Eso te curte¡±, subraya. ¡°Y en el pleno del mi¨¦rcoles demostr¨® la elegancia natural que tiene. Si las mismas frases que le dijo a Errej¨®n las dice otro, se incendia la C¨¢mara. Ha aprendido a dar codazos sin mover el gesto¡±.
-Es el personaje m¨¢s traidor de la pol¨ªtica espa?ola (¡) Si hay algo que les puedo decir a ustedes, y a usted en concreto, es que tiene las manos manchadas de dictadura, le lanz¨® D¨ªaz Ayuso a Errej¨®n en referencia a su ruptura con Pablo Iglesias y a sus trabajos en Venezuela.
?Esa soflama culmin¨® su metamorfosis. Poco queda de la estudiante que repiti¨® primero de BUP. La pol¨ªtica que arranc¨® 2019 entre dudas ha cuajado en la mediadora que ha logrado atar un pacto entre Cs y Vox, dos partidos mutuamente agraviados (¡°Santa Isabel¡±, le dicen por su paciencia). El PP tiene una nueva dama de hierro en Madrid, que adem¨¢s ha hecho gala de las pol¨ªticas liberales que tanto gustan a Casado, admirador de Friedman y Hayek. Tras Aguirre y Cifuentes, D¨ªaz Ayuso.
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